Avala AMLO la revisión de la Ley General de Educación Superior para que haya democracia en universidades

Ciudad de México, 04 de enero 2020.- El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó este lunes que seguramente los diputados van a “hacer una revisión” a la nueva Ley General de Educación Superior (LGES) para que no haya inconformidades entre académicos...

Ciudad de México, 04 de enero 2020.- El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó este lunes que seguramente los diputados van a “hacer una revisión” a la nueva Ley General de Educación Superior (LGES) para que no haya inconformidades entre académicos y estudiantes universitarios del país.

“No está de más hacer una revisión y evitar que haya falta de democracia y que se afecte la autonomía de las universidades, que no haya ningún órgano que esté por encima de la decisión independiente de los universitarios, de cada una de las universidades o centros de educación superior del país. Entonces, revisar eso, yo creo que lo van a hacer los legisladores para que no haya inconformidades”, señaló el presidente López Obrador en su conferencia matutina, de acuerdo con la versión estenográfica.

López Obrador manifestó lo anterior a la pregunta formulada por el periodista sonorense Demian Duarte, sobre la inclusión en dicha Ley General de Educación que establece que para cambiar las leyes orgánicas de las universidades de México, como el caso de la Universidad de Sonora, se requiera el aval de sus órganos de gobierno y se margina a las comunidades de académicos y estudiantes universitarios.

El periodista sonorense dijo que “en mi estado, en Sonora, bueno, la Universidad de Sonora tiene, por ejemplo, una ley, que es la famosa Ley 4, que es una ley injusta, que es antidemocrática y que fue impuesta en su momento, hace 29 años, por Manlio Fabio Beltrones cuando era gobernador. Se promovió incluso la necesidad de que se cambiara esta ley recientemente, la bloquearon por ahí algunos diputados en mi estado”.

Demian Duarte agregó: “Sin embargo, sí estamos muy preocupados por el contenido en particular de esta parte de la Ley General de Educación Superior, porque de alguna manera la posibilidad de hacer cambios, evidentemente, al tenerse que consultar y ser avalados por la Anuies, pues evidentemente los cambios son mucho más complicados cuando ellos están en control”.

Al respecto, el presidente López Obrador respondió lo siguiente: “Sí, yo creo que hay que hacerlo y seguramente lo van a tomar en cuenta los legisladores para hacer una revisión ¿Qué sucedió? A mí me llamó mucho la atención y aquí lo expresé, que hubo consenso, y yo le tengo cierto temor a los consensos. Aunque tiene que ver con la democracia, pero muchas veces el consenso significa complacer a todos, que todos estén satisfechos en las cúpulas”.

“Les hablaba yo de los consensos cuando se aprobaba el presupuesto en la época en que era secretario de Hacienda Carstens; tres años consecutivos, consenso en la aprobación del presupuesto nacional, ni un solo voto en contra, tres años. ¿Cómo le hacían? Pues ahí surgieron los moches, ahora sí que maiceaban a todos y a votar”, añadió.

“No creo que sea este el caso, pero algo sucedió. Entonces, no está de más hacer una revisión y evitar que haya falta de democracia y que se afecte la autonomía de las universidades, que no haya ningún órgano que esté por encima de la decisión independiente de los universitarios, de cada una de las universidades o centros de educación superior del país. Entonces, revisar eso, yo creo que lo van a hacer los legisladores para que no haya inconformidades”, puntualizó el mandatario del país.

El Senado de la República aprobó el 09 de diciembre pasado el proyecto para expedir la Ley General de Educación Superior, documento que también deberá aprobar próximamente la Cámara de Diputados. La citada LGES establece en su artículo segundo que, en caso de promoverse las reformas a las leyes orgánicas de las universidades públicas de México, se deberá contar con la anuencia explícita de los órganos de gobierno universitarios, pero eso deja el control en los rectores actuales o futuros porque en general ya están adueñados de las universidades.

En cuanto a otra interrogante sobre la LGES, López Obrador expuso textualmente:

“Yo creo que la ley lo que busca es garantizar el derecho a la educación, en este caso en el nivel superior, en el nivel universitario.

“Haciendo un poco de historia, estaba contemplado en la Constitución el derecho de los mexicanos a la educación y se establecía la gratuidad de la educación en todos los niveles escolares.

