En 2022, el Comité de Asuntos Públicos Estadounidense Israelí invirtió $2 millones en una primaria demócrata de la Cámara de Representantes para ayudar a la política de Carolina del Norte, Valerie Foushee, a derrotar a una joven musulmana pro palestina, Nida Allam.
Dos años después, Foushee voló a Israel en un viaje planeado por AIPAC para reunirse con el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Pero esta semana, Foushee, junto con otro beneficiario demócrata de AIPAC, la representante de Oregón Maxine Dexter, anunció que quiere que Estados Unidos deje de enviar armas ofensivas a Israel y que ya no aceptará dinero de AIPAC para la próxima temporada de campaña.
Foushee ahora es parte de al menos 30 miembros del Congreso que han firmado la Ley «Bloquear las Bombas» de la representante de Illinois Delia Ramirez para detener las transferencias de armas ofensivas a Israel. El aumento se produce después de una votación histórica la semana pasada, cuando una mayoría de senadores demócratas votaron a favor de al menos una resolución para detener las transferencias de armas a Israel (19 demócratas que firmaron una carta pidiendo más ayuda a Gaza no votaron a favor de ninguna de las resoluciones, incluidos los senadores Chuck Schumer, Adam Schiff y Cory Booker, quienes fraternizaron con el sospechoso de crímenes de guerra acusado Netanyahu el mes pasado).
Luego está el otro lado del pasillo, donde ningún senador republicano votó por las dos resoluciones, y ningún republicano de la Cámara de Representantes ha firmado la medida de Ramírez. Los republicanos, en general, han mantenido una lealtad incondicional e incesante a una nación extranjera que ha tomado miles de millones de dólares de los impuestos estadounidenses con el único propósito de infligir violencia.
El apoyo servil de los republicanos electos al gobierno de Netanyahu solo se subrayó cuando huyeron de Washington temprano para evitar votar sobre la publicación de los archivos de Jeffrey Epstein. Algunos luego comenzaron casi de inmediato sus vacaciones de verano, destinadas a que los miembros regresen a sus distritos y sirvan a las personas que pagan sus salarios, en un viaje a Israel financiado por AIPAC.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, incluso visitó un asentamiento ilegal en la Cisjordania ocupada, convirtiéndose en el funcionario estadounidense de más alto rango en hacerlo. (También hubo el viaje anual de los miembros demócratas de primer año a Israel, pero varios demócratas se negaron a ir, según una fuente familiarizada con los arreglos).
Sin embargo, en el lado republicano, hay dos excepciones dramáticas y de alto perfil a la adulación pro-Israel.
Tomado de https://zeteo.com/
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