▲ Ernesto Zedillo dio entrevista al portal derechista The Objective. La imagen, durante su visita a la CDMX en 2018.Foto Yazmín Ortega Cortés
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 15 de septiembre de 2025, p. 10
Madrid. “Declaro difunta la democracia en México”, dijo el ex presidente de México Ernesto Zedillo (1994- 2000) en entrevista con un medio de comunicación español, al tiempo que señaló a Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) de dar “un golpe de Estado silencioso” en el país.
El ex mandatario priísta, quien heredó a la nación una de las peores rémoras de deuda pública tras el polémico rescate multimillonario a la banca, episodio del que surgió el Fobaproa, dirige actualmente el Centro para el Estudio de la Globalización de la universidad estadunidense Yale, donde se doctoró en economía hace varias décadas; ahí se instruye con la doctrina neoliberal que caracterizó su gestión.
Zedillo concedió una entrevista al portal de noticias The Objective, medio derechista que en los últimos años ha publicado numerosas exclusivas relacionadas con los casos de corrupción que afectan al actual presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.
Mantuvo la conversación con el veterano periodista Juan Luis Cebrián, quien fue el director fundador del diario El País y que dejó el cargo por diferencias ideológicas con la actual dirección, sobre todo por su abierta animadversión al actual Ejecutivo español.
En la conversación, Zedillo explicó los motivos de su decisión de romper una tradición no escrita entre los ex presidentes mexicanos, y que también se aplica en muchos países del mundo: la de no referirse a asuntos de política interna del país, más aún en el extranjero. “Durante muchos años, desde que dejé de ser presidente de México, tenía yo el propósito de nunca opinar sobre asuntos políticos de mi país. Cuando se me preguntaba la razón decía: ‘no, no me toca hacerlo’. Y señalaba: ‘Hay una sola razón que me haría volver a opinar sobre México. Y esa razón sería si la democracia mexicana, que tanto trabajo costó construir, estuviera amenazada’. Desgraciadamente, esa amenaza se ha dado y se ha materializado más allá de las peores pesadillas que un servidor hubiera tenido. Al final de la presidencia del señor López Obrador se propuso, quizás era un plan que ya tenía, destruir por completo la democracia mexicana.
“Y la verdad, lo logró; ciertamente, apoyándose en su partido y con la complicidad abierta de la ahora presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum. ¿Por qué digo que lo logró? Porque en México el partido en el gobierno no sólo tiene control total del Congreso y, obviamente, del Ejecutivo y de prácticamente la mayoría de los gobiernos estatales, sino que además se dieron a la tarea de destruir el Poder Judicial, tanto a escala federal como estatal.
“También dinamitaron aquellos organismos autónomos de Estado que se habían creado como contrapesos de los poderes Ejecutivo y Legislativo, porque eran órganos profesionales a los que se les habían encargado materias muy delicadas e importantes para el funcionamiento del propio Estado.”
El ex presidente fue más allá y acusó a López Obrador de dar un “golpe de Estado silencioso”, equiparándolo con otros mandatarios internacionales, como Donald Trump, en Estados Unidos; Nayib Bukele, en El Salvador, y Viktor Orbán, en Hungría: “esto ocurre cuando alguien está abusando de la democracia. Son golpes de Estado silenciosos. En el pasado se utilizaba poner tanques y la fuerza militar en las calles y simplemente declarar que se tomaba el poder de manera autoritaria. Ahora, lo que han hecho estas personas es todo un plan para hacerse del poder fingiéndose demócratas”, señaló.
“El señor López Obrador se enojaba mucho porque decisiones arbitrarias que él tomaba, de acuerdo con la Constitución, eran criticadas, llevadas a los tribunales; en algunos casos llegaban a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y su gran venganza, y además parte de su proyecto autoritario, fue simplemente decir: ‘vamos a destruir el Poder Judicial’. Y desde hace unos días, el Poder Judicial en México está prácticamente cesado. Desde ministros hasta jueces federales locales, pasando por magistrados, están cesados, y ahora han instalado una farsa de elecciones que no tiene nada de elecciones, que no tienen nada de democracia, sino que desde el principio ellos decidieron quiénes eran los candidatos, y después de esos candidatos que ellos eligieron, dijeron a la gente, que ellos movilizaron con sus tácticas clientelistas, por quiénes deberían votar.
“Esto es gravísimo. Pero como he dicho desde septiembre, parece un ensayo de lo que piensan hacer en futuro comicios. Entonces, yo no declararía difunta la democracia de Estados Unidos, de ninguna manera. Creo que va a funcionar. Sí, con mucha tristeza, declaro difunta la democracia mexicana. Tendrá que volver a nacer. Porque estas personas de un partido que se hace llamar Morena, que se ha instalado prácticamente como partido único, han hecho todo lo necesario constitucionalmente para quedarse en el poder y no tener enfrente a nadie que les haga rendir cuentas.”
Tomado de https://www.jornada.com.mx/
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