Jorge Mondragón, el clavadista que se puso al tú por tú con Greg Louganis

ENTREVISTA: ENRIQUE CALDERÓN/LALUPA.MX

La extraordinaria trayectoria del clavadista Jorge Mondragón Vázquez lo convierte en uno de los máximos deportistas mexicanos en esta disciplina a la par de figuras como Joaquín Capilla, Carlos Girón, Fernando Platas, Romel Pacheco y, a nivel internacional, del súper estrella estadounidense Greg Louganis.

Jorge estuvo a la par de estrellas internacionales como Greg Louganis.

Y pues cómo no serlo. Jorge participó en cuatro juegos olímpicos, un récord que muy pocos olímpicos logran:

Moscú 1980 a los 18 años, donde logró el lugar 20 en la prueba de trampolín. Los Angeles 84, donde quedó en el lugar 9 también en trampolín. Seúl 88, dónde logra su mejor calificación en juegos olímpicos, pues obtuvo sexto lugar en la prueba de plataforma y, finalmente, en Barcelona 92, donde se ubicó en noveno lugar. Además de haber logrado anteriormente el campeonato mundial juvenil de clavados en 1979 en Sttutgart, Alemania.

En Los Angeles 84, Mondragón quedó en el lugar 9 en trampolín

Sobre estos logros, Jorge dice a lalupa.mx que “los clavados son un deporte muy difícil de calificar, una práctica de precisión en donde los jueces le dan el oro a uno por medio punto arriba, mientras que por medio punto abajo te quedas fuera del medallero”.

Jorge durante su participación en Seúl 88

SURGIDO DEL SEGURO SOCIAL

La Unidad Morelos del Instituto Mexicano del Seguro Social le abrió las puertas a este muchachito que ya traía el deporte en las venas.

“Desde niño practiqué muchos deportes, corría, brincaba con los cuates y con los amigos de la colonia, hasta que llegué a la Unidad Morelos. Recuerdo que en ese momento sólo había inscripciones para clavados y pues como a mí me encantaba el deporte no fue difícil comenzar a tirarme clavados. Claro, primero lo prácticas en una alberca de colchones de hule espuma, luego te vas subiendo poco a poco a trampolines más altos hasta llegar a la plataforma”.

AL LADO DE CARLOS GIRÓN

Jorge Mondragón debutó en 1980 en los juegos Olímpicos de Moscú 80, aquel certamen donde brillaron y dieron lustre a nuestro deporte nacional estrellas como Daniel Bautista, medalla de oro en marcha, y Carlos Girón, en clavados.

”Este maravilloso deporte me dio la oportunidad de conocer a mucha gente valiosa como Carlos Girón. Imagínate yo era un chamaco cuando participé en las olimpiadas de Moscú, y recuerdo cuando en la final repitieron un clavado al clavadista ruso y le robaron la medalla de oro a Carlos”.

En Seúl 88 logra su mejor calificación en juegos olímpicos, pues obtuvo sexto lugar en la prueba de plataforma

 SU EXPERIENCIA EN LA UNAM

Jorge es ahora entrenador en jefe del equipo representativo de clavados de la UNAM y ha logrado consolidar un cuadro de extraordinarios clavadistas, algunos de ellos de gran calidad que han destacado en los juegos universitarios. De esta manera, ha sido reconocido como uno de los entrenadores más experimentados no sólo en México, sino en todo el mundo, además de haber sido juez nacional e internacional, y dirigente deportivo. 

En Barcelona 92

Subraya que entrenar a estudiantes de la UNAM lo llena de satisfacción: “A la universidad llegan jóvenes que pareciera que para la práctica de los clavados ya son grandes (16 o 17 años), y para nada, no hay edad para ser un buen deportista. Mi filosofía es muy sencilla, entrenar, ser disciplinado, puntual, entender que aunque en la universidad el deporte es complementario, su práctica te va a formar, pues los jóvenes aprenderán a tener buenos hábitos, carácter, honestidad, disciplina y mentalidad positiva para los retos de la vida cotidiana.

“Es muy importante”, comenta el ex clavadista olímpico, “que el joven entienda que sólo son dos horas de entrenamiento al día en el que se debe de cumplir con todos los ejercicios establecidos. De esas dos horas sólo se entrena de forma real entre 60 y 70 minutos, en agua, trampolines y plataforma. Los otros cuarenta o cincuenta minutos se pierden en lo que llegan a la alberca,  cuando se cambian, en lo que saludan a los compañeros, etc…”. No obstante, insiste en que si se quiere destacar hay que cumplir con los entrenamientos diarios.

Jorge aclara que la UNAM no crea atletas, sino profesionistas, “pues el deporte es aleatorio”, sin embargo, pese a ello, a diferencia de otros jóvenes que ya entrenan en el Comité Olímpico Mexicano un egresado del representativo de clavados de la universidad les puede competir al tú por tú a clavadistas que llevan por lo menos tres o cuatro años más de entrenamiento.

Con el autor de la entrevista

GRILLAS Y CORRUPCIÓN

Jorge, quien está por cumplir 60 años, edad que no representa, revela que durante una época de su vida trabajó en diferentes instancias deportivas para el gobierno federal y gobiernos estatales, sin embargo no le quedaron ganas de volverlo a hacer.

“Es muy complicado trabajar en México para el desarrollo del deporte, pues cada sexenio cambian gente, y quienes llegan no tienen la capacidad para entender lo  que se necesita para formar buenos deportistas. Se ponen en marcha programas al vapor, y, desafortunadamente, existe demasiada grilla y corrupción”, lamenta este extraordinario deportista, quien se levanta de la mesa que ocupamos en el Café de las Mariposas, a un lado de la UNAM, sale del establecimiento y –vestido con jeans, playera y tenis– se mimetiza entre los estudiantes que caminan rumbo a la máxima casa de estudios.

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Last modified: 18 septiembre, 2022Tomado de https://lalupa.mx/