octubre 24, 2025
Haciendas y casonas, el alma antigua de Jalisco

Haciendas y casonas, el alma antigua de Jalisco

Tomado de https://www.mexicodesconocido.com.mx/

<!–

–>

Los tejados y callejones son acariciados entre la espesura delicada de nubes que descienden desde los cerros, donde existe un camino en donde el tiempo no pasa y se queda a vivir. Aquí te presentamos tres destinos: Ameca, Mascota y San Sebastián del Oeste para descubrir casonas y haciendas en Jalisco con muros gruesos, haciendas con alma agrícola y pueblos donde la historia se siente, se respira y se saborea.

Al recorrer estos valles y pueblos serranos, cada muro y cada arco parecen guardar una historia. Algunas haciendas en Jalisco son hoteles, otras yacen en ruinas, pero todas siguen formando parte del alma rural del estado.

Dahida GuGo

Haciendas en Ameca, Jalisco: San Antonio Matute

San Antonio es un pequeño poblado a casi dos horas de Guadalajara. Ameca es la puerta de entrada al Valle que contiene su esplendor virreinal y se siente al caminar por sus calles donde abundan casonas con patios centrales, balcones forjados y zaguanes de madera. A pocos minutos del centro, se encuentra una de las haciendas más antiguas de la región que resalta por su traza señorial, patios interiores y galerías. El casco de esta hacienda se construyó en 1898, donde aún se respira en ella el ambiente colonial, con arcos, vitrales originales hechos a mano y algunas decoraciones en puertas, con estilo árabe, además de una pequeña capilla en cruz griega. Debajo de la hacienda se sabe de la existencia de túneles que conectan con diversos puntos de los alrededores.

Dahída Gutiérrez

En medio del patio exterior se encuentra un foco tonal, un círculo en la tierra que guarda un misterio, porque al pararte en el centro de ese sitio y emitir un sonido, escucharás un eco que parece salir de un tubo invisible. Sin muros, sin techo, solo tú y un susurro que regresa.

Dahida GuGo

Qué ver y qué hacer en Ameca, Jalisco, si te hospedas en una de sus haciendas

  • Desayunar en San Antonio Matute y probar la sopa de pan.
  • Admirar el retablo de la comunidad El Cabezón.
  • Compra un picón, pan elaborado con huevo.
Dahida GuGo

Casonas en Mascota, ‘la esmeralda de la sierra’

A Mascota, Jalisco, se le conoce como «la esmeralda de la sierra» por su entorno montañoso y la riqueza cultural e histórica que resguarda. El apodo evoca esa imagen de una joya preciosa enclavada entre los verdes bosques, ríos y montañas de la Sierra Occidental. Aquí, cada casa tiene alma y cada calle parece sacada de una postal con antiguas casonas señoriales, muchas con portales de cantera y muros anchos que revelan su pasado como residencias de poderosos hacendados y comerciantes. Algunos ejemplos cerca de la plaza central, así como los restos de antiguas haciendas ganaderas y agrícolas en las afueras del pueblo, te las mostramos aquí.

Dahida GuGo

Casa Ángeles

Hoy en día, funciona como hotel boutique y su riqueza histórica destaca por ser parte de la propiedad del primer templo de Mascota, conservando el material original que se usó para su construcción. Después de que los frailes Agustinos desocuparan en 1810 la propiedad a consecuencia de la Independencia de México, una familia de descendencia española compró el lugar que en la actualidad ha logrado conservar las características arquitectónicas de una casa colonial con sus arcadas, techos altos, herrería forjada y columnas con cantera.

Esta casa es actualmente un hotel boutique con 10 habitaciones y tiene las mejores vistas de la iglesia y plaza central, te invita a disfrutar de una estancia exclusiva donde cada detalle es cuidadosamente diseñado para transportarte a una época de grandeza colonial que se disfruta al máximo.

