El circo, maroma y teatro de los padres de familia en la compra de útiles escolares

El circo, maroma y teatro de los padres de familia en la compra de útiles escolares

Tomado de https://www.jornada.com.mx/

Laura Poy y Alexia Villaseñor

Periódico La Jornada
Domingo 10 de agosto de 2025, p. 9

La búsqueda de ofertas y promociones para el regreso a clases genera que miles de familias apliquen las más variadas y creativas estrategias para adquirir uniformes y útiles escolares, a fin de afrontar un gasto que puede representar entre 2 mil y 5 mil pesos por hijo, dependiendo del grado escolar que cursen, de acuerdo con estimaciones de los propios padres de familia.

Compras en línea y en plataformas, baratas de tiendas departamentales, pagos diferidos a crédito y compra por mayoreo al comercio informal son las más comunes.

Sara, madre de tres hijos, decidió ahorrar semanalmente desde enero para tener un fondo en este regreso a clases, pero asegura que “todo subió en comparación con el año pasado, así que dimos tarjetazo”.

Calles como Mesones y Correo Mayor, en el centro de la Ciudad de México, se ven abarrotadas por miles de padres de familia que acuden con sus hijos para elegir la mejor oferta. Mochilas desde 150 pesos y cuadernos profesionales por 19 son algunas de las gangas que ofrecen cientos de vendedores.

Sin embargo, pocos compradores preguntan por la procedencia de los productos que inundan las aceras. Colores y plumones desde 25 pesos. Gomas a cuatro. Tijeras y juegos geométricos a partir de 15.

Aquellos con marcas registradas y leyendas que especifican que son productos no tóxicos también están a la venta, pero su precio no siempre es accesible para todos los compradores, ya que se pueden elevar hasta un 50 por ciento o más.

Muchos padres de familia recurren a las plataformas en línea o a los llamados intermediarios de compras, quienes aseguran poder ofrecer mejores precios al atender a un número mayor de clientes, con quienes pactan presupuesto, características de los materiales, cantidad e, incluso, color o personaje infantil de moda, con el compromiso de enviarlos a su domicilio.

La guerra por ganar la mayor cantidad de clientes también se vive en el comercio informal. En la esquina de Mesones y República de Uruguay, una mujer informa, megáfono en mano y encaramada en un pequeño banco de plástico, que recibe todas las formas de pago, incluido el vale electrónico del gobierno de la Ciudad de México con el que éste distribuye los recursos de las becas para útiles y uniformes escolares.

La negociación para comprar cuadernos, mochilas, colores, loncheras y lapiceras no se da únicamente entre padres y vendedores, pues cientos de niños acompañan a sus familias para adquirir sus nuevos útiles y materiales escolares.

Queremos que se sientan a gusto, que disfruten sus útiles y que les dé alegría ir a la escuela, pero también que sean de buen material, que les duren, porque hacemos un esfuerzo grande, afirma Tere, una madre de familia que acudió a la calle de Correo Mayor acompañada de su hijo José, quien estaba empeñado en elegir una mochila con dinosaurios que, asegura su madre, pesaba demasiado.

Tiendas abarrotadas

Las tiendas de artículos escolares lucen abarrotadas. Norma, una de las vendedoras de un local con dos pisos exclusivos de mochilas en tendencia, comenta: desde la semana pasada comenzó la temporada alta. Ya no estamos descansando ningún día. Abrimos de lunes a lunes y en horario extendido porque no nos damos abasto.

Ejemplo de ello es Joshua, quien entre loncheras, lapiceras y mochilas multicolores, no sabía cuál elegir. Su madre, Lorena, recorría con su celular por tercera ocasión todos los modelos disponibles en el local.

Su hijo estaba en casa con su abuela, pero por videollamada daba indicaciones claras. Quiero la mochila del astronauta con su lonchera, insistía, pese a que la madre recomendaba otra con mayor resistencia y mejores materiales.

La oferta de útiles es enorme. Sin embargo, a menor precio, la calidad disminuye. En un recorrido realizado por La Jornada, se constató que en supermercados y tiendas departamentales, los materiales escolares cumplen con la normatividad oficial en su elaboración y con las advertencias de productos no tóxicos.

No obstante, en almacenes con productos de importación asiática, no existe ningún etiquetado de advertencia ni de cumplimiento a las normas vigentes. Sus productos se ofertan desde los 25 pesos por una caja de 32 colores, libretas a 15 y juegos de geometría a 10.

La verificación de costos es una práctica común para muchos padres de familia, que recorren papelerías, plazas comerciales y comercio ambulante buscando el mejor precio, aunque no siempre la mejor calidad.

En las calles de Mesones, cientos de vendedores ofrecen los mismos productos, con una diferencia de 10 a 15 pesos. La oferta más frecuente es comprar por mayoreo (tres productos) y alcanzar un mejor precio.

Madres de familia acuden con la lista de útiles y uniformes escolares en mano para revisar puesto por puesto el mejor precio, pese a que la Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió, desde el pasado 1º de agosto, una lista sugerida de útiles con la que se busca cuidar el presupuesto de los hogares.

Los padres familia reconocen que el gasto para este regreso a clases el próximo 1º de septiembre, cuando inicia el ciclo 2025-2026, no se limita a la compra de útiles y uniformes escolares, pues los alumnos también deben llevar productos como hojas de papel, marcadores, plumones, borradores, productos de limpieza e, incluso, papel de baño para su uso durante el año lectivo.

Las compras complementarias incluyen recipientes para los alimentos y el agua que deben llevar los estudiantes a clases, además de calzado y ropa deportiva. Y todo se suma a la apretada cartera de los padres.

Tomado de https://www.jornada.com.mx/