septiembre 18, 2025

Evolución y desarrollo: ¿Qué distingue al Evolucionismo del Neoevolucionismo?

El evolucionismo y el neoevolucionismo son dos corrientes que han contribuido significativamente al desarrollo de la teoría de la evolución, pero ¿qué las distingue? En este artículo abordaremos la diferencia entre el evolucionismo y el neoevolucionismo y analizaremos cómo han influido en el desarrollo de la teoría evolutiva. ¡No te pierdas este análisis!


La antropología ha sido influenciada por diversas corrientes a lo largo de su historia, y dos de las más relevantes son el evolucionismo y el neoevolucionismo. Estas dos corrientes han aportado significativamente al desarrollo de la antropología como ciencia, y en las siguientes líneas explicaremos las diferencias entre ellas.

La evolución ha sido uno de los temas más debatidos y estudiados en la ciencia y en la sociedad en general. Desde el surgimiento de la teoría de la evolución de Charles Darwin en el siglo XIX, los científicos y pensadores han tratado de entender y explicar cómo se produce la evolución de las especies.

A lo largo del tiempo, se han desarrollado diversas teorías sobre la evolución, siendo el evolucionismo y el neoevolucionismo dos de las más importantes. ¿Pero cuál es la diferencia entre estas dos teorías? ¿Qué las distingue? En esta investigación se abordará esta pregunta y se analizará la evolución y el desarrollo de la teoría evolutiva a través del tiempo, con el objetivo de comprender mejor la diferencia entre el evolucionismo y el neoevolucionismo.

Aunque existen diferencias entre ellos, a menudo se confunden y se usan indistintamente, comencemos por el principio.

Evolucionismo

La escuela evolucionista se ha basado en una serie de postulados centrales, relacionados entre sí. Incluso algunos de estos eran muy novedosos e incluso radicales para la época.

El concepto de evolución social es uno de los más importantes en la historia de las ciencias sociales. En el siglo XIX , la de sociología y la antropología atendieron primariamente al estudio del desarrollo de la evolución de las sociedades humanas. El estudio del humano implicó comprenderlo desde sus formas más simples y tempranas hasta el presente.

La evolución social es hoy uno de los temas, entre muchos, objeto del estudio de sociólogos y antropólogos, aunque sigue conservando enorme interés. El uso más generalizado entre los especialistas entiende «evolución social» como el conjunto de cambios sociales que revelan cierta direccionalidad o secuencia lineal.

Además, igualmente suele entenderse que implica transformaciones en la forma o tipo de sociedad o de una de sus subunidades (cambio cualitativo), y no sólo modificación de grado o medida (cambio cuantitativo).

Las teorías de la evolución social se concentran, pues, en identificar y explicar las secuencias direccionales del cambio social cualitativo. Muchos estudiosos han argumentado que una teoría evolucionaria supone una especie de despliegue teleológico de potencialidades latentes en la vida social, pero no es así.

El evolucionismo del siglo XIX utiliza el juicio de valor y los supuestos para la interpretación de los datos.

Muchas teorías evolutivas, incluidas las más recientes, han abandonado este supuesto. También se ha dicho con frecuencia que las teorías evolutivas postulan una rígida secuencia de estadios por los que deben pasar todas las sociedades, así como que niegan la posibilidad de la regresión o incluso la existencia de situaciones de dilatado equilibrio estable, conceptos a todas luces equivocados.

La mayoría de las teorías evolutivas proponen tipologías flexibles que confieren a la historia cierta medida de indeterminación, de modo que las más consideran la continuidad y la regresión importantes fenómenos sociales que, como la evolución, requieren explicación.

Neoevolucionismo

Por su parte, el neoevolucionismo surge en las décadas posteriores a la segunda guerra mundial. Sus entre sus se encuentran Leslie A. White, Gordon Childe, Robert Redfield, Elmar Service o Julian Steward. A su vez, el materialismo cultural (M. Harris) aparece como una reelaboración del neoevolucionismo. Ambas corrientes afirman la existencia de una evolución de la cultura.

Esta teoría se basa en evidencias empíricas arqueológicas, paleontológicas e históricas, principalmente. Los autodenominados neoevolucionistas sostuvieron que esta se caracteriza por ser más objetiva y no solo descriptiva. Asimismo, pasa a segundo término cualquier referencia desde los sistemas de valores morales o culturales.

La teoría de la evolución social del siglo XIX explicaba cómo se desarrolla la cultura dando principios generales de su proceso evolutivo. Con el tiempo esta teoría de la evolución social fue superada por el particularismo histórico del siglo XX.

Ante ello los antropólogos neo-evolutivo se ocuparon de traer de vuelta el pensamiento evolutivo y lo actualizaron haciéndolo adaptándolo a la antropología contemporánea. Esta nueva teoría evolutiva ha abandonado algunos postulados sobre a evolución social que hicieron los clásicos (Tylos, Morgan).

El neoevolucionismo descarta el determinismo e introduce la noción de probabilidad. Uno de los argumentos es que los accidentes y conexión tendrán mucho impacto en el proceso de evolución social.

El neoevolucionismo subraya la importancia de la evidencia empírica.

El neoevolucionismo se basó en información cuantificable para analizar el proceso de la evolución cultural.

El estudio de la evolución ha sido un tema de gran importancia en la ciencia y la sociedad desde el surgimiento de la teoría de Darwin en el siglo XIX. A lo largo del tiempo, se han desarrollado diversas teorías sobre la evolución, y el evolucionismo y el neoevolucionismo son dos de las más significativas. Estas dos corrientes han aportado de manera crítica al desarrollo de la teoría evolutiva y han sido objeto de numerosos debates y discusiones.

A pesar de las diferencias existentes, tanto el evolucionismo como el neoevolucionismo han contribuido significativamente al conocimiento y comprensión de la evolución de las especies y continúan siendo objeto de estudio y debate en la actualidad.

Tomado de http://Notaantrpologica.com/