diciembre 3, 2023

Hallazgo de una mandíbula infantil revela una nueva cronología del Homo erectus

Un equipo multidisciplinario dirigido por investigadores de la Universidad de Vigo y la Universidad La Sapienza de Roma ha revelado los restos más antiguos conocidos de la especie Homo erectus.


Un grupo de científicos de renombre internacional, dirigido por investigadores de la Universidad de Vigo y la Universidad La Sapienza de Roma, ha desvelado un emocionante descubrimiento en la evolución humana.

Se trata de un fragmento fosilizado de una mandíbula infantil, apodado “Garba”, que se encontró en el yacimiento de Garba IV, en Melka Kunture, Etiopía. Este hallazgo, según un artículo publicado recientemente en la revista Science, se ha identificado como perteneciente a la especie Homo Erectus, y su datación ha revelado un nuevo giro en la cronología de la evolución humana.

El pasado desenterrado

El fragmento de mandíbula de Garba, datado en 2,06 millones de años, marca un punto de inflexión en la comprensión de la evolución humana y sugiere que Homo erectus se originó en las altas tierras de Etiopía. (Foto: Science.)

En el yacimiento de Garba IV, en Melka Kunture (Etiopía), un fragmento de mandíbula infantil ha aportado datos novedosos sobre la historia de nuestra especie. Este hallazgo, datado en 2,06 millones de años, revela una intrigante historia sobre cómo se originó el Homo erectus en las tierras altas etíopes.

Hasta ahora, estimaciones anteriores situaban la aparición de Homo erectus en África en torno a 1,8 millones de años atrás. Eduardo Méndez Quintas, de la Universidad de Vigo, destacó la importancia del descubrimiento al afirmar que “con la aparición de los restos dentales de Garba, se dispone ya de un elemento de diagnosis que permite por primera vez poder establecer la antigüedad máxima de los Homo erectus en África hace 2,06 millones de años.

El cambio de paradigma

Este hallazgo marca un punto de inflexión en la comprensión de la evolución humana. Los Homo erectus se consideran “la forma más antigua de homínido con rasgos plenamente humanos”. La datación de Garba hace 2,06 millones de años sugiere que esta especie desarrolló características humanas mucho antes de lo que se creía.

Méndez explica: “La aparición en la escena evolutiva del Homo erectus marcó una aceleración sustancial en el proceso de expansión de las poblaciones humanas dentro y fuera de África”. Esta revelación cambia la narrativa sobre la migración del Homo erectus, ya que se creía que abandonó África hace aproximadamente 1,8 millones de años. Ahora, con esta nueva datación, esa migración puede haber ocurrido antes.

Adaptación a un entorno templado

El yacimiento descubierto es fundamental para comprender la adaptación del Homo erectus. Melka Kunture, situado a una altitud de entre 2.000 y 2.200 metros sobre el nivel del mar, constituye un entorno diferente al imaginado hasta ahora.

Contrariamente a la creencia de que el Homo erectus se desarrolló en ecosistemas cálidos y abiertos de sabana, este mismo hallazgo sugiere que su origen se situó en un entorno templado y diversificado, concretamente en las tierras altas de Etiopía.

La importancia de la tecnología achelense

La tecnología achelense desempeña un papel determinante en esta historia. Se caracteriza por la fabricación de grandes laminillas que se tallaban para obtener herramientas más complejas, como los bifaces. Se calcula que esta tecnología apareció hace entre 1,8 y 1,7 millones de años en el valle del Rift.

Sin embargo, los datos de Garba IV revelan que los primeros Homo erectus utilizaron una tecnología más elemental denominada “olduvayense” hasta hace 1,95 millones de años, momento en el que empezaron a fabricar la nueva tecnología achelense. Este avance de casi 300.000 años en la aparición de la tecnología achelense a escala mundial es sorprendente y pone en entredicho las ideas preestablecidas sobre la evolución del Homo erectus.

El laboratorio de la evolución

Melka Kunture y sus alrededores constituyen una aproximación al proceso de la evolución humana. Este entorno diversificado, similar a las condiciones templadas de Eurasia, pudo ser el “laboratorio” donde se gestó un nuevo taxón humano, adaptado a estas condiciones y preparado para emigrar a otras zonas geográficas.

Este descubrimiento estará redefiniendo nuestra visión de la antigüedad y la evolución del Homo erectus, pero también aportará una mayor comprensión de las adaptaciones humanas a distintos entornos. La historia de Garba y su especie sigue cuestionando nuestros supuestos y revela un retrato más matizado de nuestra historia evolutiva. Científicos e investigadores siguen investigando en Melka Kunture y otros yacimientos africanos, que permiten conocer mejor el pasado que dio forma a nuestra especie.

Refrencias: Margherita Mussi et al., Early Homo erectus lived at high altitudes and produced both Oldowan and Acheulean tools.Science0,eadd9115DOI:10.1126/science.add9115

Esta entrada ha sido publicada el 26/10/2023

Tomado de http://Notaantrpologica.com/