Incluso la gente joven y sana que ya ha pasado el COVID-19 puede volver a infectarse: la vacuna es imprescindible

A día de hoy, todavía sabemos muy poco sobre lo que les sucede a las personas que se infectan por segunda vez de COVID-19. ¿Están parcial o totalmente inmunizadas? ¿La inmunización tiene lugar en todas las franjas de...

A día de hoy, todavía sabemos muy poco sobre lo que les sucede a las personas que se infectan por segunda vez de COVID-19. ¿Están parcial o totalmente inmunizadas? ¿La inmunización tiene lugar en todas las franjas de edad?

Según un nuevo estudio observacional en el que se han involucrado más de 3.000 individuos sanos del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, la mayoría de los cuales tenían entre 18 y 20 años, sugiere que una infección pasada por COVID-19 no protege completamente contra la reinfección en la gente joven.

Así pues, según los autores de este estudio publicado en la revista The Lancet Respiratory Medicine, el haber pasado por infección previa y que haya presencia de anticuerpos no te libra de que la vacunación siga siendo necesaria para estimular la respuesta inmunitaria, prevenir la reinfección y reducir la transmisión.

En resumen: la gente joven debe recibir la vacuna siempre que sea posible, incluso en los casos en los que ya se ha pasado la COVID-19.

Menos anticuerpos tras la reinfección

En el estudio, realizado entre mayo y noviembre de 2020, alrededor del 10% (19 de 189) de los participantes que estaban previamente infectados con SARS-CoV-2 (seropositivo) se reinfectaron. Las nuevas infecciones tuvieron lugar en el 50% (1079 de 2247) de participantes que no habían sido previamente infectados (seronegativos).

Es decir, que haber pasado por la infección parece prevenir un poco una reinfección, pero no lo hace del todo.

En el estudio, los marines completaron una cuarentena sin supervisión en casa durante dos semanas antes de ingresar a una instalación de cuarentena supervisada por los marines durante otras dos semanas. Recibieron pruebas de anticuerpos para establecer si alguno de los reclutas era seropositivo (previamente habían sido infectados con SARS-CoV-2 y tenían anticuerpos). También se les hizo una prueba para detectar una nueva infección por SARS-CoV-2 al inicio del estudio y, luego, en las semanas uno y dos de la cuarentena, y completaron un cuestionario que incluía información demográfica, factores de riesgo, historial médico y síntomas de COVID-19.

Más allá de población militar

Aunque el estudio se realizó en reclutas jóvenes (la mayoría hombres) que estaba en buena forma física, los autores del estudio sospechan que el riesgo de reinfección encontrado se puede extrapolar al resto de jóvenes, si bien las tasas exactas de reinfecciones no serán aplicables en otros lugares (debido condiciones de vida en una base militar y el contacto personal cercano requerido para el entrenamiento básico que probablemente contribuya a una tasa de infección general más alta).

Por ejemplo, un estudio de 4 millones de personas realizado en Dinamarca también sugiere que el riesgo de infección era cinco veces mayor en las personas que antes no habían tenido COVID-19, pero encontraron que solo el 0,65% de las personas que tenían COVID-19 durante la primera la ola dio positivo nuevamente durante la segunda ola, en comparación con el 3.3% de las personas que dieron positivo después de haber sido inicialmente negativo.

El estudio, publicado en The Lancet, revela así que las reinfecciones por COVID-19 son «raras» aunque son «más comunes» en personas mayores de 65 años, que cuentan con una protección de solo el 47 % frente un segundo contagio, respecto al 80 % de los individuos más jóvenes.

Investigadores de la Universidad de Oxford también han anunciado el lanzamiento de una prueba de desafío humano para comprender mejor qué sucede cuando las personas que ya han contraído el coronavirus se infectan por segunda vez. Los investigadores examinarán qué tipo de respuesta inmune podría evitar que las personas se reinfecten con COVID-19 e investigarán cómo reacciona el sistema inmunológico al virus por segunda vez.

En ámbito de la investigación médica, los ensayos de provocación humana son estudios controlados que implican infectar deliberadamente a los participantes con un patógeno para estudiar los efectos de esa infección. El ensayo se desarrollará en dos fases, con diferentes participantes en cada fase. La primera fase está programada para comenzar este mes y la segunda fase debe comenzar en el verano. Este estudio tiene el potencial de transformar nuestra comprensión al proporcionar datos de alta calidad sobre cómo nuestro sistema inmunológico responde a una segunda infección con este virus.

En conclusión, es importante recordar que, a pesar de una infección previa por COVID-19, la gente joven puede contraer el virus nuevamente y también transmitirlo a otras personas. La inmunidad no está garantizada por infecciones pasadas, y las vacunas que brindan protección adicional aún son necesarias para aquellos que han tenido COVID-19.

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