ACELERACIÓN
La aceleración actual tiene su causa en la incapacidad general para acabar y concluir. El tiempo aprieta porque nunca se acaba, nada concluye porque no se rige por ninguna gravitación. La aceleración expresa, pues, que se han roto los diques temporales. Ya no hay diques que regulen, articulen o den ritmo al flujo del tiempo, que puedan detenerlo y guiarlo, ofreciéndole un sostén, en su doble sentido, tan bello. [1]
AISLAMIENTO
Los habitantes digitales de la red no se reúnen. Carecen de la interioridad de reunión que podría generar un nosotros. Integran una reunión sin asamblea: una muchedumbre sin interioridad, sin alma ni espíritu. Por encima de todo están aislados: son hikikomori dispersos que se sientan a solas frente a una pantalla. Los medios electrónicos como la radio reúnen a los seres humanos. En contraste, los medios digitales los aíslan. [3]
ALGORITMO
En el mundo controlado por los algoritmos, el ser humano va perdiendo su capacidad de obrar por sí mismo, su autonomía. Se ve frente a un mundo que no es el suyo, que escapa a su comprensión. Se adapta a decisiones algorítmicas que no puede comprender. Los algoritmos son cajas negras. El mundo se pierde en las capas profundas de las redes neuronales, a las que el ser humano no tiene acceso. [5]
AMOR [I]
La ausencia al por mayor de negatividad degrada el amor y lo vuelve un objeto de consumo, un asunto de cálculo hedonista. El deseo por el Otro da paso a la comodidad de lo Mismo. El objetivo es procurar la inmanencia confortable y a fin de cuentas aburrida de lo que es completamente idéntico. El amor moderno carece de toda trascendencia y transgresión. [2]
AMOR [II]
Hoy día el amor –en la medida en que se supone que solo tiene que ver con el calor, la intimidad y la excitación placentera– apunta a la destrucción del Eros sagrado. Por la misma razón la pornografía está eliminando la seducción erótica, que juega con la ilusión escénica y las apariencias engañosas. [2]
ARENDT
[Hannah] Arendt hace de la propia sociedad la antípoda de la libertad, puesto que es esta la que ejerce la pura vida. La sociedad es una mera expansión y extensión del oîkos, del hogar y la familia, que se proyecta sobre el espacio público. Arendt atribuye el conformismo inherente a la sociedad a la familia, en la cual, según ella, hay sólo “un punto de vista”. En la sociedad, lo “social”, la pura vida, llega a ser lo dominante. [8]
AROMA
El aroma es lento. Por eso no se adecúa, ni desde una perspectiva medial, a la época de las prisas. Los aromas no se pueden suceder a la misma velocidad que las imágenes ópticas. A diferencia de estas, ni siquiera se dejan acelerar. Una sociedad regida por los aromas seguramente no desarrollaría ninguna propensión al cambio y la aceleración. Se alimentaría del recuerdo y la memoria, de la lentitud y la perdurabilidad. [1]
BELLEZA
Lo bello no es la presencia inmediata ni el hecho de estar presentes las cosas. Para la belleza son esenciales las correspondencias secretas entre las cosas y las nociones, unas correspondencias que acontecen a lo largo de amplios periodos temporales. [Marcel] Proust cree que la vida misma representa un entramado de relaciones, que “teje sin cesar […] entre los acontecimientos” […] La belleza acontece donde las cosas están vueltas unas a otras y entablan relaciones. La belleza narra. Al igual que la verdad, es un acontecimiento narrativo. [7]
CAPITALISMO
El capitalismo se nutre de la ilusión de que más capital produce más vida, más capacidad de vivir. Pero esa vida es una vida desnuda, una supervivencia. [8]
CONTEMPLACIÓN
La incapacidad de demorarse en la contemplación puede dar lugar a la fuerza motriz que conduzca a una prisa y una dispersión generalizadas. Al fin y al cabo, tanto la aceleración del proceso de vida como la pérdida de la capacidad contemplativa remiten a una constelación en la cual se ha perdido la creencia en que las cosas están ahí por sí mismas y así permanecerán eternamente en su modo de ser (So-Sein). [1]
CRISIS [I]
