El declive de una dinastía: Los Patriots tuvieron dos temporadas ‘difíciles’. ¿Puede Mike Vrabel reavivarlos?

La Apuesta de los New England Patriots: ¿Puede la Reestructuración de Vrabel Conducir a una Temporada Ganadora?

Los New England Patriots, luego de dos temporadas consecutivas de 4-13, están experimentando una transformación dramática. El dueño Robert Kraft, calificando los últimos dos años como «los dos peores años de nuestra propiedad», inició un cambio radical, comenzando con el despido del entrenador en jefe de primer año Jerod Mayo en enero. Kraft reconoció su papel en las dificultades de Mayo, admitiendo que apresuró al joven entrenador a un puesto para el que no estaba preparado.

Ocho días después, Mike Vrabel, el ex entrenador en jefe de los Tennessee Titans y tres veces campeón del Super Bowl con los Patriots, fue contratado. Su llegada marcó un cambio de filosofía y una energía renovada dentro de la organización. El objetivo declarado de Vrabel: «galvanizar a nuestro equipo de fútbol americano, este edificio y a nuestros fanáticos».

La reestructuración de Vrabel se extendió más allá del cuerpo técnico. Formó un equipo de asistentes de confianza, muchos de sus días en Tennessee, incluyendo al coordinador defensivo Terrell Williams y al vicepresidente de operaciones de fútbol americano John «Stretch» Streicher. El regreso de Josh McDaniels como coordinador ofensivo, un rostro familiar con una larga historia en Nueva Inglaterra, agrega otra capa de experiencia. El mandato del cuerpo técnico es simple: enseñar, desarrollar e invertir personalmente en los jugadores.

La oficina principal también experimentó cambios significativos, especialmente la contratación de Ryan Cowden como el segundo ejecutivo del equipo, aportando su experiencia de los Titans para reforzar el equipo de personal existente dirigido por Eliot Wolf. Wolf destacó un desacuerdo productivo durante el draft como una señal positiva de la dinámica colaborativa en evolución entre el personal nuevo y el existente. Este nuevo enfoque, junto con una clase de draft altamente calificada y un gran número de agentes libres no reclutados, ha inyectado la juventud y el talento que tanto se necesitaban en la plantilla.

La plantilla en sí ha sufrido una reorganización significativa. Casi la mitad de los jugadores de la temporada pasada se han ido, incluyendo a los veteranos de larga trayectoria David Andrews y Joe Cardona. Esta rotación, aunque drástica, ha creado oportunidades para que surjan nuevos líderes, como el profundo Kyle Dugger, ahora el jugador con más años en el equipo.

El jugador mejor pagado de los Patriots, el tackle defensivo Milton Williams, ejemplifica el enfoque exigente de Vrabel. Williams relató un momento motivacional en el que Vrabel lo desafió públicamente a establecer un estándar más alto, un momento que refleja el énfasis de Vrabel en el esfuerzo y en terminar con fuerza. Esta filosofía se extiende a todo el equipo, con un enfoque en construir confianza y empujar a los jugadores más allá de sus zonas de confort.

La inversión del equipo en la agencia libre es notable. Los Patriots reforzaron significativamente su defensa, fichando a Robert Spillane, Harold Landry y Carlton Davis III para abordar una unidad que ocupó el último lugar en capturas la temporada pasada. En la ofensiva, el enfoque está en mejorar la línea ofensiva y apoyar al mariscal de campo de segundo año Mac Jones. Las cuatro primeras selecciones del equipo en el draft fueron todas jugadores ofensivos, una clara indicación de su compromiso de construir alrededor de Jones. La incorporación del receptor veterano Stefon Diggs y del mariscal de campo suplente Joshua Dobbs fortalece aún más la unidad ofensiva.

Si bien los cambios son significativos, quedan preguntas. La línea ofensiva, a pesar de las incorporaciones de Will Campbell y Morgan Moses, todavía necesita demostrar que puede mejorar su rendimiento históricamente deficiente en el bloqueo de pases. El historial de los Patriots en el desarrollo de jugadores en posiciones de habilidad también sigue siendo una preocupación.

A pesar de estas incertidumbres, las evaluaciones internas y externas sugieren que los Patriots están en una mejor posición que en los últimos años. ESPN proyecta su total de victorias en 8.5, un salto significativo con respecto a las 4.5 del año pasado. Los ojeadores ven a los Patriots como la mayor amenaza de los Bills en la AFC Este, señalando un potencial dúo de tackles defensivos dominante en Williams y Christian Barmore (pendiente de su recuperación), y un equipo que reflejará el estilo de juego duro de Vrabel. Si esta ambiciosa reforma se traducirá en una temporada ganadora está por verse, pero los Patriots claramente apuntan a un regreso a la contienda.Tomado de https://www.espn.com/