septiembre 13, 2025

Amor líquido: los desafíos de las relaciones en la sociedad actual

En la sociedad actual, el amor líquido plantea importantes desafíos para las relaciones humanas. La rapidez y la eficiencia se valoran por encima de la durabilidad y el compromiso, lo que genera una mayor fragilidad en las relaciones y una falta de compromiso.


¿Te has preguntado alguna vez cómo la sociedad moderna ha afectado a nuestras relaciones humanas? Si es así, entonces el libro «Amor Líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos» del sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman, es una obra que definitivamente debes leer.

Publicado en el 2003, este libro aborda de manera profunda el tema de cómo la modernidad líquida ha convertido a todo en efímero, inestable y sujeto a cambios constantes, incluyendo nuestras relaciones humanas. Bauman nos lleva a reflexionar sobre la fragilidad de los vínculos humanos en la sociedad actual y cómo la búsqueda constante de la felicidad perfecta y eterna ha afectado nuestras relaciones amorosas y sociales.

El libro se divide en varios capítulos en los que el autor analiza diferentes aspectos de las relaciones humanas, como el amor, el trabajo, la familia, la globalización y la ciudad. En cada uno de ellos, Bauman muestra cómo la liquidez se ha infiltrado en todos los ámbitos de la vida humana, haciendo que las personas vivan en un estado de ansiedad permanente y sin un sentido de pertenencia claro.

Amor Líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos | DESCARGA

¿Estamos siendo incapaces de establecer relaciones duraderas y profundas en la sociedad actual? Bauman argumenta que en la actualidad, las relaciones humanas se caracterizan por la liquidez, es decir, por su fragilidad y falta de compromiso. En este sentido, sostiene que las personas viven en un constante estado de inseguridad, en el que las relaciones duraderas y profundas parecen ser una quimera.

¿Por qué la economía de mercado está cada vez más presente en todos los aspectos de la vida humana? ¿Qué alternativas existen para las relaciones humanas en el mundo líquido actual? En «Amor líquido», Zygmunt Bauman analiza cómo la Postmodernidad se caracteriza por la disolución de instituciones humanas clave como la familia, la rápida velocidad con que se producen cambios en nuestra vida y la anexión de cualquier faceta humana a la economía de mercado. En este sentido, expone una gran cantidad de variantes de posibles relaciones humanas, destacando el pavor al compromiso que experimentan los habitantes del mundo líquido actual.

Según Bauman, el matrimonio clásico, que era una institución romana deformada por la Iglesia católica, atraviesa una severa crisis de identidad. En efecto, nuestro matrimonio clásico era un vínculo que unía a dos personas de diferente sexo, cuya unión estaba destinada a la procreación y se presumía indisoluble. Hoy en día, la institución matrimonial ha perdido algunos de sus elementos fundamentales, como la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo y el carácter monógamo del matrimonio, que está cada vez más cuestionado.

Es por ello que el autor propone diversas opciones para la construcción de relaciones humanas, pero también señala el temor generalizado que las personas sienten al compromiso, lo que complica aún más las posibilidades de establecer vínculos profundos y duraderos.

Según el INEGI En 2021, en México se celebraron 453,085 matrimonios, pero también se produjeron 149,675 divorcios, lo que significa que por cada 100 matrimonios, hubo 33 divorcios. Aunque cada divorcio es una historia única, estos datos sugieren que la estabilidad y durabilidad de las relaciones amorosas están siendo desafiadas en el mundo moderno. A diferencia de épocas anteriores, en las que las parejas solían permanecer juntas durante toda su vida, hoy en día es cada vez más común que las relaciones se disuelvan después de un corto período de tiempo.

Entonces, ¿Qué papel juega el compromiso en las relaciones humanas? Según Bauman, el compromiso desempeña un papel fundamental en las relaciones humanas, ya que es lo que da solidez y durabilidad a los vínculos afectivos. En la modernidad líquida, en la que todo parece ser efímero y sujeto a cambios constantes, la falta de compromiso y la fragilidad de las relaciones humanas son características predominantes.

¿Será que estas aplicaciones han convertido la búsqueda de amor en un proceso similar al de la compra de cualquier otro producto en línea? Con la popularidad de aplicaciones como Tinder o Bumble, se ha vuelto más fácil y accesible buscar y encontrar parejas. Las personas pueden deslizar hacia la izquierda o hacia la derecha en una pantalla para encontrar a alguien que se ajuste a sus preferencias personales.

Close-up of a female using a dating app on smart phone. Woman looking at man on an online dating app on her mobile phone.

La búsqueda de amor se ha convertido en un proceso de compra similar al de cualquier otro producto que se adquiere en línea. En una encuesta llevada a cabo en febrero de 2023 se reveló que el 72,7% de los usuarios mexicanos de aplicaciones de citas utilizó Tinder, lo que la convierte en la aplicación más popular de este tipo. En segundo lugar se encuentra Bumble, utilizada por el 68,2% de los encuestados. Las personas buscan parejas en las aplicaciones de citas y plataformas en línea con ciertas características específicas y muchas veces descartan a los demás sin siquiera conocerlos en persona, basándose únicamente en su perfil.