Estamos embelesados por los medios digitales pero somos incapaces de evaluar completamente las consecuencias de nuestro frenesí. La crisis que vivimos ahora deriva de nuestra ceguera y nuestro estupor. [3]
CRISIS [II]
La crisis contemporánea en la literatura y las artes es resultado de una crisis de fantasía: la desaparición del Otro. Esta es la agonía del Eros. [2]
CÓLERA
La Ilíada es una canción de cólera. Esta cólera es narrativa –épica– porque relata ciertas acciones. En este sentido, la cólera es fundamentalmente distinta del enojo, el afecto de las oleadas de indignación. La indignación digital no puede ser cantada. No admite ni acción ni narración. Es en cambio una condición afectiva, desprovista del poder de actuar. La distracción y la disipación generalizadas que caracterizan a la sociedad actual impiden que surja la energía épica de la cólera. La cólera, en su sentido potente, es más que un estado afectivo. Significa la capacidad o el poder de interrumpir las condiciones existentes para generar otras nuevas. De este modo produce el futuro. Los arrebatos de indignación de hoy día son extremadamente fugaces y dispersos. A la indignación le falta la masa –la gravitación– necesaria para la acción. No genera futuro. [3]
CONTACTO
La eficiencia y la conveniencia de la comunicación digital nos están llevando a evitar el contacto directo con la gente real. Cada vez más eludimos el vínculo con lo real de modo general. Los medios digitales están logrando que nuestras contrapartes reales se desvanezcan vertiginosamente. Por consiguiente, la comunicación digital carece cada vez más de rostro y cuerpo. [3]
CUERPO
El cuerpo se encuentra hoy en crisis. No sólo se desintegra en partes corporales pornográficas, sino también en series de datos digitales. La fe en la mensurabilidad y la cuantificabilidad de la vida domina la época digital […] El dataísmo disuelve el cuerpo en datos, lo conforma a los datos. Por otro lado, el cuerpo se desmiembra en objetos parciales que semejan órganos sexuales. El cuerpo transparente ha dejado de ser el escenario narrativo de lo imaginario. Más bien es una agregación de datos o de objetos parciales. [7]
DEPRESIÓN
El signo patológico de los tiempos actuales no es la represión, es la depresión. La presión destructiva no viene del otro, proviene del interior. La depresión como presión interna desarrolla unos rasgos autoagresivos. El sujeto que viéndose forzado a aportar rendimientos se vuelve depresivo, en cierta manera se muele a palos o se asfixia a sí mismo. La violencia del otro no es lo único que resulta destructivo. La expulsión de lo distinto pone en marcha un proceso destructivo totalmente diferente: la autodestrucción. [6]
DURACIÓN
La experiencia de la duración, y no el número de vivencias, hace que una vida sea plena. Una sucesión veloz de acontecimientos no da lugar a ninguna duración. La satisfacción y el sentido no se dejan fundamentar en un cuerpo teórico. Una vida a toda velocidad, sin perdurabilidad ni lentitud, marcada por vivencias fugaces, repentinas y pasajeras, por más alta que sea la “cuota de vivencias”, seguirá siendo una vida corta. [1]
ESCUCHA
El verbo para la religión es “escuchar”, mientras que “actuar” es el verbo para la historia. En la escucha, en cuanto inactividad, enmudece el yo, que es el sitio para las diferenciaciones y las demarcaciones de límites. El yo que escucha se sumerge en el todo, en lo ilimitado, en lo infinito. [8]
EXTRAÑO
En la actualidad se piensa complacientemente que todos son de algún modo iguales. Así vuelve a desaparecer lo extraño en el interior de lo propio. Tal vez no sea inconveniente creer que realmente existe un país en el que “aquel que dice ‘yo’ rápidamente se hunde en la tierra”. Es saludable dejar un espacio libre en uno para lo extraño. Sería una expresión de amabilidad que también haría posible volverse distinto. [4]
FANTASÍA
Los nuevos medios de comunicación no dan vuelo a la fantasía. Su alta densidad de información, especialmente en términos visuales, hace justo lo contrario: sofoca la fantasía. La hipervisibilidad no es propicia para la imaginación. Como tal, la pornografía –que maximiza la información visual, por decirlo así– destruye la fantasía erótica. [2]
