Gezeitenkraftwerk cableKites supera su primer test: cometas submarinas alcanzan 1,5 m/s en canal artificial de Baviera.
- Energía de mareas con tecnología de telesilla.
- Prototipo probado en canal de Baviera.
- Kites submarinos generan electricidad.
- Inspiración: remontes de esquí.
- Diseño modular y escalable.
- Proyecto apoyado por fondos públicos.
- Alineado con objetivos del Green Deal.
El prototipo en fase de prueba en el canal del Isar
Un equipo de la Hochschule München, en colaboración con expertos de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) y la empresa enrope GmbH, especializada en construcción de remontes, ha desarrollado un prototipo de planta mareomotriz impulsada por una tecnología poco convencional: una especie de telesilla sumergido en el agua. En lugar de transportar esquiadores montaña arriba, esta estructura arrastra pequeños kites submarinos que aprovechan la corriente para producir electricidad.
La primera prueba se realizó lejos del mar, en el canal Mittlere-Isar, cerca de Landshut. Allí, el prototipo de 100 kilogramos y 18 metros de longitud fue bajado cuidadosamente con una grúa hasta las inmediaciones del embalse de Hofham. Durante dos años, el equipo preparó esta fase clave, afinando simulaciones y diseños. Como explica el profesor Robert Meier-Staude, especialista en dinámica de fluidos, el canal ofrece una corriente estable de 0,6 metros por segundo, condiciones comparables a muchas zonas costeras europeas donde se proyecta instalar este tipo de tecnología.
Un telesilla bajo el agua
A simple vista, la instalación recuerda efectivamente a un remonte de esquí: un bastidor con poleas en cada extremo y un cable sin fin que se mueve gracias a la fuerza de la corriente. En lugar de arrastrar personas, el cable lleva adheridos unos perfiles hidrodinámicos —los kites— diseñados para captar la energía del agua en movimiento. La similitud con el esquí no es casual: la idea original surgió de los hermanos Anton y Peter Glasl, propietarios de enrope GmbH, quienes vieron en su experiencia en montaña un punto de partida para una solución energética alternativa.
Pero el funcionamiento es inverso al de un telesilla convencional: aquí no se impulsa el cable, sino que la corriente mueve los kites, que a su vez arrastran el cable. Este movimiento hace girar las poleas, que están conectadas a generadores eléctricos. El sistema convierte así la energía cinética del agua en electricidad sin necesidad de represas ni grandes infraestructuras.
Los kites fueron diseñados para ser estables, eficientes y económicos, adaptables a distintos tipos de corriente y fáciles de fabricar a escala. La idea no solo es ingeniosa, sino también modular, lo que permite ampliar o reducir la planta según las necesidades del entorno.
Resultados prometedores en el canal del Isar
Durante el test, los kites —de apenas 1 metro de largo y 20 centímetros de ancho— demostraron comportarse según lo esperado. Simulaciones previas habían previsto una velocidad de hasta 1,5 metros por segundo, y los datos confirmaron que efectivamente logran desplazarse de forma estable y eficiente bajo el agua.
Meier-Staude compara el comportamiento de estos dispositivos con el vuelo de alas en el aire, ya que la dinámica es similar, solo que con un medio mil veces más denso. Gracias a esta propiedad física, un kite acuático puede generar la misma energía que un ala aérea, pero siendo 1.000 veces más pequeño. Esto permite reducir el impacto ambiental y los costes de producción, lo que abre la puerta a una viabilidad económica realista.
De hecho, en un sistema operativo completo, los componentes serían aproximadamente cinco veces más grandes que en el prototipo, adaptándose así a entornos marinos donde las corrientes son más intensas y constantes.
Energía de las mareas dentro del Green Deal europeo
El éxito de esta prueba es más que una curiosidad técnica: representa un paso real hacia nuevas formas de generar energía limpia, especialmente en un contexto europeo donde los objetivos climáticos son cada vez más exigentes.
El Pacto Verde Europeo (Green Deal) contempla que, para el año 2050, la Unión Europea genere al menos 40 gigavatios-hora anuales de energía procedente de los océanos. Para lograrlo, serán necesarias soluciones que combinen bajo impacto ambiental, escalabilidad y adaptación local.
En ese sentido, esta tecnología podría tener aplicaciones directas en canales, estuarios o zonas costeras donde la instalación de turbinas tradicionales resulta inviable. Además, su diseño flotante o semi-sumergido permitiría integrarse en infraestructuras ya existentes sin requerir grandes obras.
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Potencial
El sistema desarrollado en este proyecto —bautizado como cableKites— abre una vía innovadora y realista para reforzar la matriz energética con fuentes renovables y descentralizadas. Entre sus aportes más relevantes destacan:
- No requiere represas ni intervenciones agresivas en los ecosistemas acuáticos.
- Puede operar en zonas de corriente media, donde otras tecnologías no resultan rentables.
- Su diseño permite una producción modular, escalable y adaptable a distintos territorios.
- Contribuye a la generación distribuida, reduciendo la dependencia de grandes plantas fósiles.
- Su mantenimiento es relativamente sencillo, gracias al acceso superficial de sus componentes.
- Ofrece oportunidades de reutilización de infraestructuras existentes, como canales o pasos hidráulicos.
Además, si se desarrollan políticas de apoyo similares a las ya aplicadas en sectores como la energía solar o eólica, esta tecnología podría acelerar su adopción en comunidades costeras o zonas con corrientes fluviales estables.
El proyecto demuestra que, con creatividad técnica y cooperación intersectorial, es posible aprovechar fuentes energéticas olvidadas para avanzar hacia una sociedad más limpia, resiliente y comprometida con el planeta.
Vía Gezeitenkraftwerk mit Seilbahntechnik
#Sonora #Expresion-Sonora.com Tomado de http://ecoinventos.com/
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