Democracia y debate | Este arroz ya se coció

La última frontera está a la vista, la última aduana está por pasarse, una vez superado este último tramo que corresponde a las elecciones de Coahuila y el Estado de México, entonces como señaló un día un ex fiscal, “los demonios andan sueltos”, lo que significa que a partir del lunes 5 de junio arranca la temporada de patos, que como señalo en la radio (La voz del Pitic, 88.1 FM con #TúÁngelSalvador), inicia la temporada de mentiras.

Se sueltan los demonios, los ángeles, los soldados, las tropas, las cortes, los seguidores, los troyanos, se va a armar la de Dios es grande, se viene la que todos esperan y no es la final de un Mundial, arranca el proceso electoral 2024, el trofeo, la silla presidencial, “que ya empezó desde hace mucho”, señalan algunos y tienen en parte razón, las corcholatas andan sueltas desde hace mucho, pero en efecto andan sueltas, no tienen método, proceso o forma por la cual el destapador que es el Presidente haga uso de esa alta facultad. El lunes ya anunció Marcelo que él propondrá el método perfecto, veremos y sobre todo él se quedará mirando.

Por otro lado, también la oposición dice que ahora sí, que ya celebrada la victoria de Coahuila y llorada la derrota del Estado de México, se viene el proceso, el método, las formas, que lograrán encontrar a ese ser extraño que todavía nadie ha visto, que todavía nadie conoce, que no se sabe siquiera que exista o no y es a ese candidato o candidata que pueda ganarle a morena en el 2024.

Hoy Morena gana con el que sea, hoy la oposición pierde con el que sea, pero, pero, pero… el encanto de las elecciones es que todo lo que se haga durante meses, se define el último día. Es verdad las tendencias pesan, las encuestan mienten, sin embargo, la realidad se llama “movilización”.

Un gran sector de la sociedad está con Morena, pero también un gran sector de la sociedad está contra Morena, el punto es que los que están a favor tienen un objetivo, que siga Morena, los que están en contra tienen un objetivo contrario, que se vaya Morena, el punto interesante es que los de Morena tienen con quién y con qué, los opositores a Morena puede que tengan con qué, pero no tienen con quién, por lo menos no todavía.

El encanto del candidato, candidata de la oposición tendrá que ser del tamaño del ave fénix que de las cenizas surge con alas de fuego y todo lo envuelve, con su encanto y poder, en este caso electoral.