“Hubo una reforma en el gobierno de Salinas, cuando estaba de secretario de Educación, Ernesto Zedillo, y en esa reforma se acotó, se limitó el derecho a la educación sólo al nivel básico, la gratuidad para el nivel básico, y se dejó al mercado el nivel medio superior y el nivel superior, ya no como una responsabilidad del Estado el de garantizar de manera gratuita la educación.

“Creo que esta nueva ley busca restablecer el principio de gratuidad en el nivel superior de la educación. Creo que es algo importante garantizar el derecho a la educación en todos los niveles, educación de calidad y de manera gratuita.

“Se tiene que hacer un esfuerzo para que no se cobren cuotas en las universidades públicas, porque en muchas universidades públicas se cobran cuotas y a veces son cuotas elevadas que impiden que se pueda estudiar en las universidades públicas.

“Tienen que irse quitando las cuotas; para eso, no es sólo que reciban más presupuesto las universidades públicas, es un medio o es una opción, una alternativa el que tengan más recursos, pero también se tiene que hacer un esfuerzo en las universidades públicas -respetando su autonomía- para que se administre con honradez el presupuesto de las universidades públicas, que no se roben el dinero en las universidades públicas y que haya austeridad republicana. Respetando la autonomía, tiene que haber un movimiento al interior de las universidades para que no haya corrupción y para que haya honestidad en el manejo del presupuesto de las universidades. Esto va a permitir garantizar la gratuidad, quitar las cuotas. Yo creo que ese es un esfuerzo que tienen que hacer las universidades.

“Ya no la Estafa Maestra, ya no el que haya caciques que manejan las universidades públicas en los estados, que ahí se los dejo de tarea, porque es una vergüenza que universidades grandes de estados importantes estén manejadas por una persona, sean de un solo hombre. No es esa persona el rector, pero es el que manda desde hace años y manejan el presupuesto de manera discrecional y a la vista de todo mundo, hasta los premian allá en España, les entregan premios los reyes.

“Eso se tiene que terminar, tiene que haber transparencia, tiene que haber honestidad en el manejo de las universidades y garantizar el derecho a la educación.

“Sí se puede con poco presupuesto garantizar el que puedan estudiar los jóvenes, que no sean rechazados. Ahí está el caso de las universidades ‘Benito Juárez’, son 140 universidades públicas, gratuitas, en los lugares más apartados.

“¿Cuánto es el presupuesto?

“Mil millones de pesos. Si se compara con otras universidades, resulta que es un presupuesto reducido para el número de estudiantes que están atendiendo.

“Entonces, hay que revisar esto bien y seguir ayudando también con las becas. Nosotros vamos a mantener el apoyo de becas a más de 300 mil universitarios con becas de dos mil 400 pesos mensuales. Eso ya está garantizado en el presupuesto para este año.

“Entonces, todos tenemos que hacer un esfuerzo para que nadie se quede sin la oportunidad de estudiar, que no haya rechazados, como era antes. Porque aún con la privatización que se echó a andar de la educación superior, llegó el momento en que ya no crecía la matrícula de las universidades privadas, se auspició el que se abrieran muchas universidades privadas para pagar colegiatura y se dejó de apoyar de manera deliberada a las universidades públicas.

“Creció la matrícula, al principio, de las universidades privadas, pero llegó el momento que se estancó, porque la mayoría de nuestro pueblo no tiene para pagar la colegiatura, para que sus hijos vayan a escuelas privadas y paguen una cuota. Por muy barata que sea una colegiatura en una universidad privada, son cuatro, cinco mil pesos al mes. ¿De dónde saca una familia de un obrero, de un campesino, para pagar una colegiatura así? Entonces, por eso se dejó de crecer.

“Entonces, no es privatizar por privatizar es que ¿de dónde sale el dinero -es un asunto de ingresos- para que los jóvenes de familias humildes puedan estudiar? De ahí la importancia de fortalecer la educación pública, gratuita, de calidad en todos los niveles escolares.

“Entonces, yo pienso que esa ley tiene ese espíritu, ahora lo que hay que buscar es que se cumpla, que se lleve a la práctica”.

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