F1: Hamilton gana el GP de Brasil

Aunque arrancó en la décima posición, tras una sanción de cinco plazas que coronó un fin de semana de tormento, el vigente campeón escaló posiciones hasta superar en la vuelta 59 de 71 a Verstappen, quien lideraba la competencia desde la...

Tras protagonizar una remontada memorable, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) ganó este domingo el Gran Premio de Fórmula Uno de Brasil y le cortó distancia al líder del campeonato, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), quien fue segundo.

Aunque arrancó en la décima posición, tras una sanción de cinco plazas que coronó un fin de semana de tormento, el vigente campeón escaló posiciones hasta superar en la vuelta 59 de 71 a Verstappen, quien lideraba la competencia desde la largada, con fugaces interrupciones tras los ingresos a «pits».

Once vueltas antes de rebasarlo, Hamilton empezó a calentar al público brasileño, rendido ante su talento en el hogar del legendario Ayrton Senna, con un ataque a su principal rival que terminó con ambos brevemente por fuera del circuito.

El finlandés Valtteri Bottas completó el podio y el 1-3 para Mercedes, ahora con once puntos de ventaja sobre Red Bull en el campeonato de constructores, que las fechas plateadas han ganado de manera ininterrumpida desde 2014.

«¡Qué carrera! El equipo hizo un gran trabajo, Valtteri hizo una gran labor. Con las sanciones, este es el fin de semana de carrera más difícil que he tenido», afirmó emocionado Hamilton, vitoreado por los miles de brasileños que asistieron a la pista paulista.

¡Hay pelea!

Con su sexta victoria de la temporada y la primera desde el Gran Premio de Rusia, en septiembre, el siete veces campeón mundial redujo de 21 a 14 puntos la distancia que el neerlandés le lleva en la clasificación de pilotos.

A falta de tres Grandes Premios para el final de temporada —Catar la próxima semana, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos—, Verstappen tiene 332,5 unidades contra 318.5 de Hamilton. Bottas es tercero (203).

El primer lugar en el circuito de Interlagos, en Sao Paulo, cuya carrera de 2020 fue cancelada por el Covid-19, carga de gasolina a Hamilton, ganador en la pista saopaulina en 2016 y 2018, para la recta final de una temporada electrizante.

Además de impedir que Verstappen lograra su tercer triunfo consecutivo, tras los éxitos en Estados Unidos y México, el británico, de 36 años, dio una exhibición de resiliencia y habilidad al volante en un fin de semana de tormento para él.

Aunque dominó las prácticas y la clasificatoria del viernes, sus tiempos fueron desclasificados a causa de una irregularidad en el alerón trasero móvil (DRS) de su coche, lo que lo obligó a salir en la última posición de la carrera esprint del sábado.

Aun así, remontó quince posiciones y quedó quinto en la tercera y última minicarrera de 2020. Por la penalidad, este domingo salió en la décima casilla debido a una sanción de cinco plazas impuesta por haber sobrepasado la cuota de cambios de motor de la temporada.

Pese a todo, desde la largada demostró la velocidad de los hombres de Mercedes (Bottas conquistó la «pole») que mantiene viva la lucha por el título.

«Ventaja decente»

Detrás del podio entraron el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), el monegasco Charles Leclerc y el español Carlos Sainz (ambos de Ferrari), los franceses Pierre Gasly (AlphaTauri) y Estéban Ocon y su compañero, el ibérico Fernando Alonso (Alpine-Renault), y el británico Lando Norris (McLaren).

El canadiense Lance Stroll (Aston Martin) y el australiano Daniel Ricciardo (McLaren) abandonaron por problemas mecánicos.

«Todavía tenemos una ventaja decente, así que hoy se trató de limitar los daños. Estoy seguro de que volveremos más fuertes en las próximas carreras», afirmó Verstappen.

El corredor neerlandés, de 24 años y quien busca su primer campeonato mundial, controló hasta donde pudo la superioridad de Hamilton, cuyo sueño de triunfo parecía esfumarse cuando su lugarteniente perdió la primera posición en la salida.

Vencedor en Sao Paulo en 2019, Verstappen rodó con tranquilidad hasta que su adversario empezó a aparecer en sus espejos, apoyado por los brasileños que, en Interlagos, asistieron al primer gran evento deportivo masivo en Brasil desde la llegada de la pandemia.

El británico les devolvió el cariño al portar la bandera auriverde en lo más alto del podio, dejar abierta la lucha por su octavo título y protagonizar una válida para la historia.

Tomado de https://www.eleconomista.com.mx/