En una de las carreras más emocionantes del año, Ferrari sacó la casta en Singapur y rompió la racha de imbatibilidad de Max Verstappen para recordarnos que el campeonato sigue vivo.
Justo cuando al interior del entorno de la F1 se empezaba a comentar que la temporada se había puesto aburrida por la incuestionable superioridad de Red Bull y, sobre todo, de Max Verstappen, la escudería bicampeona tuvo un pésimo sábado en la clasificación y eso derivo en la oportunidad ideal para que tanto Ferrari como Mercedes se reivindicaran y dieran señales de vida de cara a una tabla de posiciones que aún se ve muy cuesta arriba.
Y tras prácticamente 15 semanas de dominio en el podio, Red Bull quedó fuera de las posiciones de honor y el Gran Premio de Singapur se lo llevó Carlos Sainz al superar a Lando Norris y Lewis Hamilton.
Sainz: de principio a fin
Carlos Sainz se puso al frente desde el principio, mientras que su compañero de equipo -Charles Leclerc- hizo lo propio con el Mercedes de George Russell para poner las cartas sobre la mesa y regir los tiempos del resto de la carrera.
Por su parte, Yuki Tsunoda abandonó en la primera vuelta tras chocar con el Red Bull de ”Checo Pérez”, lo que dañó el alerón delantero del mexicano. También, muy temprano en la jornada, un safety car ocasionado por Logan Sargeant envió a la mayoría de los pilotos a pits, lo que obligó al monagesco a perder tiempo en su pausa, lo que le dejó en desventaja respecto a a Russell y Lando Norris.
Debido a su mala clasificación un día antes, Verstappen salió desde la posición 11 con neumáticos duros. De inmediato eludió a Liam Lawson y para la segunda vuelta, también dejó atrás al Haas de Nico Hulkenberg y sólo cinco rondos después, ya estaba peleando las posiciones 6 y 7.
El bicampeón del mundo se quedó fuera de la cobertura del coche de seguridad, lo que por un momento lo llevó a la segunda posición por unos instantes; sin embargo, el desgaste de sus gomas le pasó factura y Russell fue a ´por él en la reanudación, convirtiéndose en el primer piloto -en toda la temporada- en rebasarlo. Simultáneamente, Norris se quitaba de encima a Pérez -quien tampoco paró- en la lucha por la cuarta plaza. Hamilton ganó un puesto a Leclerc cuando el Ferrari se fue largo en la curva principal, y luego adelantó a Pérez un giro más tarde, otro que también se fue largo a la salida de la curva.
Norris superó a Verstappen por la tercera posición pero Hamilton le relegó al cuarto puesto en la vuelta 27, y Leclerc le batió una vuelta después. Fernando Alonso, cuyo compañero de equipo, Lance Stroll, no comenzó después de su gran accidente en la clasificación, atacó a Pérez por el séptimo lugar en la vuelta 37, pero perdió una posición en un duelo con Esteban Ocon, quien mostró sus virtudes para pasar al tapatío dos vueltas después.
Verstappen entró en boxes en la vuelta 42, reincorporándose con neumáticos medios en la P15. Todo iba viento en popa para Ocon; pero el sueño se rompió cuando se salió en la curva 2 de la vuelta 43, lo que provocó coche de seguridad que Mercedes aprovechó para darles a Russell y Hamilton nuevas gomas con el fin de afrontar el último tramo lo mejor posible, reincorporandolos en la cuarta y quinta posición.
La competencia reanudó y Sainz aventajó a Norris con Leclerc en tercera posición. Apenas segundos atrás, Russell tomó ritmo e hizo una de las vueltas más veloces del día. Alonso sufrió una salida de pista en la vuelta 47 y se reincorporó en posición 17, lo que prácticamente lo dejó sin posibilidades de algo importante.
Russell se acercó a Leclerc y le adelantó por el tercer lugar en la vuelta 53, con Hamilton al asecho. Norris tenía 6 segundos de ventaja, pero Russell no dejó de presionar y eso dejó a los cuatro primeros pegados para las vueltas finales, con el detalle de que Sainz informaba que sus neumáticos estaban “acabados”.
Norris se defendió bien de Russell, lo que permitió a Hamilton empezar a atacar a su compañero de equipo. El #63 chocó contra el muro en la última vuelta y puso en bandeja de plata la tercera posición para el hectacampeón. Norris acabó a 8 décimas de Sainz, que se erigió como ganador. El inglés de McLaren también admitió que había golpeado el muro en la misma curva que Russell.
Verstappen entregó la carrera desde las últimas diez vueltas y optó por probar algunas cosas con su RB19 pese a la frustración de todo el equipo Red Bull; sin embargo, la ventaja en los campeonatos de constructores y pilotos aún es tan holgada, que Max e incluso Sergio Pérez pudieron darse ese lujo, aunque ahora quedan las sensaciones de que el neerlandés tendrá que apretar la maquinaria si no quiere sorpresas con miras al último tramo de temporada.
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Tomado de https://warp.la/
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