El anuncio de Melania Trump de que el audiolibro de sus memorias será narrado por IA, utilizando una versión sintetizada de su propia voz, ha desatado un debate. Si bien el uso de la IA en la narración de audiolibros es cada vez más común, la elección de Trump es particularmente llamativa dada su percibida distancia de su papel como Primera Dama.
Sus memorias, «Melania», abarcan detalles personales —su infancia en Eslovenia, su encuentro con Donald Trump y abordar rumores sobre su hijo Barron— junto con comentarios políticos, incluidas sus opiniones sobre las elecciones de 2020 y el derecho al aborto. Muchos argumentan que unas memorias de esta naturaleza, que pretenden reclamar narrativas personales, merecen una narración con la voz genuina de la autora. El uso de la IA, según los críticos, crea distancia y socava el impacto emocional de los detalles íntimos compartidos.
Esta decisión se alinea con la presencia generalmente discreta de Trump durante su tiempo como Primera Dama. Su limitada participación en los deberes oficiales, ejemplificada por el mínimo tiempo que pasó en la Casa Blanca y su llamativo atuendo en la inauguración de su esposo —un sombrero azul marino que le ocultaba la cara— sugiere una estrategia deliberada de mantener la distancia del ojo público. Los historiadores han comparado su bajo perfil con el de Bess Truman, destacando la naturaleza inusual de su enfoque.
Sin embargo, la adopción por parte de Trump de la narración por IA también se presenta como una inteligente jugada empresarial. Enmarcar el audiolibro narrado por IA como una «nueva era en la publicación» le permite beneficiarse de su singular estatus público-privado, transformando el libro en un evento mediático. Esta estrategia refleja una tendencia más amplia dentro de ciertos círculos políticos y capitalistas de priorizar los avances tecnológicos sobre el trabajo humano.
Este no es un incidente aislado. Las empresas de Trump, incluida una moneda meme y un acuerdo de documental con Amazon, demuestran un patrón de aprovechamiento de su posición para obtener ganancias financieras. Estas empresas, que operan en mercados poco regulados, plantean interrogantes sobre ética y transparencia. El documental, que supuestamente ofrece una visión entre bastidores de su vida, parece ser otra oportunidad para controlar su imagen mientras genera ingresos sustanciales. En esencia, el audiolibro narrado por IA de Trump es un microcosmos de su enfoque más amplio: mantener una distancia cuidadosamente construida del público mientras simultáneamente se beneficia de su atención.
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