El presidente de Estados Unidos anunció el jueves que implementará «aranceles recíprocos» tanto a aliados como a adversarios, lo que abre un nuevo capítulo en la creciente tensión comercial global. Carlos Quenan, profesor de Economía en la Universidad Sorbonne-Nouvelle y vicepresidente del Instituto de las Américas en París, analiza las posibles repercusiones de esta decisión en las economías de América Latina.
Primera modificación: 14/02/2025 – 16:11Última modificación: 14/02/2025 – 17:24
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Donald Trump declaró el jueves que aplicará «aranceles recíprocos» a aliados y adversarios, lo que podría llevar al mundo al borde de una guerra comercial, aunque sin establecer plazos concretos.
«Si nos imponen un arancel o un impuesto, nosotros les aplicaremos el mismo nivel de arancel o impuesto, así de simple», afirmó el presidente republicano en el Despacho Oval mientras firmaba un documento sobre su política arancelaria.
Esta decisión representa un golpe significativo para países emergentes como Brasil, que ya enfrentan altos aranceles para proteger sus economías. Según Carlos Quenan, “un efecto inmediato para algunos países de América Latina es la necesidad de redefinir sus políticas comerciales externas, buscando una mayor diversificación en sus relaciones comerciales”.
En este contexto, muchos analistas sugieren que, como consecuencia de estas medidas de Estados Unidos, China podría aumentar su influencia en la región como socio comercial de las economías latinoamericanas. “China ya es un socio importante, pero podría reforzar su posición aún más. Además, esto podría reavivar el interés de los países del Mercosur en concretar un acuerdo con la Unión Europea, un pacto que ha sido postergado durante años y que busca liberalizar el comercio entre ambos bloques, aunque hay reticencias significativas, como las que se han visto recientemente en el Parlamento Europeo”, advierte Quenan.
En las últimas semanas, Estados Unidos ya había anunciado aranceles adicionales del 10% sobre productos chinos y del 25% sobre aluminio y acero. Esta política económica agresiva tiene un único objetivo: «Estados Unidos primero». Los aranceles sobre estos metales impactarán a varios países de América Latina, especialmente a Brasil, México y Argentina. “Sectores como el acero, el aluminio y la agroindustria podrían verse particularmente afectados, especialmente en Brasil y Argentina”, sostiene Quenan.
Las relaciones entre la Casa Blanca y el gobierno de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum se han deteriorado rápidamente. “Hemos observado un aumento de las tensiones que ha llevado a una tregua de 30 días”, señala Quenan. “Es crucial considerar qué sucederá con algunos sectores estratégicos en la relación entre México y Estados Unidos, ya que México es uno de los tres principales socios comerciales de Estados Unidos, junto con Canadá y China”.
Quenan enfatiza que las economías de Estados Unidos y México están profundamente interconectadas. Sin embargo, a pesar de las declaraciones de Trump, este economista sostiene que es importante entender que el anuncio es parte de su estilo negociador, que implica un enfoque inicial confrontativo para luego buscar algún tipo de compromiso, siempre en un marco de relaciones de poder.
Entrevista de Yésica Brumec para RFI
Tomado de https://www.rfi.fr/
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