James Rodríguez aún vale oro. Su último partido en México será recordado con nostalgia, por que el escenario fue el más triste, con dos equipos hundidos en la peor parte de la tabla, pero también por su último pase para gol.
Los últimos minutos de James no tuvieron desperdicio. Una vez anunciado que el equipo por cuestión de costos no le renovara y que, como dijo Ignacio Ambriz no se le supo sacar el mejor provecho, el colombiano se entegó hasta el último segundo. Salió de cambio al minuto 83 cobijado por el aplauso general y con la banda de capitán en el brazo izquierdo.
Quiso irse con gol James, pero en el único remate que tuvo, una media tijera de zurda, el arquero del Puebla le sacó el balón a una mano.
En total fueron cinco goles de James en poco más de ocho meses de aventura en México, cuatro de ellos de penal, sólo uno ante el América que finalizó en jugada cerrando en el remate.
Cuando el León perdía 1-0 con el peor equipo del torneo, tras el gol de Alejandro Organista al entrar al area y conectar de cabeza, James abrió su chistera y le puso un balón en magnifica posición a Iván Moreno que enfilo con rapidez al arco y sin dudar cruzó el disparo para el 1-1.
El gol del triunfo fue anotado por Emiliano Gómez al entrar por el lado izquierdo del área y sin pensar mandó un tiro franco que le dobló la mano al guardameta García. A pesar del triunfo, La Franja no evitó quedar en el sótano entre los equipos de la liga.
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