Santa Elena Hotel Boutique

Santa Elena es un refugio histórico del siglo XVIII para pernoctar en una casona con pasado cristero, patios reverdecidos y relatos guardados entre puertas de antiguos herrajes que se abren para ofrecerte una casa, donde cada invitado tenga una experiencia que lo haga sentir confortable, como en su propio hogar.

Cuenta con certificación Tesoros de México con el objetivo es garantizar experiencias auténticas que reflejen la cultura, arquitectura y gastronomía de México. La finca donde hoy se encuentra Santa Elena, en Mascota, perteneció a la familia del mártir cristero San José María Robles Hurtado, quien se ocultó allí durante la persecución religiosa. Tras varios años, en 1989 la familia Robles Sahagún adquirió la propiedad y en el año 2000 abrió sus puertas al público como un hotel lleno de historia y tradición.

El hotel cuenta con 17 alcobas y suites y es ideal para bodas temáticas y organiza paquetes románticos y amenidades de acuerdo a la ocasión. Ahí mismo puedes conocer Mascota a través de Más Mascota, una empresa que organiza paseos con actividades auténticas, con profesionales turísticos que te llevarán a recorrer los sitios más emblemáticos de la región.

Qué ver y qué hacer en Mascota

  • Templo Inconcluso de la Preciosa Sangre: ruinas místicas que combinan historia y arquitectura.
  • Centro histórico: calles empedradas, casonas con portones envejecidos y fachadas que conservan la estética del siglo XIX.
  • Museo Arqueológico de Mascota: piezas únicas encontradas en la región, como las enigmáticas figuras de piedra de ‘El Pantano’
  • Prueba los dulces de guayaba y las nieves artesanales Conchita, en Navidad.
Dahída Gutiérrez
  • La Yerbabuena: senderismo entre bosques y miradores y una buena comida orgánica en El Fayuque.
  • Laguna de Juanacatlán: ideal para un picnic o paseo en lancha.
  • Conoce los petroglifos del valle de Mascota. Se calculan alrededor de 4 mil.
  • Adquiere el pasaporte Jalisco, Haciendas y Casonas y obtén descuentos y cortesías cuando juntes todos los sellos.
  • Visita La Joya y conoce el proceso de elaboración del whisky de maíz.
  • Degusta la raicilla en la Taberna Salcedo, una bebida con denominación de origen.
Dahída GuGo

San Sebastián del Oeste, Pueblo Mágico de niebla y plata

Antigua ciudad minera que se fundó en 1605, hoy es un rincón detenido en el tiempo. Aquí se encuentran algunas de las haciendas en Jalisco que fueron principalmente mineras. Datan del siglo XIX y aún conservan sus patios, muros de cal y piedra y detalles de una época de esplendor. Sus callejones, miradores y techos rojos le dan un toque donde se respira la historia y se saborea un café regular u oscuro pero de altura.

Dahida GuGo

El cerro de La Bufa

El mirador de La Bufa es uno de esos sitios que transforman el alma. A más de 2,400 metros de altitud, este pico ofrece una panorámica prodigiosa de la sierra y, en días despejados, aseguran que se puede ver la Bahía de Banderas desde lo alto. Sin embargo, todo puede cambiar en un suspiro: basta un minuto para que la neblina lo cubra todo, como un velo de misterio. El nombre La Bufa, dicen, viene del viento bufador que se cuela por las montañas y resuena entre las rocas. ¡Tienes que escucharlo!

La aventura comienza incluso antes de llegar, pues muchos viajeros rentan un RZR, un tipo de vehículo todo terreno, para recorrer los senderos de tierra entre curvas de vegetación espesa y coronar así este punto mágico. Lleva abrigo, cámara y tiempo: la experiencia vale cada segundo.

Dahida GuGo

Huellas del oro: minas, panteones e iglesias solitarias

San Sebastián nació como villa minera, fundada por españoles. Su suelo fue codiciado por siglos, y aunque hoy las minas están cerradas, algunas aún pueden visitarse. Pasear por una mina antigua es entrar en las entrañas de la historia por túneles y relatos de fiebre del oro.