FANTASMA
Los fantasmas de [Franz] Kafka también han inventado internet, los smartphones, el correo electrónico, Twitter, Facebook y Google Glass. Kafka diría que la nueva generación de fantasmas –los fantasmas digitales– es más glotona, más desvergonzada, más ruidosa que nunca. ¿No es un hecho que los medios digitales van “más allá del poder humano”? ¿No están contribuyendo a una proliferación acelerada e incontrolable de fantasmas? ¿No estamos, en verdad, perdiendo la habilidad de pensar en alguien lejano y aferrarnos a alguien cercano? [3]
HEGEL
[G. W. F.] Hegel compara el pensar con una arriesgada travesía marina por un océano sin orillas, en el que “se han apagado todos los colores y las luces amables”. Enfrentado con esta amplitud e incertidumbre oceánicas, el espíritu es invadido por el “horror”. Los comentarios geo-filosóficos de Hegel acerca del mar y de la navegación por mar se parecen a una descripción alegórica del pensamiento greco-occidental. [4]
HEIDEGGER
Tras lo que se da en llamar el giro, que marca un inciso radical en el pensamiento de [Martin] Heidegger, la muerte sigue significando más que el cese de la vida. Sin embargo, ya no provoca el énfasis del yo. Ya sólo representa la negatividad del abismo, del misterio. Se trata de “implicar la muerte en la existencia para así dominar la existencia en su enigmática amplitud”. El Heidegger tardío designará la muerte también como “la urna de la nada”. [6]
HISTORIA
En realidad, la historia no tiene una sensibilidad especial ante los cambios de velocidad de los procesos de intercambio social y económico. La mera velocidad no supone gran influencia en la producción de sentido histórico. Se debe más bien a la inestabilidad de la trayectoria, a la desaparición de la propia gravitación, a las irritaciones (Irritationen) u oscilaciones temporales. [1]
INFOMANÍA
Nuestra obsesión no son ya las cosas, sino la información y los datos. Ahora producimos y consumimos más información que cosas. Nos intoxicamos literalmente con la comunicación. Las energías libidinales se apartan de las cosas y ocupan las no-cosas. La consecuencia es la infomanía. Ya nos hemos vuelto todos infómanos. El fetichismo de las cosas se ha acabado. Nos volvemos fetichistas de la información y los datos. Hasta se habla ya de “datasexuales”. [5]
INFORMACIÓN
Tener más información no conduce necesariamente a tomar mejores decisiones. A través de la masa hinchada de información es justamente nuestra facultad superior de juicio la que se halla ahora en declive. En lo que respecta a la información, menos tiene a menudo el efecto de más. [3]
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La inteligencia artificial aprende del pasado. El futuro que calcula no es un futuro en el sentido propio de la palabra. Aquella es ciega para los acontecimientos. Pero el pensamiento tiene un carácter de acontecimiento. Pone algo distinto por completo en el mundo. La inteligencia artificial carece de la negatividad de la ruptura, que hace que lo verdaderamente nuevo irrumpa. Todo sigue igual. “Inteligencia” significa elegir entre (inter-legere). La inteligencia artificial sólo elige entre opciones dadas de antemano. [5]
LUZ
Satori (“iluminación”) no tiene en realidad nada que ver con el iluminar o con la luz. También en eso se diferencia la espiritualidad oriental de la mística occidental de la luz y de la metafísica de la luz. La luz potencia la presencia. Así, nirvana, la expresión sánscrita para la iluminación, significa originariamente “extinguir”. Retraerse, estar ausente, es el ideal budista. El Lejano Oriente tiene una relación muy reservada con la luz. No existe esa luz heroica que busca diezmar la oscuridad. Luz y oscuridad, antes bien, se arriman una a otra. [4]
MUERTE
La muerte es una violencia que viene de fuera y acaba con la vida a destiempo. Se perece antes de tiempo a destiempo. La muerte no supondría una violencia si fuera un final resultante de la vida, del tiempo de vida. Sólo así es posible vivir la vida desde sí misma hasta el final, morir en el momento justo. [1]
