El ingenio humano no tiene límites, y lo mismo ocurre cuando se trata de aprovechar objetos cotidianos para crear soluciones ingeniosas. Una prueba de ello es esta creativa idea para transformar una percha común en un funcional porta rollos de papel de cocina.
Transforma una Percha Común en un Portarrollos Práctico para tu Cocina
En primer lugar, se necesita una percha, preferiblemente de plástico o metal, por su resistencia y durabilidad. Una percha de madera también se podría usar pero nos complicaría un poco el trabajo. Esta percha será el pilar de la nueva herramienta que se pretende construir, por lo que es fundamental que esté en buenas condiciones.
La transformación de la percha en un porta rollos requiere un paso esencial: cortar la parte inferior de la misma. Este corte debe ser realizado a una distancia menor que la anchura del rollo de papel de cocina que se planea utilizar. Es importante destacar que el corte debe ser suficientemente amplio para que cada extremo de la percha pueda introducirse por los extremos del rollo de papel.
Una vez realizada esta operación, el objeto ya no será una simple percha, sino un funcional porta rollos de papel de cocina. La percha, ahora transformada, puede ser colgada en cualquier lugar donde se necesite tener a mano un rollo de papel de cocina.
Este original sistema permite tener un acceso fácil y rápido al papel de cocina. Además, da una nueva vida a un objeto que, de otra forma, podría ser desechado. Un claro ejemplo de cómo la creatividad y el reciclaje.
Si te ha gustado este artículo, compártelo con tus amigos en las redes sociales ¡Gracias!
#Sonora #Expresion-Sonora.com Tomado de http://ecoinventos.com/
Más historias
Investigadores suizos desarrollan la primera bioimpresora magnética ingerible del mundo para curar úlceras desde el interior del cuerpo
Tras 180 años de cultivo continuo, el experimento agrícola más antiguo del mundo afirma que los fertilizantes aumentan hasta un 28% el carbono en el suelo
Ingeniero indio inventa bloques de construcción que almacenan 15 kg de CO2 por m2 y aíslan hasta 3.5 veces más que el hormigón convencional