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La actriz Cailee Spaeny está viviendo un gran momento en su carrera. No solo llegó a llamar la atención de propios y extraños con su interpretación de Priscilla Presley en la película de Sofia Coppola, Priscilla (2023). Sino que también ahora la podemos encontrar en dos de las mejores películas de lo que va del año. Civil War de Alex Garland y esta nueva entrega de la franquicia de Alien.  

A pesar de que el director Ridley Scott trato de revivir la franquicia que él mismo inicio en 1979. Los filme Prometheus (2012) y Alien: Covenant (2017) no llegaron a despertar el interés esperado. Y ha sido otro el que ha inyectado vida a los xenomorfos. 

Tras la adquisición de Fox por parte de Disney y con el éxito acuestas de Prey (2022). Una película del Depredador que causó sensación en la plataforma de Hulu. 20th Century Studios se dio a la tarea de desarrollar una nueva versión de Alien. Otra de las grandes propiedades del estudio que no habían alcanzdo el éxito de sus encarnaciones originales.  

El encargado de la película fue el director uruguayo Fede Álvarez. Quien presentó una historia original al estudio, centrada en regresar al horror de la original de los setenta. 

Romulus 

El filme es protagonizado por Cailee Spaeny, David Johnson, Archie Renaux, Isabela Merced, Spike Fean y Aileen Wu. Quienes intrepretan a un grupo de huérfanos que viven en una colonia terrestre especializada en la minería. 

Esta colonia es manejada por la Corporación Weylan-Yutani. Que impide que sus habitantes se desplacen a otras colonias más apropiadas para el desarrollo de la vida. Todo esto gracias a férreos contratos de empleo, que rayan en la esclavitud. A pesar de que las condiciones precarias del trabajo cobran la vida de sus habitantes a muy temprana edad. 

Con el sueño de desplazarse a una nueva colonia Rain (Spaeny) y su hermano sintético Andy (Johnson), se unen a sus amigos para explorar una estación espacial aparentemente abandonada en la órbita del planeta. Esto con la idea de extraer recursos para un largo viaje de escape. 

Sin embargo, cuando llegan a la estación espacial se encontrarán con secretos de la Corporación Weyland-Yutani y a una forma de vida altamente destructiva.  

Regreso al terror 

El cineasta Fede Álvarez era la elección perfecta para revivir esta franquicia. Con una carrera en la que ha destacado en su trabajo como guionista y director en películas de terror. En 2013 revivió la franquicia de Evil Dead. Y en 2016 nos entregó Don’t Breathe (2016), un filme de terror que nos mostraba el aire de claustrofobia que era característico de Alien (1979). 

Con estos antecedentes Álvarez lleva a la perfección Alien: Romulus. Un filme con un aire retro que nos transporta nuevamente a lo mejor de franquicia. Con un diseño de producción impecable y un aire industrial decadente. Que nos recuerda a los sets originales Michael Seymour y una estética entre los rojos y negros que resulta amenazadora. Además de mezclar a la perfección (la mayor parte del tiempo) los efectos prácticos y el CGI.  

Además, el director nos da tiempo para conocer a los protagonistas. Sobretodo centrandose en la relación entre Rain y su hermano Andy. Considerando que Andy, como humano sintético, es rechazado e incluso temido por la mayoría de los humanos.  Con dos grandes actuaciones, primero parte de David Johnson. Cuyos cambios de personalidad son parte importante para el desarrollo de la trama. Y la personalidad protectora del personaje de Cailee Spaeny, que la llevará a tener fricciones con el resto de sus amigos.  

Los demás personajes hacen un homenaje a personajes de Alien y Aliens y como tales sabemos que en algún momento encontrarán su final. Otro personaje interesante es Kay (Isabela Merced), que, aunque pasa casi todo el tiempo separada del grupo, llevará a la resolución del acto final. 

Fede Álvarez entiende a la perfección la iconografía original de los xenomorfos. Mostrándolos como una amenaza latente, pero que vemos poco en pantalla. Convierte a la forma original de la criatura en una amenaza mucho más activa. Y el verdadero villano de la gran corporación que tiene poco interés en sus obreros. Además de convertir en el ambiente de la nada en parte esencial del terror.

Probablemente el punto más débil del filme es su conclusión. Que aunque nos muestra una novedad en la franquicia, no necesariamente funcionará para todo mundo. 

A pesar de esto, Alien: Romulus se presenta como la mejor entrega de la franquicia desde los ochenta. Y sin duda, esperamos una continuación.  

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Tomado de https://warp.la/