Borges y el budismo

Borges y el budismo

Tomado de Ethic.es

Para no pocos lectores, muchos caminos literarios acaban llevando a Jorge Luis Borges. El escritor es uno de los nombres de referencia de la literatura del siglo XX, y sus libros tienen muchas facetas y ramificaciones. Una de ellas es la filosofía. Ahí se ancla su relación con el budismo, un tema que le interesó durante gran parte de su vida y que tiene un eco directo en su propia obra.

Borges descubrió lo que entonces se denominaba simplemente «Oriente» a través de los libros. Las traducciones que se habían hecho de algunos clásicos de la literatura asiática al inglés y al alemán le descubrieron historias, temáticas y maneras de pensar. La biblioteca de su padre le sirvió como espacio inicial para sus lecturas. Después, viajaría por la zona e investigaría en profundidad diferentes cuestiones.

Por la época en la que le tocó vivir, Borges podría haber caído en el orientalismo, pero, como señalan quienes investigan su obra, no lo hizo. No solo comprendía que Asia es un continente amplísimo, sino que además no repetía la idea de que era un lugar exótico y atrasado (en la que caían tantos textos de las literaturas que habían sido su puerta de entrada). Por el contrario, criticaba ese concepto de Oriente como cajón de sastre.

«El escritor argentino prefería leer las obras clásicas asiáticas en sus traducciones, en lugar de las novelas de viaje del siglo XIX donde Oriente se representa como un lugar exótico y pintoresco», escribe Zhang Lan, profesora del área de Asia Oriental de la Universidad Complutense de Madrid en Borges y su acercamiento a Asia Oriental: un bárbaro en Asia. De hecho, pensaba que sumar «color local y exotismo» para hacer una narración pintoresca era, simplemente, un error.

Borges dedicó años de estudio a las diferentes corrientes del budismo e incluso escribió un libro sobre el tema

En esa visión que va más allá de lo superficial, Borges se adentró en el budismo. Como explica la profesora, el escritor lo veía «más bien como filosofía que como religión». Fue desde ese prisma que se interesó en sus enseñanzas y cosmovisión. A lo largo de su vida Borges se declaró en ocasiones agnóstico o ateo, por eso, lo que le interesaba eran «las cuestiones filosóficas tales como la naturaleza ilusoria del universo, la creencia del vacío y la negación del yo», según cuenta Lan.

Borges dedicó años de estudio a las diferentes corrientes del budismo e incluso escribió un libro específico sobre esta temática, Qué es el budismo, con Alicia Jurado. El texto apareció a principios de los años 70 en una colección divulgativa de una editorial argentina que seguía siempre el mismo esquema: responder a la pregunta qué es una cuestión concreta. Pero la obra bebe de materiales previos e investigaciones anteriores.

El libro se puede vincular con una serie de conferencias que Borges dio en el Colegio Libre de Estados Superiores de Buenos Aires en 1950. Los cuadernos escolares en los que había tomado nota de sus puntos de interés son parte también del material de trabajo de este libro, como explica en su tesis doctoral la investigadora Sonia Betancort: «Las variantes más sobresalientes del proceso de escritura, entre Qué es el budismo y los borradores, constatan ese ímpetu literario que pretendía simplificar la exposición de una filosofía nada llana para las mentes occidentales».

Además, se pueden ver ecos del pensamiento budista y su universo en la propia obra de Borges, más allá de los escritos y las intervenciones que dedicó de forma específica a este tema. Como defiende Lan, el uso del espejo como motivo en alguno de sus cuentos o de los sueños y las pesadillas como elementos literarios tiene mucho que ver con algunas de las cuestiones del pensamiento budista. Los espejos «multiplican “este vano mundo incierto”» y funcionan como un «simulacro» de realidad en las historias del escritor, por ejemplo.

«Oriente fue para Borges un camino hacia la universalidad, y a través de él consiguió también ampliar las fronteras de la escritura hispanoamericana», concluye Lan.

Tomado de Ethic.es