Tony Blair debería ser juzgado por crímenes de guerra, no dirigiendo Gaza.

Hubo un tiempo en que Donald Trump creía que el tema de Israel y Palestina solo podía ser resuelto por Jared Kushner. «Si no puedes producir la paz en el Medio Oriente, nadie puede», le dijo a su yerno en la víspera de su toma de posesión en 2017, antes de nombrar extrañamente al entonces promotor inmobiliario de 36 años para liderar el tema.

Ahora, nueve meses después de su segundo mandato, Trump está depositando sus esperanzas de paz en el Medio Oriente en una figura mucho más experimentada pero aún más controvertida: Tony Blair, de 72 años.

Sí, ese Tony Blair.

En su plan “Plan Integral para Terminar con el Conflicto de Gaza” de 20 puntos, publicado por la Casa Blanca el lunes, el noveno punto destaca del texto:

“Gaza será gobernada bajo la gobernanza transitoria temporal de un comité palestino tecnocrático y apolítico, responsable de la gestión diaria de los servicios públicos y los municipios para el pueblo de Gaza. Este comité estará compuesto por palestinos cualificados y expertos internacionales, con la supervisión y supervisión de un nuevo organismo transitorio internacional, la «Junta de la Paz», que estará encabezada y presidida por el Presidente Donald J. Trump, con otros miembros y jefes de Estado que se anunciarán, incluido el ex Primer Ministro Tony Blair».

Perdón, ¿qué? Poner a Tony Blair a cargo de cualquier tipo de esfuerzo de paz en el Medio Oriente es como hacer del pirómano el jefe de bomberos; del ladrón el jefe de detectives.

Tomado de https://zeteo.com/