Tras las elecciones de 2024, el gobernador de California, Gavin Newsom, inicialmente se distanció del Partido Demócrata, describiéndose a sí mismo como «marginalmente» demócrata y expresando incertidumbre sobre la dirección del partido. Incluso lanzó un podcast con entrevistas a figuras de derecha como Steve Bannon, y expresó su oposición a la «cultura woke» y a la participación de mujeres transgénero en los deportes femeninos, sugiriendo un posible giro hacia la derecha.
Sin embargo, esta postura cambió drásticamente tras las protestas en Los Ángeles. Mientras el presidente Trump intentaba usar al ejército para sofocar las protestas contra las redadas federales de inmigración, Newsom emergió como una figura líder en la resistencia demócrata al percibido autoritarismo de Trump. Si bien el autor reconoce la ambición política de Newsom y su reputación de oportunismo, elogia su respuesta audaz y de principios a la situación.
Newsom condenó rápidamente el despliegue de tropas de la Guardia Nacional por parte de Trump como una violación de la soberanía estatal, y el fiscal general de California presentó una demanda impugnando la acción. En una poderosa entrevista en MSNBC, Newsom desafió directamente la amenaza del zar fronterizo Tom Homan de arrestarlo, declarando: «Ven a por mí, arréstame. Terminemos con esto… Me importa un bledo, pero me preocupa mi comunidad». Esta declaración, argumenta el autor, demostró una solidaridad inequívoca con los inmigrantes indocumentados, encuadrándolos no como un problema, sino como californianos que merecen protección. Si bien reconoce posibles elementos de bravuconería, el autor destaca el impacto emocional de la postura de Newsom.
Newsom continuó su oposición a Trump a través de las redes sociales y las apariciones públicas, culminando en un discurso ampliamente visto donde denunció las acciones de Trump como «debilidad disfrazada de fuerza» y las comparó con las de «dictadores fracasados». Defendió las protestas pacíficas y enfatizó la importancia de la participación ciudadana.
Esta acción decisiva contrasta fuertemente con la respuesta vacilante de otros demócratas a instancias anteriores del autoritarismo de Trump, como el intento de deportación de Mahmoud Khalil. El autor critica el enfoque cauteloso de figuras como la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, argumentando que su renuencia envalentonó a Trump.
El enfoque de Newsom, concluye el autor, puede desviarse de la estrategia política convencional, poniendo potencialmente en peligro sus aspiraciones presidenciales de 2028. Sin embargo, su firme postura en defensa de los inmigrantes indocumentados y su oposición a las acciones de Trump representan un ejemplo necesario y poderoso del tipo de liderazgo que el Partido Demócrata necesita para contrarrestar eficazmente el autoritarismo. Sus acciones, aunque potencialmente arriesgadas, son en última instancia vitales para la defensa de la democracia.Tomado de https://feeds.nbcnews.com/msnbc/public/news
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