Barrio de Xochimilco ¿En Oaxaca

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Imagina un Oaxaca que te regala una paleta de colores vivaces en cada esquina y te embriaga con el aroma a chocolate y pan de yema. Así es el Barrio de Xochimilco, un rincón de la capital oaxaqueña que, si bien comparte nombre con su famoso «hermano» capitalino, posee una personalidad propia, genuina y profundamente arraigada en el alma de Oaxaca. Es una experiencia que te invita a perderte, a descubrir, a sentir. ¿Listo para desentrañar sus secretos?

El Barrio de Xochimilco en Oaxaca es un viaje de color, arte y tradición que tienes que vivir

Antes de que sus muros se llenaran de arte callejero y sus puertas abrieran paso a talleres que huelen a barro y añil, Xochimilco era ya un latido vital de Oaxaca. Sus orígenes, profundamente conectados a la historia prehispánica y colonial de la ciudad, nos hablan de un barrio que siempre ha sido cuna de oficios y tradiciones.

Considerado el barrio más antiguo de la ciudad de Oaxaca de Juárez, Xochimilco fue fundado el 30 de junio de 1486. Su creación se remonta a la época prehispánica, cuando el emperador azteca Ahuítzotl envió a un grupo de soldados xochimilcas para establecerse en la zona. El nombre «Xochimilco» proviene del náhuatl y significa «lugar o campo de flores», una descripción que aún hoy resuena con la esencia del barrio.

El Acueducto de Xochimilco, el testigo silencioso del tiempo

La historia del Barrio de Xochimilco se escribe con palabras de agua, con su fluir constante alimentando a generaciones, un susurro que ha resonado por siglos. El antiguo acueducto de Xochimilco no es solo una obra de ingeniería, es un lienzo de piedra que cuenta la historia de un pueblo que supo valorar el preciado líquido. Recorrer sus arcos es caminar sobre la historia misma de Oaxaca.

Conocido popularmente como «Los Arquitos», este acueducto colonial formó parte del vital acueducto de San Felipe, cuya construcción se inició a mediados del siglo XVIII (aproximadamente en 1749). Esta impresionante obra hidráulica abasteció de agua a la ciudad de Oaxaca desde su edificación hasta 1940. El acueducto comenzaba en San Felipe, atravesaba Xochimilco y cruzaba el río Jalatlalco, siendo un testimonio vivo de la ingeniería y la vida colonial.

La oportunidad de caminar en un lienzo de colores está en el arte urbano que transforma Xochimilco

Xochimilco es un museo al aire libre, un estallido de color que te sorprende en cada vuelta. Sus muros, antes inertes, han cobrado vida gracias al pincel de artistas locales e internacionales, convirtiendo sus calles en una galería vibrante que te invita a la contemplación y a la fotografía.

Las fachadas de sus casas y sus muros son un lienzo para el arte urbano, con vibrantes murales que reflejan la rica cultura oaxaqueña, la identidad indígena, la flora y fauna local, y diversas tradiciones mexicanas. Es común encontrar representaciones de personajes famosos o eventos culturales importantes, lo que convierte al barrio en una experiencia visual constante.

Sabores y rincones para disfrutar: la gastronomía y experiencias que puedes vivir en el Barrio de Xochimilco en Oaxaca

Después de tanta caminata y asombro, el hambre llama. Xochimilco también es un festín para el paladar, con opciones que van desde la cocina tradicional oaxaqueña hasta propuestas más contemporáneas, sin olvidar el café de altura que te recarga para seguir explorando.

El barrio invita a explorar su oferta gastronómica, que incluye comida local y productos frescos disponibles en lugares como La Cosecha Mercado Orgánico. Más allá de la comida, Xochimilco ofrece rincones emblemáticos para disfrutar de su autenticidad oaxaqueña:

• La Banca de Piedra, un popular banco rojo cuyas frases cambian constantemente.
• La Cruz de Piedra, un punto de referencia con una historia fascinante.
• La Parroquia de Santo Tomás Xochimilco, un templo con un gran valor histórico.
• El Panteón Barrio de Xochimilco, especialmente atractivo durante las celebraciones del Día de Muertos.
• La Biblioteca Infantil de Oaxaca, un espacio dedicado a la exploración de historias para los más pequeños. También se puede optar por un tour a pie gratuito para conocer el barrio desde la perspectiva de un local.

Consejos para tu visita: vive Xochimilco como un local

Para que tu aventura en Xochimilco sea inmejorable, te compartimos algunos secretos para vivirlo como un auténtico oaxaqueño. Prepárate para caminar, para sorprenderte y para dejarte llevar por su magia.

• Cómo llegar: Xochimilco es fácilmente accesible a pie desde el centro histórico de Oaxaca. También se puede llegar en taxi o utilizando el transporte público local.
• Mejor momento para visitar: para disfrutar de una experiencia más tranquila y sumergirte en la vida cotidiana del barrio, es recomendable visitarlo durante las mañanas o los atardeceres, especialmente entre semana.
• Qué llevar: calzado cómodo es esencial para caminar por sus calles empedradas, una cámara para capturar su colorido, y dinero en efectivo para apoyar a los pequeños comercios y artesanos locales.
• Recomendaciones generales: disfruta de la interacción con los residentes, respeta el trabajo de los artesanos y si deseas tomar fotografías en talleres privados, pregunta siempre antes para obtener su consentimiento.

Xochimilco no es solo un barrio en Oaxaca, es una invitación a explorar la autenticidad, a conectar con el arte que emana de sus muros y manos artesanas, a saborear la tradición en cada platillo. Es un lugar que te abraza con su color y su historia, dejándote con la certeza de haber descubierto uno de los rincones más genuinos de la capital oaxaqueña. Así que, cuando tus pasos te lleven a Oaxaca, no olvides perderte en Xochimilco. Te prometemos que cada calle, cada sonrisa y cada detalle pintarán en tu memoria un recuerdo inolvidable. ¡Atrévete a vivirlo!

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–>Tomado de https://www.mexicodesconocido.com.mx/