Otra parada obligada es el panteón histórico. Sus lápidas de cantera, cubiertas de musgo y nombres centenarios, son testimonio silencioso de los pioneros, familias españolas y mineros que fundaron el alma del pueblo.

Dahida GuGo

Sabores serranos y cafetales con historia

Entre las casonas y haciendas en Jalisco, destaca la casona de una de las familias más importantes de la zona, la familia Sánchez, con doña Mary como cabeza de la familia, que actualmente sus descendientes se dedican a la siembra del café de altura como La Quinta Mary para entender el verdadero sabor de la sierra. Es café orgánico que se cultiva en las faldas del cerro, a mano y con paciencia, lo que le otorga notas únicas. Además, se puede conocer el proceso completo, desde el grano hasta la taza.

Dahída Gutiérrez

Qué ver y qué hacer en San Sebastián del Oeste, Jalisco, si te hospedas en alguna de sus haciendas

  • Subir al mirador del cerro de La Bufa. Una experiencia imperdible. Puedes rentar un RZR o subir en camioneta hasta el punto más alto del cerro. Desde ahí verás la inmensidad de la Sierra Madre Occidental, si la neblina lo permite. En un instante todo se cubre de blanco, lo que hace de cada visita una experiencia distinta. Te sugerimos hacer el recorrido con Malibri Turismo.
  • Recorrer el centro histórico. Calles empedradas, casas coloniales con tejas rojas, y un ambiente de pueblo detenido en el tiempo. Visita la parroquia de San Sebastián Mártir, una joya arquitectónica del siglo XVII y el calabozo o celda municipal, que todavía se llega a ocupar.
  • Visitar el panteón histórico. En lo alto del pueblo, este cementerio guarda tumbas centenarias y una atmósfera llena de leyendas. Ideal para una caminata tranquila al atardecer.
Dahída Gutiérrez
  • Explorar una mina antigua. Adéntrate en los vestigios de las minas que alguna vez hicieron florecer este pueblo. Hay recorridos guiados que te llevan a conocer los túneles y la historia minera de la región.
  • Beber café de altura en La Quinta Mary. Una parada deliciosa donde puedes conocer el proceso artesanal del café que se cultiva en la zona. La vista desde la finca y el aroma del grano tostado son parte de la experiencia.
  • Visitar Villa Cocoa. Un espacio encantador donde encontrarás chocolates artesanales, arte, jardines y una tienda con productos locales. Perfecto para comprar un recuerdo auténtico.
  • Degustar cocina local. Prueba platillos típicos en la fonda Eva María, con recetas de antaño y sabores tradicionales.
Dahída GuGo
  • Hospedarte en una finca o casa antigua. Varias haciendas y casas coloniales han sido adaptadas como hoteles boutique. Dormir ahí es como viajar al siglo XIX.
  • Fotografiar la neblina y las montañas. San Sebastián es un paraíso para fotógrafos. Ya sea en el mirador, entre callejones o con drones sobrevolando el valle, aquí cada momento tiene una luz especial.
  • Respirar profundo y desconectarte. No hay prisa en este pueblo. La señal de celular es débil, pero la conexión con la naturaleza, la historia y el silencio es absoluta.
Dahída GuGo

Como verás, cada pueblo tiene su latido propio, pero juntos crean una sinfonía del pasado, entre montañas y la calidez que solo Jalisco sabe ofrecer. ¡Vive esta travesía por las raíces que aún florecen en lo alto de la Sierra Madre Occidental!

Haciendas y casonasjaliscojalisco es mexicoSierra Madre Occidental

<!–

¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.



¿Quieres ser un emprendedor o emprendedora?
Conoce Emprendedor.com el mejor contenido de Ideas de Negocio, Startups, Franquicias, e Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.



–>


Dahída Gutiérrez Comunicóloga; admiradora del México colorido y dicharachero que se engrandece de tradiciones y su gente.

Tomado de https://www.mexicodesconocido.com.mx/