José Manuel Albares, ministro de Exteriores español, ha asegurado este viernes que la historia compartida entre España y México, “como toda historia humana, tiene claroscuros. Ha habido dolor e injusticia hacia los pueblos originarios. Hubo injusticia, justo es reconocerlo y lamentarlo. Esa es parte de nuestra historia compartida, no podemos negarla ni olvidarla”. Estas han sido sus palabras en la inauguración de la gran exposición La mitad del mundo. La mujer en el México indígena en el Instituto Cervantes, una de las cuatro sedes en las que se despliega a partir de hoy esta muestra de más de 400 piezas de arte cedidas por el Gobierno de Claudia Sheinbaum y que se puede ver hasta marzo.
“Esta exposición es un hito de nuestras relaciones y de nuestra hermandad”, ha continuado Albares, “el significado profundo de lo que inauguramos va mucho más allá de estas piezas”. El titular de Exteriores ha querido también reconocer a las mujeres que Sheinbaum lleva todo este 2025 honrando, al haberlo nombrado como el Año de la Mujer Indígena en su país: “Hoy recuperamos la voz de tantas mujeres que se quiso silenciar. Un reconocimiento justo a lo que fueron, lo que son”.
que pidiese perdón por los desmanes de la conquista. Aunque no ha sido una petición explícita de disculpas, el acto se ha convertido en el paso más significativo que ha dado el gobierno español después de no responder la carta del anterior presidente mexicano.
Y en estos términos lo ha reconocido horas después la presidenta mexicana. “Enhorabuena, por este primer paso, canciller español”, ha expresado desde Palacio Nacional, y ha recordado que es la primera vez que una autoridad de España habla de lamentar la injusticia de la Conquista. “El perdón engrandece a los pueblos, no es humillante. Al contrario. Reconocer la historia, reconocer los agravios, pedir perdón o lamentar y recuperarlo como parte de la historia engrandece a los gobiernos”, ha añadido.
Sheinbaum, que no había hecho hasta este lunes una petición directa de perdón a España, recordó esta misma semana que la carta que envió su predecesor al monarca español fue “muy diplomática”. “Nunca estuvimos de acuerdo con la manera en la que respondieron”, remachó la mandataria. Este viernes, vísperas del Día de Muertos, una fecha muy señalada para México, esa respuesta ha llegado. Las fuentes consultadas valoran este acto, de apariencia cultural, pero organizado al milímetro desde hace casi un año desde las más altas instancias diplomáticas de los dos países, casi como un ejercicio de “apapachar”, la palabra mexicana que significa “acariciar el alma”, el título de la canción con la que se cerró la inauguración de la exposición.
Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, ha sido el encargado de inaugurar el evento en la sede de la institución, que alberga el capítulo de la representación textil de la cultura indígena, y también ha marcado guion que ha vertebrado todo el acto. “La implicación de los dos gobiernos es una prueba de los esfuerzos de dos países comprometidos con la cultura y lo que hacen por el reconocimiento mutuo. La diplomacia se hace desde la palabra, la memoria y la expresión compartida”, ha dicho el también escritor.
El resto de las seis intervenciones de representantes institucionales de los dos países han terminado de abrochar el relato que los dos países han querido compartir y cofirmar. Se han remachado ideas con las que se ha tejido un acto de reconocimiento a las comunidades indígenas, a la cultura mexicana y al legado de un pueblo que nadie dudó en calificar, con distintas fórmulas, que fue sometido en la conquista. “Esto no es solo una exposición”, “es una reivindicación a las mujeres mexicanas”, “es un espacio de respeto y de futuro”. Se ha admitido “la dominación colonial”. Se han lanzado loas constantes al trabajo conjunto de los dos países, en concreto a la presidenta de México, y a los ministerios de Exteriores y Cultura de España. Se ha llegado a gritar: “¡Viva México y viva España!”.
Diego Prieto, uno de los portavoces de la Secretaría de Cultura de México, ha recordado que esta muestra es una doble reivindicación: “La de los pueblos indígenas que fueron sometidos a la dominación colonial, pero pudieron resistir; y la de la mujer, que muestra avances muy importantes, aunque hay que caminar para contrarrestar la dominación centenaria de los hombres hacia la mujer”.
El experto ha vuelto a leer la carta que la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum ya le pidió que leyera el pasado 8 de octubre, cuando se inauguró la primera muestra en la Casa de México de Madrid. “La conquista fue un proceso brutal, de violencia, imposición y despojo. Se intentó destruir no solo territorios, sino culturas enteras, saberes milenarios, lenguas, modos de vida. Las mujeres indígenas sufrieron especialmente ese embate: fueron silenciadas, desplazadas, violentadas. Sin embargo, resistieron. […] Honrar este legado implica reconocer los abusos del pasado y del presente”, escribió la mandataria.
El pasado lunes, Sheinbaum, en rueda de prensa, reafirmó la importancia de esta muestra: “Nosotros seguimos promoviendo las grandes civilizaciones, que llegaron antes de los españoles, que formaron nuestro país. Y las seguimos promoviendo allá para que los españoles sepan de la grandeza cultural de México”. En esa misma rueda de prensa, Sheinbaum insistió en que mantiene relaciones con España.
2019, año de la ruptura
En 2019, López Obrador envió una carta a Felipe VI en la que sugería la celebración de una ceremonia conjunta en la que la monarquía asumiera la responsabilidad de las atrocidades cometidas en la conquista de México y los años de virreinato. El Gobierno mexicano interpretó el silencio como un desprecio de la monarquía española y el asunto se ha quedado atorado en las relaciones hasta ahora, cuando los dos países han encontrado en el arte un mecanismo alternativo de acercamiento.
Además de esta gran exposición, el aproximación se ha traducido también en la concesión de los premios Princesa de Asturias a la fotógrafa Graciela Iturbide y el Museo Nacional de Antropología. En su discurso durante la ceremonia de entrega el viernes pasado, la princesa Leonor expresó su deseo de conocer el museo y destacó la importancia de la institución, “que cuida, exhibe, conserva y difunde el legado prehispánico y la cultura indígena de México”.
El ministro Albares ha recordado que el próximo año México será el país invitado en Fitur, la gran feria de turismo española. Por primera vez, confirman fuentes de la embajada de México, los 32 Estados del país tendrán representación en Madrid. El Museo de América albergará más actividades culturales, han adelantado desde el Ministerio de Cultura. Además de otras iniciativas conjuntas que, por el momento, ninguno de los dos países quiere desvelar.
Tomado de https://feeds.elpais.com/
 
 
 





 
                   
                   
                   
                  
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