Fenómeno Fox… Nos reportan que le fue bien en Cajeme a Xóchitl Gálvez en su primer día de gira por Sonora. Tuvo lleno total con asistentes de todas las nomenclaturas.
Incluso se tomó fotos con personajes de influencia en el Yaqui como el caso de Ricardo Bours, quien por la foto se ve que ya se sumó al tren. Los que se vieron también entusiasmados por la posibilidad de que se pueda vencer al oficialismo en el 2024 fueron los productores agrícolas, que les vio haciendo la X en la foto con la aspirante opositora. De allá se vino a Hermosillo en donde nos reportan que también generó mucho entusiasmo. Los que lo vivieron ya la comparan con la ola Fox que arrasó en nuestra entidad en el año 2000. En ese entonces, el ex presidente llenaba plazas, pero ya como candidato. Aquí el mérito es que Xóchitl lo está logrando como precandidata, como mujer y con apenas un par de semanas de promoción efectiva. Bueno, mucha de esa promoción hay que aceptarlo se lo debe al presidente López Obrador, quien a tiro por viaje la menciona en las mañaneras.
¿Cuántos se apuntaron? A reserva de indagar más sobre el asunto, para el lunes les diremos quiénes se apuntaron para entrarle al movimiento X en Hermosillo. Porque anoche hubo una reunión privada en Los Lagos, en donde se apersonaron puros picudos, pero sobre todo muchos de lo que le entienden a esto de la grilla y cosas peores. En corto había la intención de cuestionar a doña Xóchitl para calibrar si trae algo en la bola. Como fue anoche no hubo chance de averiguar más, porque esto lo entregamos muy temprano. El punto es que hay preocupación porque la aspirante del bloque opositor no deja de crecer. En cambio las corcholatas a pesar de las encuestas cuchareadas y los otros datos, se han quedado peligrosamente estancados.
Se le metió un baiburín… Recuerdo que Enguerrando Tapia, hoy por hoy el periodista más influyente que ha tenido Sonora, quería burlarse de alguien en su columna Libreta de Apuntes, para decir que estaba loco escribía que “se le metió un baiburín en el oído”. Los baiburines son pequeños insectos que están en las flores del monte y cuando se meten en la oreja hace que la gente ande como loca. Pues bien, parece ser que a Javier Lamarque se le metió no uno, sino varios baiburines en el oído, porque ahora sale con que puede ser candidato a presidente, porque desde chico vendía pan, y como Xóchitl vendía gelatinas, él también puede. Caray, a lo macho que hay que tomarlo como vacilada o chiste. Pero como lo dijo muy en serio, mejor nos vamos por el lado del baiburín.
Transa con las palapas… Será bueno que las autoridades municipales le pongan atención al problema que se está gestando con el manejo de las palapas de Bahía Kino. Los palaperos tradicionales, que además han hecho muy buen trabajo, están preocupados porque al parecer les entregaron el control de este sector de descanso al grupo conocido como los “carperos”, los cuales planean una jugada medio chueca, al operar esto como negocio personal a través de prestanombres. Hasta ahora ha estado bien manejado y sin problemas, pero si no se ponen abusados habrá una buena bronca. Los carperos se están poniendo el huarache porque parece que los van a retirar de las playas o controlarlos, porque ya abusan. Y no quieren dejar de estar pegados a la ubre, por eso lograron que se les asignen las palapas, bajo nombres de residentes con necesidades. Aguas, y que conste que les avisamos.
Abusan de la gente… Hay todo un movimiento médico de protesta que ha comenzado a gestarse en Los Cabos y La Paz, Baja California Sur, y ya rebotó en Hermosillo. Se debe al abuso de las autoridades contra el doctor anestesiólogo Gustavo Darwin Aguirre Castro, a quien le cayó todo el peso de la ley por haber comprado fentanilo médico para usarse en pacientes. Cometió el error de adquirir esta droga abierta y legalmente. Usó una receta médica controlada, la pidió por correo a una farmacia certificada en Guadalajara. Se pagó y aclaró cuál sería su uso. Al parecer alguien dio pitazo, el caso es que le cayeron con un cateo en su casa como si fuera del Cártel de Sinaloa. Le encontraron cuatro cajas con seis ampolletas, donde claramente se exhibe que es para uso médico. Aun así, le catearon, le incautaron la medicina y lo peor, lo desalojaron de su casa. Esto ha provocado la indignación del sector médico, por eso las protestas. Porque es el colmo que los traficantes gocen de impunidad y le quieran echar todo el peso de culpa a un médico que trata de ayudar a sus pacientes. Esto es una mentada de madre. Otra más para los médicos.
En fin, lo bueno que es sabadito y por eso mejor se me portan bien y recuerden a Panchito de la Chona, caras vemos, chingaderas no sabemos. Sale.
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