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Portada: Hernández
(28 DE NOVIEMBRE, 2025).-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a subir el tono contra Venezuela al asegurar que las operaciones militares para frenar a presuntos narcotraficantes “comenzarán muy pronto por tierra”, pese a no presentar pruebas sobre la supuesta presencia de cargamentos de droga procedentes de ese país. El mandatario calificó como un “éxito” la campaña de bombardeos que su ejército ha realizado desde septiembre contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental, ataques que han dejado al menos 83 personas muertas en 21 bombardeos.
“Ya no entran por mar”, afirmó Trump durante una llamada con personal militar con motivo del Día de Acción de Gracias. Aseguró —sin evidencias— que los presuntos narcotraficantes venezolanos enviaban “veneno” a Estados Unidos, y que las fuerzas armadas han logrado detener “casi todo, alrededor de 85 por ciento por la vía marítima”.
El presidente insistió en que su gobierno comenzará “muy pronto” con operaciones terrestres, aunque evitó precisar su alcance o naturaleza. “La vía terrestre es más sencilla”, dijo, al advertir nuevamente a quienes, afirma, trafican drogas desde Venezuela: “Dejen de enviar veneno a nuestro país”.
Las declaraciones de Trump se producen mientras Washington acusa al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de liderar el supuesto “cartel de Los Soles”, designado incluso como grupo terrorista por su administración, pese a que especialistas coinciden en que esa organización no existe como tal. Caracas calificó la medida como una “ridícula patraña”.
Aun así, el mandatario estadounidense dijo que estaría dispuesto a hablar con Maduro “para salvar muchas vidas”, una conversación que sería “bienvenida”, según declaró el fiscal general venezolano, Tarek William Saab.
Horas antes de las declaraciones de Trump, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, visitó el portaviones USS Gerald R. Ford, el más grande del mundo, estacionado en el Caribe como parte del despliegue militar de Washington en la región. El Pentágono difundió un video de Hegseth felicitando a los marinos y sirviendo comida a la tripulación por el Día de Acción de Gracias.
En paralelo, Costa Rica informó sobre una operación conjunta con la Guardia Costera estadounidense y la DEA en la que se incautaron más de cuatro toneladas de cocaína a 315 kilómetros de Puerto Golfito, en el Pacífico. Las autoridades detuvieron a dos ciudadanos colombianos y calificaron la acción como “histórica”.
Pese a estos anuncios, persiste la falta de evidencia pública que sustente la narrativa de la Casa Blanca sobre un masivo flujo de drogas controlado por el gobierno venezolano, mientras el despliegue militar estadounidense continúa escalando en el Caribe.
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Tomado de https://elchamuco.com.mx/
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