MUNDO
La narración crea mundo de la nada. Si está lleno de dioses, está lleno de sentido, de narración. El mundo se puede leer como una imagen. Sólo es necesario dejar vagar la vista aquí y allá para descubrir el sentido, el orden razonable que surge de esta. Todo ocupa su lugar, es decir, tiene su significado en un orden (cosmos) que encaja perfectamente. [1]
NARCISISMO
No es lo mismo el narcisismo que el sano amor a uno mismo, que no tiene nada de patológico. No excluye el amor al otro. El narcisismo, por el contrario, es ciego a la hora de ver al otro. Al otro se lo retuerce hasta que el ego se reconoce en él. El sujeto narcisista sólo percibe el mundo en las matizaciones de sí mismo. La consecuencia fatal de ello es que el otro desaparece […] La autorreferencia excesiva y narcisista […] genera una sensación de vacío. [6]
NEGATIVIDAD
Lo sano es una forma de expresión de lo liso y pulido. Paradójicamente, irradia algo morboso, algo inerte. Sin la negatividad de la muerte, la vida se anquilosa en lo muerto. Se la satina, convirtiéndola en aquello que por carecer de vida tampoco puede morir. La negatividad es la fuerza vivificante de la vida. Constituye también la esencia de lo bello. [7]
NIETZSCHE
A pesar de su revisión radical, de su inversión del pensamiento greco-metafísico, [Friedrich] Nietzsche sigue siendo un pensador occidental, es decir, un Odiseo. Las múltiples metáforas sobre el mar y la navegación hablan con elocuencia de su origen griego. El heroísmo y el accionar dominan su relación con el mar. [4]
ODIO
Las tormentas de odio ocurren por muchas razones. Surgen en una cultura donde falta el respeto y predomina la indiscreción. La tormenta de odio representa un auténtico fenómeno de la comunicación digital. Como tal, difiere fundamentalmente de las airadas cartas al editor de antaño […] En este sentido, los medios digitales son medios de afecto. [3]
OTRO
En nuestra época la dignidad, la decencia y la propiedad –formas de mantener la distancia– están desapareciendo de manera cada vez más acelerada. Es decir, la capacidad de experimentar al Otro en términos de su otredad se está perdiendo. Por medio de las redes sociales buscamos traer al Otro tan cerca como sea posible, acortar la distancia entre nosotros y él o ella, para crear proximidad. Pero esto no significa que tengamos más del Otro; por el contrario, estamos logrando que el Otro se desvanezca. [2]
PARTICIPACIÓN
Soy parte del acontecimiento, sin participar ni tener parte. A este lado de la participación y del tener parte, a este lado del tomar y el tener, soy una parte. Soy una parte de la visibilidad del mar. El mar aparece a través de mí. En vez de hablar de participar o de tener parte habría que hablar de com-partir. Soy una com-parte del acontecimiento. [4]
PORNOGRAFÍA
La pornografía lleva a cabo una eliminación de la narrativización y de la expresión lingüística, ya no sólo del cuerpo sino de la comunicación en general. En eso consiste su obscenidad. No es posible jugar con la carne desnuda. El juego necesita una apariencia, una falacia. La verdad desnuda y pornográfica no permite ningún juego, ninguna seducción. [6]
POSESIÓN
La intimidad y la interioridad caracterizan a la posesión. Sólo una relación intensa con las cosas las convierte en una posesión. Los aparatos electrónicos no los poseemos. Los productos de consumo acaban tan pronto en la basura porque no los usamos, porque ya no los poseemos. La posesión se interioriza y se carga de contenidos psicológicos. Las cosas que poseemos son contenedores de sentimientos y recuerdos. La historia que se deposita en las cosas mediante un largo uso les confiere un valor sentimental. Pero sólo las cosas discretas pueden cobrar vida por un intenso apego libidinal. [5]
REPOSO
El sabbat no es un día de reposo después del acto de la Creación en el que Dios se estaría recuperando del agotador trabajo que ha llevado a cabo. El reposo es, más bien, el elemento esencial de la Creación. Sólo el sabbat otorga a la Creación una consagración divina. Divino es el reposo, la inactividad. Sin el reposo, el ser humano pierde lo divino. [8]
