Cristina Calderón, la última hablante de la lengua indígena chilena yagán, falleció el miércoles a la edad de 93 años, confirmó su familia a través de redes sociales.
“Madre, para los yagán, tu partida genera un vacío irremplazable desde lo cultural, humano y afectivo. Y nos plantea la tarea de preservar tu memoria y con ella la de nuestro pueblo”, escribió en Twitter su hija, Lidia González Calderón, vicepresidenta adjunta en la Convención Constitucional.
El presidente electo, Gabriel Boric, oriundo de Punta Arenas, la ciudad más austral de Chile, expresó su tristeza por la muerte de Calderón, recalcando que “su cariño, enseñanzas y luchas desde el sur del mundo, donde todo comienza, seguirán vivos por siempre.”
Cristina Calderón nació en 1928 en Robalo, Puerto Williams, Chile. Cristina recibió su nombre de su abuela Gertie, que era partera. La familia de Cristina es conocida en la zona sur por ser uno de los clanes del pueblo yagán que sigue los ritos de iniciación de la cultura ancestral.
Sus vecinos y amigos se referían a ella como la “abuela Cristina” y era considerada un símbolo de la resistencia indígena entre los pueblos chilenos. Su pueblo, los yaganes, antaño habitaban los canales y las costas de Tierra del Fuego, así como el archipiélago del Cabo de Hornos.
“Yo aprendí de “guagüita”. Estaban mi papá y mi mamá que ellos hablaban [yagán] y de ahí yo aprendí. Cuando ya tenía como nueve años, más o menos, aprendí el español.
“Parece que la lengua se dejo de hablar porque les daba vergüenza. Ellos no querían. Porque estaban acá en la escuela de Puerto Williams, y cuando llegaba gente dicen que los sacaban a ellos afuera para sacarles fotos. “Para los yaganes” dice que decían. Y a ellos eso no les gustaba. Parece que de ahí menos quisieron aprender el idioma”.
Guardianes de la lengua, documental (2017)
Durante años Cristina Calderón y su familia se dedicaron a la preservación de la cultura yagán, principalmente a través de la difusión de la lengua. Cuentos, leyendas ancestrales y narraciones vivenciales eran recuperadas para difundirlas a través de textos y tradicion oral.
Cristina Calderón recibió el titulo de Hija Ilustre de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena por el gobierno chileno. También, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes la reconoció como “tesoro humano vivo” de su país. Asimismo, estuvo nominada entre las 50 mujeres protagonistas del Bicentenario de la República de Chile.
Será recordada por la realización de distintas actividades relacionadas con la difusión de la lengua y la cultura yagán. Resalta la elaboración de “YÁGANKUTA – Pequeño Diccionario Yagan” un diccionario de términos de la lengua yagán junto con su nieta Cristina Zárraga. Juntas también publicaron “HAI KUR MAMAŠU ČIS – Quiero contarte un cuento“, una colección de mitos y leyendas yaganes. Su nieta escribió en 2016 “Cristina Calderón: Memorias de mi Abuela Yagán” como un homenaje en primera persona a su abuela.
Pasó sus días hasta casi el final de su larga vida produciendo cestas de caña tradicionales y otras artesanías; además, enseñaba a sus sucesores la lengua y la cultura de su pueblo.
Calderón fue durante mucho tiempo un símbolo de resistencia cultural para las comunidades indígenas de Chile. Descanse en paz, Cristina Calderón.
Tomado de http://Notaantrpologica.com/
Más historias
‘Recolectoras’ de Mon Laferte, la exposición que homenajea la vida y obra de Violeta Parra
Las 5 claves para entender el «criptogate» de Javier Milei
Conclave y The Brutalist se llevan la noche en los BAFTA (Lista completa de ganadores)