La candidatura de Marva Johnson a la presidencia de la Universidad de Florida A&M (FAMU), una universidad históricamente negra, ha provocado una controversia significativa. Su entrada tardía en el proceso de selección, junto con sus estrechos vínculos con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y una percibida falta de experiencia relevante, ha generado preocupaciones sobre la influencia política y el daño potencial a la universidad.
Johnson, una designada de DeSantis para varias juntas estatales, carece de experiencia administrativa universitaria. Su nombramiento se produce cuando la administración de DeSantis ha enfrentado críticas por socavar la educación sobre la historia negra en Florida. Esto, combinado con sus afiliaciones políticas, ha alimentado la oposición de varios grupos.
The Tallahassee Democrat destacó las preocupaciones generalizadas entre los afroamericanos de Florida, los afiliados de FAMU y otros con respecto al proceso de selección y las calificaciones de Johnson. Una petición de Change.org que se opone a su candidatura ha reunido más de 10,000 firmas. La NAACP de Florida amenaza con acciones legales, y el destacado exalumno de FAMU y director de cine Will Packer ha denunciado públicamente su candidatura, citando su falta de calificaciones y sugiriendo un nombramiento con motivaciones políticas. Varias personalidades de los medios de comunicación negros también han expresado sus preocupaciones.
Si bien la decisión final recae en la Junta de Gobernadores de Florida, el vicepresidente de la junta ya ha expresado su apoyo a Johnson, desestimando las críticas como injustas. Sin embargo, los críticos señalan casos anteriores en los que los nombramientos de DeSantis en las universidades de Florida han provocado controversia.
El nombramiento de Ben Sasse como presidente de la Universidad de Florida terminó en escándalo y renuncia en medio de preocupaciones sobre gastos. De manera similar, el nombramiento de Richard Corcoran para dirigir New College of Florida, una institución históricamente liberal, ha llevado a una transformación significativamente derechista, incluida la contratación de personas de medios de comunicación y grupos de expertos conservadores. Esta transformación ha generado temores de que FAMU pueda sufrir un cambio similar bajo el liderazgo de Johnson.
Las preocupaciones en torno a la candidatura de Johnson resaltan los temores de que la influencia de DeSantis se esté utilizando para instalar a personas políticamente afines en puestos de poder dentro del sistema de educación superior de Florida, lo que podría poner en peligro la integridad y la misión de instituciones históricamente negras como FAMU. Los opositores están trabajando activamente para evitar lo que consideran una repetición de los cambios controvertidos en New College of Florida.
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