REPRESENTACIÓN
La desmediatización general está acabando con la era de la representación. En cambio, todos quieren estar presentes de manera personal y directa: externar su opinión sin un intermediario. La representación está dando paso a la presencia o copresentación. [3]
SELFI
El selfi anuncia la desaparición de la persona cargada de destino e historia. Expresa la forma de vida que se entrega lúdicamente al momento. Las selfis no conocen el duelo. La muerte y la fugacidad les son del todo ajenas. Las funeral selfies indican la ausencia de duelo. Son selfis tomadas en los entierros. Junto a los féretros, la gente sonríe alegre a la cámara. Se contraría a la muerte con un irónico soy yo. Pero también podríamos llamar a esto el duelo digital. [5]
SEXO
Lo que es obsceno de la pornografía no es un exceso de sexo sino el hecho de que no contiene sexo en lo absoluto. Hoy día la sexualidad no está amenazada por la “razón pura” que de manera puritana evita el sexo como algo “sucio” sino por la pornografía. La pornografía no es sexo en el espacio virtual. Ahora incluso el sexo real se está convirtiendo en pornografía. [2]
SILENCIO
Sólo el silencio nos vuelve capaces de decir algo inaudito. La obligación de comunicar, por el contrario, conduce a la reproducción de lo igual, al conformismo. [8]
SMARTPHONE
Hoy llevamos el smartphone a todas partes y delegamos nuestras percepciones en el aparato. Percibimos la realidad a través de la pantalla. La ventana digital diluye la realidad en información, que luego registramos. No hay contacto con cosas. Se las priva de su presencia. Ya no percibimos los latidos materiales de la realidad. La percepción se torna luz incorpórea. El smartphone irrealiza el mundo. [5]
TERRORISMO
Lo que mueve a los hombres al terrorismo no es lo religioso en sí, sino más bien la resistencia de lo singular frente al violento poder de lo global. Por eso, esa lucha contra el terrorismo que se centra en determinadas regiones y en determinados grupos de personas es una desesperada acción sustitutiva. Incluso la expulsión del enemigo encubre el verdadero problema, que tiene una causa sistemática. Lo que engendra el terrorismo es el terror de lo global mismo. [6]
TRABAJO
El trabajo está ligado a las necesidades de la vida. No es un fin en sí mismo sino un medio, un medio de vida necesario que se ocupa de la necesidad. No es digno de un hombre libre. Si la necesidad obligara a trabajar a un hombre de origen noble, este, sin duda, lo ocultaría. El trabajo roba la libertad. [1]
VERDAD
La verdad baja la entropía, concretamente el nivel de ruido. Sin verdad, sin concepto, la realidad se desintegra en un amontonamiento ruidoso. Tanto la belleza como la verdad son algo exclusivo. No son frecuentes. De ellas es propia una exclusión engendradora. También la teoría es capaz de producirla. De un montón de datos, como Big Data, se pueden extraer informaciones útiles, pero no generan conocimiento ni verdad. [7] ~
Fuentes
[1] El aroma del tiempo. Un ensayo filosófico sobre el arte de demorarse, traducción de Paula Kuffer, Herder, 2015
[2] The agony of Eros, The MIT Press, 2017. (Fragmentos traducidos por Mauricio Montiel Figueiras)
[3] In the swarm: Digital prospects, The MIT Press, 2017. (Fragmentos traducidos por Mauricio Montiel Figueiras)
[4] Ausencia. Acerca de la cultura y la filosofía del Lejano Oriente, traducción de Graciela Calderón, Caja Negra Editora, 2019
[5] No-cosas. Quiebras del mundo de hoy, traducción de Joaquín Chamorro Mielke, Taurus, 2021
[6] La expulsión de lo distinto. Percepción y comunicación en la sociedad actual, traducción de Alberto Ciria, Herder, 2022
[7] La salvación de lo bello, traducción de Alberto Ciria, Herder, 2023
[8] Vida contemplativa. Elogio de la inactividad, traducción de Miguel Alberti, Taurus, 2023
Tomado de https://letraslibres.com/
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