Afortunados los que aún recibimos las llamadas telefónicas de mamá

Una llamada puede hacer la diferencia para muchas personas. Si aún tienes la fortuna de tener a mamá contigo, toma el teléfono y llámale

Viajar con tu mamá ahora que eres un adulto es algo que te dará felicidad y será una experiencia inolvidable para ambos…

Es un regalo para ambos que no tiene fecha de caducidad y no necesitas invertir mucho dinero; pueden viajar a un bosque, hacer un día de campo o simplemente tomar el auto o un autobús y salir en la carretera lgún pueblo cercano a la ciudad.

Estoy convencido que las mamás son las mejores compañeras de viaje: nos saben todo y conocen perfecto cada detalle. Viajar con mamá es algo que te recomiendo que hagas por que seguramente tus gustos han cambiado, tus ideas y tus sueños. Es una buena oportunidad para que ambos se pongan al corriente -una vez que todos volvamos a viajar-

Llamar a mamá para decirle cuanto la quieres

A veces dejamos lo más importante para el final y no nos damos cuenta hasta que es demasiado tarde. Le damos prioridad al trabajo, a la pareja, a ver la última película en Netflix. Hasta que un día nos damos cuenta que es imposible regresar el tiempo y decirle a las personas que son importantes en tu vida cuánto las quieres.

Hoy más que nunca tenemos tiempo de sobra para dedicarlo a los demás. En algún momento decidimos cambiar los whatsapp´s por llamadas. ¿Recuerdas lo bien que se siente escuchar del otro lado del teléfono esa voz que te reconforta? Es momento de tomar el teléfono y hacer esas llamadas a tu familia y amigos. Invertir tiempo en ellos, es ganar felicidad y compartir lo bueno.

Una amistad y el lazo familiar se honra a través del respeto y darle su lugar a todas esas personas que son importantes para nosotros.

Algunas personas demuestran el cariño con dinero, con objetos y no nos damos cuenta que lo más importante -casi siempre- suelen ser unas palabras de aliento y preguntar: “¿Cómo estás?”

Da felicidad para recibir

La vida es hermosa y claro que tiene sus altas y bajas. No es perfecta. Pero cuando estamos acompañados por las personas que importan nos damos cuenta que todo tiene sentido. En un mundo donde se ha perdido el contacto, donde las relaciones son express, vale la pena hacer la diferencia y brindarle tiempo a cada persona que es importante para nosotros.

Una vez mi mamá me dijo algo que me marcó: “El trabajo no traiciona y siempre paga”. Lo mismo pasa con las relaciones, si damos felicidad, la vida paga tarde o temprano de la misma forma.

¿Recuerdas cuando te llamaban en tu cumpleaños para acortar la distancia? Hoy con suerte recibimos un mensaje genérico en Facebook y un mensaje de Whatsapp.  Y cuando alguien nos llama, se toma el tiempo de brindarnos felicidad.

Si has tenido de hacer “esa llamada”…¡Hazlo! El tiempo no vuelve y no se podrá compartir con tu mamá, papá, amigos o hermanos. Hay que aprender a disfrutar al máximo a todas las personas que nos aman y todos quienes son importantes en nuestra vida.

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Tomado de https://viajeropeligro.com/