Andrés Lima: «Es difícil ser libre en esta sociedad, sólo lo eres si tienes dinero»

Andrés Lima estrena 'Shock: la tormenta y la guerra', la segunda parte de la saga con la teoría de Naomi Klein como base. Un recorrido del giro conservador de Thatcher y Reagan a Irak Leer#ExpresionSonoraNoticias Tomado de http://estaticos.elmundo.es/elmundo/rss/cultura...

Actualizado Miércoles,
28
abril
2021

06:59

Andrés Lima estrena ‘Shock: la tormenta y la guerra’, la segunda parte de la saga con la teoría de Naomi Klein como base. Un recorrido del giro conservador de Thatcher y Reagan a Irak

Andrés Lima, en el teatro Valle-InclánJAVI MARTÍNEZ

Si un concepto define la carrera teatral de Andrés Lima, ese es la violencia: económica, estructural, explícita, social… «El mundo en general está desarrollando violencia continuamente», afirma el director teatral, que expone que «el concepto de amigo y enemigo, es decir, la guerra, es el centro del uso de la política» Y, por tanto, el eje del mundo.

«Si entendemos la guerra y la enemistad como algo natural del ser humano estamos marcando un camino a seguir del que se ha servido el neoliberalismo para fijar quiénes son tus amigos y enemigos. Si en lugar de darle privilegio a la guerra, se lo das al amor la cosa cambia. La transformación de la violencia en amor es algo en lo que habría que trabajar desde pequeños. Te dicen ingenuo por pensar así, pero mejor ingenuo que tener enemigos en todos lados».

Es en esa reflexión en la que Lima, junto a Juan Cavestany, Albert Boronat y Juan Mayorga, ahonda con Shock: la tormenta y la guerra, la segunda parte de la saga teatral basada en La doctrina del shock, de Naomi Klein. «El capitalismo del desastre, como lo llama ella, usa shocks naturales o inducidos como golpes de estado o guerras para que el poder económico se meta en las venas de la sociedad con el objetivo de privatizar la economía del país que se interviene».

Elenco de ‘Shock: la tormenta y la guerra’CDN

Si en Shock (El Cóndor y el Puma) ese país fue Chile durante el golpe de Estado de Pinochet al Gobierno de Salvador Allende, la continuación que hoy estrena el Centro Dramático Nacional en el teatro Valle-Inclán de Madrid se centrará en la guerra de Irak. «España estaba en el trío de las Azores, más partícipe no se puede ser, hubiera más o menos tropas y esto me parece que es motivo de reflexión, pensar como ciudadanos en un país con sufragio universal cuál es nuestra responsabilidad en la violencia del mundo. A mí, en el teatro me gusta más hacer preguntas que dar respuestas», dice Lima.

Para plantearlas, los autores inician el camino en el giro conservador de Thatcher y Reagan hasta desembocar en la Guerra del Golfo, con discursos políticos de la época y el asesoramiento de periodistas presentes en el conflicto como Alberto Arce u Olga Rodríguez hasta así crear «una revista política». «Esa definición la hace Alba Flores y es muy acertada porque tenemos portada, editorial, fotos de sociedad y crítica cultural. Tenemos una herramienta enormemente valiosa para representar una serie de capítulos de la historia, la de la guerra: cómo Estados Unidos destruyó primero Irak y, al reconstruirlo, se lleva todo, no queda nada para el pueblo».

Ahí surge el concepto de libertad, mantra político sin igual en la época actual con Madrid como gran ejemplo. «Es una paradoja que la derecha, que no tiene en su ideario la libertad del individuo, la esgrima cuando no reconoce que hay desigualdad, migraciones por guerras, hambruna», afirma Lima, que plantea que el debate es fruto de que «la política discurre por cauces más o menos absurdos en el siglo XXI con la posverdad, es decir, con la mentira».

Escena de ‘Shock: la tormenta y la guerra’CDN

Dentro de ese panorama y, con el coronavirus aún de fondo, ¿está inmerso en un shock España? «Vivimos en un mundo en el que somos libres porque podemos votar, pero estamos muy mediatizados por el poder y es lógico en una sociedad con una fractura enorme entre el dinero y los que no tienen nada. Es difícil ser libre en esta sociedad, sólo eres libre si tienes dinero». De nuevo, la libertad.

«Somos más conscientes de nuestra fragilidad con la pandemia», continúa Lima. «Pensábamos que por pertenecer a Occidente íbamos vivir bien nuestros hijos y nosotros y nos tocaría la lotería, pero nos hemos dado cuenta de que somos tan frágiles como el resto del mundo». Es el verdadero shock, del que tampoco se ha salvado el teatro. «El golpe ha sido enorme, aunque se han hecho esfuerzos para mantener programaciones. Quienes han tenido menos cobertura institucional lo han sufrido mucho más. El impacto ha sido tremendo, pero peor ha sido en la hostelería y el turismo».

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