Dicen que los perros rescatados son más amorosos y fieles y este es el caso de Stanley que adora a su nuevo papá; lo demuestra colocando su pata y no dejándole ir
Stanley es un perro que le ha tomado un cariño a Sam quien era un paseador de perros para un refugio. Se conocieron cuando el cachorro tenía 6 meses de edad y desde entonces se formó un vínculo único.
El vínculo entre Sam y el perrito fue inmediato. Sam se encariñó tanto con el cachorro que decidió adoptarlo y ya no separarse más de él. Por su parte, Stanley como fue llamado el perro por Sam, todo el tiempo ponía su pequeña pata sobre Sam como una manera de decirle “aquí estoy y somos compañeros inseparables”.
Desde que le dijeron a Sam que lo cuidara por unas semanas, el perrito tuvo este contacto especial con él a través de su pata y colocándola cerca de él en casi todos los momentos que están juntos. -Algunos sospechan que podría ser por la situación que vivió como un cachorro abandonado-
Cuando Sam encontró al perro hubo una conexión
Sam cuenta que cuando llevó a Stanley a casa por primera vez, estaba aterrorizado y tardó una hora en salir lentamente del coche y cuando por fin lo hizo, le dio un gran baño, algo de comida y una cómoda cama frente al fuego.
El perrito se adaptó a vivir dentro de casa, a comer y beber en su espacio, pero dormía con Sam en la cama y no podían dejar de tocarlo. Stanley se acomodaba detrás de Sam y siempre tenía al menos una pata tocando su espalda; si Sam se movía, Stanley también lo hacía. Así de fuerte era su necesidad de contacto.
Se volvieron compañeros de viajes
“Si estoy conduciendo tenemos que estar en contacto o él me obliga a hacerlo”, comenta Sam. “Si estamos viendo la televisión, lo mismo. Es su manía. Si no estoy cerca también lo hará con mi compañero de casa”.
A ambos, perro y dueño, les encanta salir a pasear al aire libre por Nueva Zelanda, y en cuanto Stanley ve una playa, un río o un lago, se lanza al agua. ¡Sam no puede tener un mejor compañero de viaje! Claro que siempre que salen a pasear, a Stanley le gusta que le agarren su pata.
Para Sam adoptar a Stanley ha sido la mejor decisión que ha tomado y no cambiaría nada de lo que ha vivido hasta ahora junto a su perro.
Un perro: compañero para toda la vida
Los perros son animales sociables y por naturaleza son afectuosos. Suelen demostrar su cariño hacia sus dueños como muestra de fidelidad de varias formas, una de ellas es lamiendo y cogiendo sus manos siempre que tienen la oportunidad.
Aunque los perros son animales de mucho contacto físico con quienes los cuidan y alimentan, la mayoría necesitan un tiempo para ellos y un espacio donde puedan comer, descansar y dormir sin que nadie los moleste, pero Stanley es la excepción.
Sin duda un gesto especial que nos recuerda que no debemos maltratar a los perros ni a ningún animal, por el contrario hay que cuidar y protegerlos especialmente a nuestras mascotas.
Ahora que ya lo sabes, es momento de salir, descubrir el mundo y compartir este conocimiento con otros.
Si quieres saber cómo viajar más síguenos:
Te recomendamos leer:
Comments
comments
Tomado de https://viajeropeligro.com/
Más historias
Milei enfrenta la mayor crisis de su presidencia, según Financial Times
Milei enfrenta la mayor crisis de su presidencia, según Financial Times
`Ancient Societies Reveal Alternatives to Capitalism`