Luego de la cosecha de bananas, las plantas de banano se tiran como desperdicio, a veces, deshacerse de ellas se convierte en un problema para los agricultores. Sin embargo, Ravi Prasad de India, ha traído buenas noticias para los productores de banano, así como para los desempleados rurales.
Graduado en economía Ravi ha traído una idea para hacer alfombras, pantuflas, gorras, bolsos, macetas, porta-lápices, felpudos entre otros productos de fibra de plátano.
Hace dos años, visitó una exposición donde vio un puesto de artesanías de fibra de plátano. Pensó, si se pueden fabricar productos con fibra de banano en ese estado, ¿por qué no podemos fabricar dichos productos con la misma materia prima que se cultiva en mi área? Ravi pidió ayuda a los expositores para capacitarlo.
Hablando por iniciativa suya, Ravi dice: “Después de adquirir habilidades en un mes, regresé a mi pueblo. Sin embargo, no tenía fondos para iniciar la empresa. Y luego, recibí un préstamo y con este fondo, creé la infraestructura necesaria, movilicé a las mujeres de la aldea y comencé a fabricar productos a partir de fibra de banano ”.
En dos años de viaje, hoy alrededor de 35 mujeres artesanas fabrican alfombras de fibra de plátano hechas a mano y otros productos para él. No solo desarrolló el espíritu empresarial para sí mismo, sino que su iniciativa empleó también un buen número de mujeres en su aldea.
Hoy, por iniciativa de Ravi, las plantas se han convertido en un recurso multiuso. Él dice: “A través de una máquina, separo las fibras, el agua de plátano y los desechos de las plantas que se utilizan para diversos fines. Si bien el producto principal, la fibra, se usa para mi necesidad principal para hacer alfombras y otros bienes, el agua de plátano se usa para hacer tintes que se usan para teñir las telas, y los desechos se usan como abono orgánico para la agricultura , lo que me brinda ingresos adicionales “.
En una era en la que los jóvenes educados están migrando de una ciudad a otra en busca de trabajo y el desempleo se ha convertido en un gran problema que deben abordar los gobiernos, la iniciativa de Ravi ha mostrado el camino a los jóvenes en los estados productores de banano en el país.
Según cifras del gobierno de la India, el banano se cultiva en 7,7 mil millones de hectáreas de tierras. Tiene tremendas oportunidades para la generación de empleo en el país.
El abono orgánico producido por este tipo de iniciativas puede ser de gran ayuda para las tierras agrícolas que sufren de deficiencia de carbono orgánico debido a la aplicación excesiva de fertilizantes químicos. El carbono orgánico es un componente necesario del suelo que mantiene la fertilidad del suelo y la capacidad de retención de agua.
Este recurso que anteriormente era una molestia, hoy está demostrando tener un potencial que puede cambiar la historia de estos pueblos. Y los emprendedores están despertando sobre el valor que estos “desechos” tienen. Este proyecto, cómo tantos otros nos hablan sobre la importancia de “volver a observar” que nos rodea, y con otros ojos, pensar que solución sustentable puedo ofrecer a este problema…
Tomado de https://portal-ambiental.com/
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