El 6 de junio de 2025 – Día D – tuvo lugar una masiva concentración de veteranos en el National Mall de Washington D.C., marcando un posible punto de inflexión en el panorama político. Esta manifestación, una de las más grandes de su tipo en décadas, refleja la profunda ira y desilusión sentidas por millones de veteranos debido a las políticas del presidente Trump.
Durante seis meses, la administración Trump y los republicanos del Congreso han implementado recortes drásticos al Departamento de Asuntos de Veteranos (VA), resultando en miles de pérdidas de empleos para veteranos y la amenaza inminente de 80,000 más. Estos recortes están paralizando los hospitales del VA, empujándolos a una crisis y poniendo en peligro la atención recibida por los 9 millones de veteranos que dependen del sistema de salud del VA. El impacto se extiende más allá del empleo directo; el «Big Beautiful Bill» del partido republicano exacerba aún más la situación al recortar los programas de asistencia alimentaria, dejando a muchos militares y sus familias enfrentando la inseguridad alimentaria. Un preocupante 25% de los militares en servicio activo reportan inseguridad alimentaria, en comparación con el 10% de la población general. Más de 22,000 soldados utilizan actualmente el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), un programa que está dirigido a recortes bajo el presupuesto de Trump.
Esta situación está alimentando un creciente sentimiento de traición entre los veteranos, muchos de los cuales tradicionalmente apoyaban al partido republicano. El margen de casi 2 a 1 por el cual los veteranos favorecieron a los republicanos en las elecciones de 2024 ahora está eclipsado por la aparente indiferencia del GOP por sus preocupaciones. El tamaño y la complejidad del VA, con sus 500,000 empleados en 170 hospitales y 1,200 clínicas, hacen que estos recortes sean particularmente dañinos. Las pérdidas de empleos en un área crean efectos en cascada, lo que lleva a retrasos en los tratamientos y cancelaciones de citas a medida que los hospitales luchan por encontrar reemplazos. Los memorandos internos del VA e informes de fuentes como ProPublica destacan las consecuencias graves e inmediatas de estos recortes, incluida la pérdida de acceso a ensayos clínicos que salvan vidas para algunos veteranos.
La concentración sirvió como una poderosa muestra de este descontento. Veteranos, como Christopher Purdy, fundador y CEO de The Chamberlain Network y veterano de la guerra de Irak, expresaron su frustración por las promesas rotas de los legisladores que ahora apoyan políticas que socavan los mismos sistemas de los que dependen los veteranos. El evento contó con la participación de destacados demócratas con antecedentes militares, incluyendo a la senadora Tammy Duckworth y al representante Derek Tran, quien está trabajando activamente para reincorporar a los veteranos despedidos bajo la administración Trump.
Esta situación presenta una oportunidad significativa para el partido demócrata. Al apoyar los esfuerzos de los veteranos y destacar las acciones del GOP, los demócratas pueden conectar con un bloque de votación tradicionalmente republicano. El creciente número de veteranos, como Shernice Mundell, una ex especialista federal en atención médica y veterana de la Fuerza Aérea que perdió su trabajo y ahora está considerando una candidatura al Congreso, están participando activamente en el proceso político.
El mensaje de los veteranos es claro: las acciones del partido republicano son inaceptables. Si el GOP continúa su curso, las consecuencias en las urnas en las próximas elecciones serán severas. Como Shernice Mundell declaró con fuerza: «Hay cambios que deben hacerse y tenemos que dar un paso al frente y hacer que eso suceda. Si no somos nosotros, ¿quién?»Tomado de https://feeds.nbcnews.com/msnbc/public/news
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