¿Dos temporadas de fútbol americano profesional en un año? La búsqueda «insólita» de algunos aspirantes a la NFL

La Lucha: Jugando Dos Temporadas de Fútbol Profesional en un Año

Para los aspirantes a la NFL, la United Football League (UFL) ofrece un camino único: una temporada de primavera seguida de una posible oportunidad en la NFL, todo dentro del mismo año calendario. Este horario agotador, sin embargo, exige una resiliencia y dedicación excepcionales.

Dondrea Tillman, un linebacker de los Denver Broncos, ejemplifica este viaje exigente. Después de ganar el campeonato de la UFL con los Birmingham Stallions en 2024, se unió a los Broncos solo dos días después, jugando 13 partidos, incluyendo los playoffs, y registrando cinco capturas. Completó dos campos de entrenamiento, innumerables prácticas y asombrosos 25 partidos en un solo año. «Si realmente crees en ti mismo», declaró Tillman, «tienes que ir a buscarlo».

Khalil Davis, un tackle defensivo, siguió un camino similar. Después de que sus oportunidades en la NFL disminuyeron en 2023, se unió a los Stallions, utilizando la temporada de primavera para restablecerse. Su rendimiento le llevó a una prueba de la NFL con los Houston Texans, resultando en un contrato y un partido de pretemporada pocas semanas después. Describe la experiencia como «una línea imposible» entre la recuperación y la preparación.

Las experiencias de estos jugadores destacan el importante costo físico y mental de jugar dos temporadas en un año. Anthony Becht, entrenador de los St. Louis Battlehawks, señala que solo su equipo ha visto a 24 jugadores llegar a los campos de entrenamiento de la NFL desde 2020. Sin embargo, las recompensas son sustanciales para aquellos que tienen éxito. KaVontae Turpin, un regresador de los Dallas Cowboys, jugó 29 partidos en 2022 (combinando las temporadas de la USFL y la NFL) y ahora es un jugador del Pro Bowl.

El riesgo, sin embargo, es significativo. Un agente de jugadores advierte sobre el mayor riesgo de lesiones, especialmente considerando los salarios relativamente bajos de la UFL ($62,005 mínimo) en comparación con los mínimos del equipo de práctica de la NFL ($13,000 por semana). Jalen Redmond, un liniero defensivo de los Minnesota Vikings, sufrió una lesión en el tobillo en la UFL, lo que afectó su rendimiento incluso después de unirse a los Vikings. A pesar de esto, el entrenador Becht enfatiza que para algunos jugadores, la UFL es su única oportunidad de participar en un campo de entrenamiento de la NFL.

Los equipos de la NFL buscan activamente talento en la UFL. Los Vikings, por ejemplo, hicieron que su vicepresidente senior de personal de jugadores recomendara a Redmond a su coordinador defensivo. Sin embargo, incluso los fuertes desempeños en la UFL no garantizan un puesto en la NFL. Tillman, por ejemplo, enfrentó un largo camino, quedando sin ser reclutado después de la universidad y necesitando tres temporadas en la UFL antes de su gran avance en la NFL, un viaje ayudado por un nuevo agente que lo promovió activamente.

Los desafíos se extienden más allá de lo físico. Los jugadores a menudo enfrentan escepticismo debido a sus antecedentes en la UFL, lo que les exige demostrarse constantemente. Davis, a pesar de una lesión de cadera en la pretemporada, perseveró, ganando 422 jugadas defensivas y 32 tacleadas. Redmond se hizo eco de este sentimiento, enfatizando la necesidad de demostrarse constantemente a través de la práctica dedicada.

La clave del éxito, según estos jugadores, radica en una recuperación implacable. El tratamiento constante, los masajes y la gestión proactiva de lesiones son cruciales para navegar el plazo reducido. Si bien el costo es inmenso, Tillman, Davis y Redmond creen que el esfuerzo valió la pena, considerando la alternativa, renunciar a sus sueños de la NFL, como inaceptable. Sus historias subrayan la dedicación y la resistencia necesarias para navegar este camino único y exigente hacia la NFL.

*Kevin Seifert contribuyó a este informe.*

Tomado de https://www.espn.com/