// Por: Steff Fink
Jue 2 junio, 2022
¿Soy yo acaso la única persona que después de la pandemia le cuesta más trabajo concentrarse? Ya sé, ya ni siquiera tienes que usar tapabocas si pides un DiDi, que flojera seguir hablando de la pandemia, sin embargo es una realidad muy fuerte que como colectivo vivimos y que probablemente nunca superemos. No solo haber tenido covid dejó secuelas en algunos de nosotros, si no que haber estado en aislamiento, también lo hizo.
Mi cerebro se acostumbró a trabajar más lento, principalmente porque ya no tenía la presión del estrés, del “esta entrega era para ayer”. Extraño estar en mi casa en pants haciendo todo a mi tiempo y pudiendo realmente conectar con mi creatividad.
¿Cuántos de nosotros no hemos vuelto ya, rápidamente, a lo que parece ser una vida como si una pandemia nunca hubiera ocurrido? Lenta pero seguramente nuestras vidas regresan a su ritmo original y aunque al principio pensamos que la vida de home office y poder tomarte el tiempo para explorar tu creatividad y lidiar con tu salud mental se convertiría en algo definitivo, llegan grandes corporaciones y personalidades como Elon Musk que han dicho incluso que “o regresas a la oficina y el ritmo acelerado o te quedas sin trabajo”. Mi paz mental no está aún lista para pasar horas sentada en una silla incómoda mientras mi creatividad se hace chiquita por sentirse vigilada por cientos de ojos en una “oficina abierta”.
Y así, en la búsqueda de un impulso creativo, de una salvación al aburrimiento burocrático que implica un horario de 9 a 6, encontré Capibara, una bebida 100% natural que afirmaba llenarme de energía y desbloquear mi poder creativo.
Al ser una fiel amante de la kombucha y sus poderes energetizantes y potencializadores de salud, decidí probar este elixir de Yerba Mate y desde entonces todo cambió. Vaya no estoy diciendo que es una bebida mágica y que hará tus entregas por ti, pero lo que sí afirmo es que Capibara ayudará a despertar tu mente y destapar tu flujo de trabajo. Piénsalo así: es un red bull pero completamente natural, sin azúcares añadidos (está endulzada con monk fruit) ni ningún tipo de aditamento que te hace adicto.
La primera vez que lo probé fue en casa de un amigo, él había pedido su pack y tenía un par de latas frías en el refri: jamaica y mandarina. Abrí una y en menos de media hora me sentía completamente renovada y lista para salir a correr. Así que eso hice, pedí mi pack y la siguiente vez que la tomé fue previo y después de una de mis corridas. El resultado fue increíble, no voy a decir que es equivalente a tomarte un gel o gomitas de NU pero sí puedo afirmar que una clase de euforia y dinamita comienza a recorrer todo tu cuerpo cuando la yerba mate entra a tu sistema.
Sin embargo, lo más sorprendente para mí y el mejor uso que le he dado hasta ahora es llevármelo a la oficina, ya sea que lo tome como sustituto de café o para ayudar a combatir el mal del puerto, este elixir milenario me ha ayudado a poder tener mejor concentración para llegar pilas a mi junta de las 5. ¿Sorprendente? Quizás.
He de admitir que me considero una persona cuyos niveles de energía oscilan por debajo del promedio “normal” y que siempre he luchado por intentar alcanzar la euforia que otros a mi alrededor experimentan. Así que por lo mismo, me encuentro siempre en constante movimiento y buscando la opción más natural y saludable posible para mantenerme activa y con ganas de hacer las cosas. Sé que no soy la única aquí afuera que sufre de esto, es curioso como algunas personas nacen con una energía que pareciese proveniente de la erupción de un volcán y otras cuantas, estamos en eterno “ahorro de batería” para manejar de la mejor manera, la poca energía que se nos fue concedida. Quizá tenga que ver con el signo zodiacal, con la herencia de adn de nuestros ancestros o quizás simplemente soy un alma vieja, lo que sí sé es que he encontrado en Capibara ese impulso que necesito para dar mi 100% todos los días.
Conoce más de Capibara aquí.
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Tomado de https://warp.la/
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