Hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan…

Otra vez vuelvo a preguntar ¿qué sabe María del Rosario Robles Berlanga sobre el “presidente”, así en minúsculas y entre comillas que éste la mantiene presa en el penal de Santa Martha Acatitla?, ¿por qué le tiene tanto miedo o tanto rencor?, ¿en qué le puede afectar que siga su proceso en libertad como lo dictan las leyes actuales?, ¿acaso no ha escuchado don López al Ministro Arturo Saldivar -su incondicional- sobre la prisión preventiva?, ¿por qué exhibirse de esa manera como un tirano represor ante el mundo?

Como escribí ayer, Rosario Robles le entregó el poder a amlo en el año 2000 y ahí ocurrió la ruptura entre el expriísta amlo y la entonces líder nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), justo cuando los medios nacionales tenían en muy buena imagen la dedicación de la lideresa en su campaña “es tiempo de la esperanza”… ¿le suena el nombre?

Los conceptos usados por Robles Berlanga en sus trabajos mediáticos fueron usurpados después por MORENA para llevar al triunfo después de 18 años al mesías tropical, como si de un plagio se tratase.

Pero volvamos al tema. Entre sus archivos, María del Rosario debe tener muy bien guardados los documentos que pueden desenmascarar las versiones de corrupción del segundo piso que amlo construyó en su administración, así como los acuerdos a los que el tabasqueño llegó nada más y nada menos que con Carlos Slim Helú, para la remodelación del Centro Histórico de la Ciudad de México, fundación que luego se volvió una SA de CV.

Algunos de esos archivos, son incluso parte de casos de estudio sobre corrupción porque hubo pagos sin actualizar y sin comprobar, contratación de subsidiarias, contratación de servicios injustificados y proyectos sin realizarse, todo eso pagado a Slim Helú con dinero del erario de la Ciudad de México en tiempos del tabasqueño.

Rosario Robles sorteó toda la marea que se le fue encima desde el Gobierno del Distrito Federal y supo mantenerse activa desde su trinchera de experta en promoción y difusión de campañas políticas en diversos estados de la República como una estratega de cuidado.

Incluso hay quienes la ubican en promoción muy activa en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto al grado de que, cuando ganó el mexiquense, la hizo Secretaria de Desarrollo Social, la cuarta persona más importante en la jerarquía del gobierno federal, solo después del Presidente, del Secretario de Gobernación y del Secretario de Hacienda respectivamente.

Desde esa Secretaría, Rosario Robles se convirtió literalmente en “la mamá de México”. Recién había sucedido el incidente de los 43 de Ayotzinapa y quien daba la cara por el Gobierno Federal era justamente ella que recorría el país de un lado a otro, llevando los programas sociales a todos los rincones de México.

Ella fue la estratega de la Cruzada Nacional Contra el Hambre que por primera vez reconoció que había un universo de 7 millones de personas en pobreza alimentaria, con ella se iniciaron los Comedores Comunitarios, las Instancias Infantiles y los programa de apoyo para las mujeres que fueron los primeros programas que desapareció el gobierno del peje.

Yo particularmente fui testigo del gran poder de convocatoria y de penetración que Rosario Robles ejercía en las comunidades donde hacía presencia y que no fueron pocas, desde el convulsionado Michoacán, hasta el inundado Guerrero, él tembloroso Oaxaca o el páramo en el norte del país.

Claro que es una mujer de izquierda, una mujer CON LAS FALDAS BIEN PUESTAS, como solía decirlo ella misma y por supuesto que es una mujer que conoce el valor del honor y la diferencia que existe con la honra… ella se sabe inocente y en eso radica su honor y mientras su conciencia lo sepa, el peje puede encerrarla todo el sexenio si quiere manchando su honra, pero jamás su honor.

El día que Rosario Robles ponga un pie fuera del penal, no va a parar hasta que con su honor intacto, limpie su honra mancillada por el odio, el rencor y el miedo y entonces el peje tendrá que ponerse a temblar porque habrá despertado a la leona dormida.

María del Rosario es capaz de convocar a multitudes en torno suyo, entonces vamos a saber muchas cosas que tiene guardadas, pero además podríamos ver a una mujer que en realidad haga un contrapeso efectivo y eficiente al poder omnímodo de un tartufp -dijera el jefe Diego-, porque ella ya nada tendrá que perder y si mucho que ganar… al tiempo.

Las voces que exigen su excarcelación son muchas y sumo la mía.

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