«Rechazo la versión absurda de haber participado en una reunión para ‘fraguar la verdad histórica’«, sostuvo el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, tras darse a conocer la versión de la Fiscalía General de la República (FGR) que lo implica en la construcción del relato sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Asimismo, García Harfuch señaló que las autoridades involucradas en la investigación deben detener a las personas que hicieron daño a los jóvenes en lugar de destruir la reputación de quienes trabajan por el bien del país.
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El funcionario capitalino no asistió esta mañana a un evento de seguridad y entrega de patrullas en la alcaldía Cuajimalpa al que atendió Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México.
La presunta participación del titular de la SSC en la construcción de la «verdad histórica» salió a la luz durante la primera audiencia del exprocurador de justicia, Jesús Murillo Karam, detenido el pasado viernes bajo acusaciones de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia por el caso Ayotzinapa.
Entre las pruebas ofrecidas en contra Murillo Karam por tortura se encuentra la declaración de un sujeto identificado como Bernardo Cano, testigo colaborador que grabó las torturas de las que fueron víctima al menos cuatro integrantes del grupo Guerreros Unidos.
Este mismo testigo declaró que el 7 de octubre de 2014, tan sólo dos días después de que la FGR atrajera el caso, que el exprocurador mantuvo reuniones en Iguala, Guerrero, con diversos altos mandos, entre ellos Omar García Harfuch, entonces delegado de la Policía Federal en Guerrero.
Harfuch no es el único que negó su participación: Ángel Aguirre, exgobernador de Guerrero, aclaró que él nunca se reunió con el exprocurador.
Con información de Alfredo Maza
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