Se trata de la mayor cantidad de estrellas de mar jamás descubierta en en la zona arqueológica del Templo Mayor, antigua capital de Tenochtitlan.
Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México descubrieron este singular hallazgo: una estrella Nidorellia armata, especie conocida como Chispas de Chocolate.
Hasta ahora se han descubierto 164 estrellas de mar en la Ofrenda 178 del Templo Mayor, que se cree que es del año 1500, durante los reinados de Ahuzotl y Moctezuma Xocoyotzin.
Según un vídeo difundido recientemente por el INAH, un grupo de arqueólogos descubrieron un sacrificio ritual compuesto por estrellas de mar. En total suman alrededor de 160 de estas piezas que rodean el esqueleto de un jaguar.
Las estrellas de mar, al igual que la mayor parte de las ofrendas encontradas en el Templo Mayor, se ofrecieron a Huehueteotl-Xiuhtecuhtli, el dios de dos caras que encarna tanto el agua como el fuego, la agricultura y la batalla.
Las estrellas de mar se descubrieron inicialmente en 2019 mientras los arqueólogos excavaban una capa del altar en la que descubrieron pequeñas piedras blancas. Los expertos no tardaron en reconocerlas como huesos de estrella de mar, lo que se corroboró por la marca de una estrella de mar que se halló casi completa.
Por sus puntos negros y su aspecto beige, se cree que las estrellas de mar que se vieron allí pertenecen todas a la misma especie, Nidorellia armata, o estrella de mar de chocolate.
Foto Melitón Tapia INAH
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Foto Melitón Tapia INAH
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Los huesos de estos seres marinos constituyen un increíble 80% de la composición del estrato que estaban investigando; lo convierte en uno de los mayores aportes de estrellas de mar de México. Entre los huesos de las estrellas de mar se descubrió el esqueleto de un jaguar.
En entrevista con el INAH, el arqueólogo Miguel Báez Pérez señaló: «Es muy notable porque el patrón de la estrella de mar se parece mucho al pelaje de un jaguar». «Es muy probable que por eso hayan escogido esta especie, pero todavía tenemos que hacer una investigación a fondo para asegurarnos de que ésta es la única especie que hay».
Los restos de la estrella de mar están siendo limpiados y empacados para su futuro análisis en el Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
«Los dones hablan de la conquista de territorios marítimos, de regiones costeras y, por supuesto, de la explotación de ricos minerales», explicó Miguel Báez Pérez.
Tomado de http://Notaantrpologica.com/
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