El relato de una sobreviviente del accidente del Tren Interoceánico: “Venía tirando las maletas. Teníamos miedo por la velocidad en la curva”

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Los recuerdos del 28 de diciembre son cápsulas en la memoria de Katherine Vásquez. La joven de 21 años es una de las sobrevivientes al descarrilamiento de este domingo del Tren Interoceánico que recorre el Istmo de Tehuantepec, a la altura de la localidad de Nizanda (Oaxaca). Con 250 personas a bordo, la segunda locomotora se salió de la vía y arrastró al resto del convoy. Uno de los cuatro vagones de pasajeros cayó por un barranco de seis metros de profundidad y otro quedó semisuspendido. El accidente resultó en la muerte de 13 personas y un centenar de heridos, de los que 36 continúan recibiendo atención médica, según un comunicado de la Secretaría de Marina.

Vásquez, que estudia psicología, recuerda que abordó el tren en la estación de Ixtepec a las 9.00 de la mañana y su destino era Chivela, la parada donde la esperaría su padre y la más cercana. Después se dirigiría a la comuna de Motillas, de donde son sus abuelos. Durante el viaje estuvo distraída transfiriendo los datos de su celular antiguo a su nuevo. Lo último que recuerda antes del accidente es que el tren quiso girar en una curva, pero sintió que en lugar de seguir su curso, este se fue de lado. El vagón en el que viajaba la joven fue el que cayó 6,5 metros, según dieron a conocer las autoridades.

Era la primera vez que Vásquez viajaba en tren. Sin embargo, recuerda que las anfitrionas se refirieron sobre la velocidad. “Escuché que dijeron que estaban de miedo porque iba muy rápido e incluso venía tirando las maletas. Teníamos miedo por la velocidad en la curva. Sentí que dio el jalón y le ganó el peso. Era una curva muy cerrada, casi en U [el giro]. Siento que la tomó con mucha velocidad. Ya no pude pensar nada. No se sintió un golpe, solo se fue de lado”, cuenta vía telefónica.

El convoy estaba compuesto por dos locomotoras y cuatro vagones de pasajeros. El tren recorría la Línea Z, que va de Salina Cruz, en Oaxaca, a Coatzacoalcos, en el Estado de Veracruz. La línea es propiedad del Gobierno mexicano y forma parte del proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que desde 2023 busca reactivar las vías ferroviarias en el sur del país. La ruta ferroviaria fue abierta para el turismo y conecta al océano Pacífico con el golfo de México.

“La gente comenzó a gritar. Perdí todo porque el instinto fue aventar mis cosas y me prensé de la parte del portabultos. Recuerdo, entre flashes, que dio muchas vueltas. No sé cuántas, específicamente. Lo próximo que recuerdo con claridad es que cuando puse los pies sobre la superficie, una persona se me cayó encima de la pierna y mi rodilla tronó”, agrega.

Las cápsulas del accidente son aún difusas en su memoria. Sin embargo, cuenta que cuando reconoció su mochila trató de levantarla, pero una persona estaba encima de ella y esta le dijo que no la levante, porque podía lastimarla. “Me daba mucho estrés. La gente estaba herida. Recuerdo también que una persona me dijo ‘ayúdame’. Le dije que no podía porque sus manos estaban todas rotas y temía hacerle más daño”.

Eran como 10 personas en el vagón que aguardaron por ayuda. Les dijeron que tenían que salir y subir para que puedan atenderlos cuando llegara la ayuda. No sabe cómo, pero logró escalar y pudo llegar hasta las vías donde se quedaron los otros dos vagones colgando. Las personas de los alrededores comenzaron a llegar. Fue uno de ellos y el personal de primeros auxilios, quienes le inmovilizaron la pierna con unas maderas que encontraron cerca del siniestro. Su padre le dio alcance tras enterarse de que el tren se había accidentado. Este creyó que el vagón se había zafado. Nunca imagino que cayó tantos metros.

Sheinbaum promete ayuda para las víctimas

A Vásquez la llevaron al hospital y le dijeron que tenían que hacerle unas placas para ver si su pierna estaba fracturada. Le colocaron una inyección para el dolor. Sin embargo, asegura que nunca le enseñaron las radiografías o le explicaron qué tenía. Solamente le dijeron que iban a verla sus familiares y que le iban a dar el alta médica porque necesitaban el espacio para personas con mayor gravedad. Le recetaron ketorolaco, un potente medicamento antiinflamatorio para el manejo a corto plazo del dolor moderado a severo. Cuando su madre fue a pedirlo, le dijeron que no lo tenían disponible. Vásquez se fue a su casa pensando que este martes estaría mejor, pero despertó sin poder mover el cuello, con dolores e inflamaciones en la cabeza y con mucho dolor en las piernas y en los brazos.

Su madre la llevó a una consulta privada. Le volvieron a sacar placas y le dijeron que solo tenía una contusión en la rodilla, pero que sí debía usar un collarín por los daños que le causó el accidente en el cuello, en las cervicales y para evitar efectos secundarios a futuro. En su visita a la Clínica Hospital de Tehuantepec, al Hospital General IMSS Bienestar y el General de Zona No. 2, estos dos en Salina Cruz, la presidenta Claudia Sheinbaum ha dado a conocer la entrega de una ayuda de 30.000 pesos para las familias de los afectados para cubrir gastos inmediatos de traslado. “Se atiende a todos. Es un apoyo inmediato, además, repito, de los gastos de traslado y todo el apoyo que requieran los familiares”, ha dicho la mandataria en entrevista con medios locales.

En su más reciente reporte, Secretaría de Gobernación ha dado a conocer la identidad de las 13 personas fallecidas. Entre los muertos en el accidente de tren se encuentran Israel Enrique Gallego Soto (60), Inés Alvarado (57), Bersaín Cruz López y su esposa, María Concepción Barbosa Acevedo (ambos de 65), María Antonia Rosales Mendoza (58), Amada Rasgada Lázaro (70), Patricia Medina Pérez (49), María Luisa Pasaron González (66), Raúl López Cruz (67), Rogelio Alfonso Luna Luna (63), Honoria Medina (56) y dos menores, Luisa Camila Serrano Moreno (15) y Elena Solórzano Cruz (6).

Durante la jornada del lunes, distintos portales en Oaxaca afirmaron que Patricia Medina, hermana de Honoria —una de las fallecidas—, había muerto durante el accidente. Sus sobrinas le han confirmado a este diario que ella fue trasladada para recibir atención en Ciudad de México. El año casi termina, pero la incertidumbre sobre el estado de las víctimas y las causas del accidente del Tren Interoceánico, apenas comienza.

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