Bauman también muestra cómo las leyes del mercado no solo regulan nuestro sistema económico, sino que también reglamentan nuestras vidas y relaciones, generando una cultura de insatisfacción y búsqueda constante de algo mejor. En este contexto, la reticencia al compromiso es un rasgo común en las relaciones actuales, lo que lleva a una constante búsqueda de parejas que puedan ofrecer una dosis efímera de felicidad.

Todo en la vida humana se ha llegado a mercantilizar, y las parejas son entendidas como inversiones que requieren de tiempo y dinero. Eso puede explicar por qué cada vez es más común entre los millennials, nacidos entre 1981 y 1996, recurren a los acuerdos prematrimoniales antes de casarse. Una de las razones por las que se ha incrementado esta práctica es porque muchos de ellos han avanzado en sus carreras profesionales antes de decidirse a casarse y desean proteger sus activos en caso de un eventual divorcio.

Además, los millennials son una generación más acostumbrada al divorcio que las generaciones precedentes, lo que los lleva a considerar el acuerdo prematrimonial como una forma de evitar futuras complicaciones financieras y legales en caso de una eventual separación. En este caso, es evidente que en la modernidad líquida, todo se ha vuelto más efímero, lo que incluye las relaciones amorosas.

En las relaciones amorosas, las parejas pueden verse como inversiones, y los individuos pueden medir su valor basándose en los beneficios que reciben. Esto puede llevar a una competencia constante por el amor y la atención del otro, y puede hacer que las relaciones parezcan más como transacciones comerciales que como vínculos emocionales.

¿Acaso el consumismo y la necesidad de satisfacción inmediata han contribuido a que las relaciones amorosas se vuelvan cada vez más efímeras? Es común ver cómo las personas se deshacen de sus parejas como si fueran objetos desechables, en busca de algo nuevo y emocionante. La modernidad líquida ha llevado a que las relaciones se vuelvan cada vez más frágiles y menos duraderas, en un mundo donde todo parece ser efímero e inestable.

Las relaciones amorosas de hoy en día son menos duraderas y más efímeras que en el pasado. Hay personas que son reacias a comprometerse con una sola persona y prefieren mantener sus opciones abiertas. Aunque no hay estadísticas oficiales se cree que el 40% de los latinoamericanos están abiertos a la idea de tener una relación de pareja abierta. Las relaciones se han vuelto más volátiles, lo que hace que el amor parezca más como una mercancía desechable que algo valioso.

Pero falta algo, ¿Cómo ha afectado la forma en que se percibe la relación entre padres e hijos? Según Bauman, el amor líquido ha cambiado la forma en que se percibe la relación entre padres e hijos y ha aumentado la ansiedad y la incertidumbre asociadas con la paternidad.

En el pasado, los hijos eran considerados como elementos económicos que contribuían a los ingresos familiares, pero en la actualidad son vistos como objetos de consumo emocional que llenan un vacío en la vida de los padres. Los hijos solían trabajar en la finca familiar, ayudando con la producción de alimentos y contribuyendo a los ingresos de la familia. En la actualidad, tener hijos es visto como una forma de encontrar felicidad y realización personal, y no tanto como una forma de perpetuar la riqueza de la familia.

Sin embargo, esta visión también conlleva un riesgo constante y una ansiedad omnipresente debido a que las relaciones con los hijos están sometidas al análisis coste/beneficio que prevalece en este mundo líquido. Tener un hijo implica una elevada tasa de incertidumbre y se asemeja a firmar una hipoteca con fecha de vencimiento incierta.

¿Cuáles son las posibles consecuencias de la fragilidad en las relaciones que resultan de la cultura del amor líquido? El amor líquido tiene varias consecuencias negativas en las relaciones humanas. Entre ellas, encontramos la fragilidad en las relaciones, la falta de compromiso, la ansiedad y el estrés, la mercantilización de las relaciones y cambios en las relaciones familiares. La rapidez y la eficiencia que se valoran en la sociedad actual hacen que las relaciones sean vistas como algo que debe ser descartado rápidamente si no cumple con las expectativas, lo que provoca una mayor fragilidad en las relaciones y una falta de compromiso.

Esto, a su vez, puede generar ansiedad y estrés en las personas, que están constantemente preocupadas por ser abandonadas o reemplazadas. Además, la cultura del amor líquido ha llevado a la mercantilización de las relaciones, en la que las personas buscan maximizar su inversión en una pareja. También ha cambiado la forma en que se percibe la relación entre padres e hijos, lo que puede generar una mayor ansiedad y estrés en los padres. En definitiva, el amor líquido puede tener un impacto negativo en las relaciones humanas, lo que plantea importantes desafíos para la sociedad actual.

Tomado de http://Notaantrpologica.com/