No llegaron a Palestina, pero vuelven con un éxito simbólico

No llegaron a Palestina, pero vuelven con un éxito simbólico

Tomado de https://www.jornada.com.mx/

▲ Los seis mexicanos que fueron detenidos por Israel tienen previsto llegar hoy al país.Foto tomada de las redes sociales de la SRE

Blanche Petrich

Periódico La Jornada
Miércoles 8 de octubre de 2025, p. 8

Durante todo septiembre, Arlín Guzmán Estrada y su mamá de 90 años, María Luisa, hablaron por videollamadas con una de las viajeras de la nave Adara, uno de los 43 navíos que integraron la Flotilla Global Sumud. Conversaban y reían con Arlín Medrano Guzmán, la universitaria y delegada más joven de la misión humanitaria que intentó romper el sitio inhumano de Israel contra Gaza.

El primero de octubre la llamada fue muy corta. “Me dijo: mamá, ya nos rodearon. Desde aquí vemos el buque de la marina israelí que nos va a bloquear el paso, con las luces apagadas. No tendremos comunicación por varios días. Ahorita voy a tirar el cel al mar. Te quiero ma”. En Nayarit era mediodía. En el Mediterráneo, ya no lejos de la costa de Palestina, era noche cerrada.

En otro sitio, en la Ciudad de México, pero a la misma hora, otro padre pasaba por lo mismo.

Roberto Vázquez sintió su alma en vilo desde las primeras horas de primero de octubre, cuando el ejército de Israel empezó el operativo de intercepción y detención ilegal de las 43 naves, con 462 personas a bordo, en aguas territoriales de Palestina.

Antes de partir, Diego le había dicho a su papá que en caso de que fueran interceptados y arrestados por Israel –el desenlace más previsible, tal como sucedió– él no aceptaría ser deportado. “Me dijo que quería ir a juicio para que se pusiera más atención en el mundo sobre las atrocidades que sufre el pueblo palestino”.

Vuelo procedente de Estambul

Esta mañana de miércoles la odisea culmina. Los seis activistas mexicanos que participaron en la misión humanitaria llegan a las siete de la mañana aproximadamente a la Ciudad de México a bordo de un avión comercial de Turkish Airlines, procedentes de Estambul, acompañados por el embajador en Israel, Mauricio Escanero.

Sol González Eguía, Ernesto Ledesma Arronte, Arlín Medrano Guzmán, Carlos Pérez Osorio, Diego Vázquez Galindo y Laura Alejandra Vélez Ruiz Gaitán.

Los seis mexicanos salieron de la prisión de Ketziot, en el desierto israelí, después de permanecer seis días encarcelados sin proceso ni defensa legal.

Este martes, a las dos de la madrugada, sus familias, sus abogados en México y la representación del capítulo México del Movimiento Global por Gaza, organizador de la misión, fueron informados que el grupo, junto con otras 131 personas, habían sido liberado y expulsado.

En el curso del día, funcionarios de la cancillería, con quienes las familias reiteran que están muy agradecidos, les informaron que propusieron a este colectivo un protocolo de recepción.

Según esta iniciativa, al llegar el grupo de expedicionarios a las siete de la mañana aproximadamente, por la Terminal Uno, se realizaría una pequeña recepción en una sala privada, en presencia de dos familiares por cada uno. De ahí, explicó la SRE, “por su seguridad y comodidad”, serían trasladados a un hangar de uso oficial para evitarles el paso por la puerta de salida principal, donde los esperarían los diversos grupos solidarios que desde esta mañana se están organizando para recibirlos.

“No todos estamos de acuerdo –comentó anoche a este diario la mamá de Arlín– Yo les pedí de la manera más atenta que les permitieran salir por la puerta principal, como lo han hecho todos los demás. Propongo que les pregunten a ellos, que ellos decidan.”

Arlín Medrano tiene 22 años, viene de una familia de mujeres luchonas, es de Tepic, estudia dos carreras en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, es conductora del programa Mañanera 360 grados y defensora de la causa palestina. “Cuando me contó que se iba a embarcar en la flotilla quedé aterrada”, cuenta su mamá. “¿Pero qué podía hacer? Conozco a mi Arlín, me tiene acostumbrada a sus actividades de alto riesgo”.

Ella está convencida de que la misión, aunque no llegó a Gaza ni pudo romper el sitio que pretende el exterminio de Palestina, tuvo un “éxito simbólico”. Hasta hace poco, sostiene, “muy pocos estaban atentos a la destrucción que ocurre. Hoy, gracias a la flotilla, todos han volteado a ver a esa nación bajo asedio”.

–¿Qué hizo usted cuando supo que habían sido apresados?

–Me obligué a controlarme, a empoderarme y hacerme fuerte. A nadie le sirve una mamá histérica. Le dije: Dios es tu timón, hija.

El plan de Diego

Diego Vázquez es bailarín, coreógrafo de la compañía de danza de la UNAM. “Y además tiene sangre árabe por parte de un abuelo materno”, dice Roberto. Ese vínculo lo hizo interesarse desde muy joven con las causas de esta región. Cuenta el padre que Diego viajó el año pasado a Palestina y logró entrar a la franja de Gaza, donde estuvo durante casi tres meses impartiendo clases a los niños desplazados. “Cuando regresó ya tenía otras ideas en la cabeza, ya tenía un plan”.

De manera que no le sorprendió a su papá la noticia de que Diego sería uno de los seis mexicanos que viajarían en la misión humanitaria.

“En toda esta historia, mi mayor temor fue lo que les podría pasar en el mar. Para los militares israelíes lo más fácil hubiera sido atacarlos con bombas, hundirlos. Pero eran más de 40 naves. Quizá por eso no lo hicieron. Por fortuna las cosas tomaron otro rumbo. Ahora espero a mi hijo en las próximas horas”.

Tomado de https://www.jornada.com.mx/