Miradores del Cañón del Sumidero

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¿Conoces los miradores del Cañón del Sumidero? Esta maravilla natural de México es un desfiladero tallado por el río Grijalva, con paredes que se alzan como titanes y vistas que roban el aliento. Sus miradores, seis joyas esparcidas por el parque, son los balcones perfectos para asomarse a este espectáculo geológico.

Cada uno cuenta una historia distinta, con panoramas que te hacen sentir pequeño frente a la grandeza del mundo. Aquí va un recorrido vibrante por estos puntos, con detalles para que planees tu aventura.

Estos son los miradores del Cañón del Sumidero

1. Mirador La Ceiba: el telón de apertura

Dónde está: a 2 kilómetros de la entrada del parque, como un anfitrión que te da la bienvenida.
Qué ves: el cañón se abre ante ti, con el Pueblo Mágico de Chiapa de Corzo como un cuadro colorido al fondo. Es el primer suspiro de lo que viene.
Por qué visitarlo: es el arranque perfecto, accesible y con una vista que te pone en sintonía con la inmensidad del lugar. Ideal para calentar motores.
Cómo llegar: en coche, es un paseo corto desde la entrada. Estacionamiento fácil y senderos bien marcados.

2. Mirador La Coyota: donde el cañón se luce

Dónde está: a unos 5 kilómetros de la entrada, un poco más adentrado en el corazón del parque.
Qué ves: paredes verticales de hasta 1,000 metros, cubiertas de verde esmeralda, con el río Grijalva serpenteando abajo. Si tienes suerte, monos aulladores o aves exóticas se roban el show.
Por qué visitarlo: es un paraíso para fotógrafos. La profundidad del cañón aquí te hace sentir como si estuvieras en un documental de naturaleza.
Cómo llegar: en vehículo propio, la Calzada al Sumidero te lleva directo. Los tours también suelen parar aquí para que captures la postal perfecta.

3. Mirador El Roblar: el susurro de la selva

Dónde está: a 10 kilómetros de la entrada, donde el parque se vuelve más salvaje.
Qué ves: un tapiz de vegetación densa y acantilados que desafían la gravedad. Perfecto para avistar aves como tucanes o guacamayas.
Por qué visitarlo: aquí no sólo miras, sientes la selva. Hay un sendero corto que te sumerge en la naturaleza, ideal para quienes quieren más que una foto.
Cómo llegar: siguiendo por la Calzada al Sumidero, pasando la curva más al norte de la carretera, hay un estacionamiento. Después, debes continuar a pie por un sendero de unos 300 metros hasta llegar al mirador.

4. Mirador El Tepehuaje: el lienzo del Árbol de Navidad

Dónde está: a unos 13 kilómetros, en una curva dramática del cañón.
Qué ves: la joya aquí es el “Árbol de Navidad”, una cascada mineral que brilla en temporada de lluvias, como si la naturaleza hubiera decorado el acantilado. El río y las paredes altas completan la escena.
Por qué visitarlo: es el mirador más icónico, con una tiendita y estacionamiento que lo hacen súper práctico. Las vistas son de otro mundo.
Cómo llegar: en vehículo, llegas sin complicaciones por medio de la Calzada al Sumidero. Los tours siempre paran aquí por su fama.

5. Mirador Los Chiapa: el rey de las alturas

Dónde está: a 16 kilómetros, el punto final y más alto del recorrido.
Qué ves: una panorámica épica del cañón entero, con el viento susurrándote historias de la tierra. Hay un restaurante para relajarte con un pozol y vistas que te roban el aliento.
Por qué visitarlo: es el clímax del recorrido, donde el cañón se despide con grandeza. Perfecto para cerrar con broche de oro.
Cómo llegar: es la última parada en la Calzada al Sumidero. Los tours reservan tiempo extra aquí para que disfrutes sin prisas.

6. Mirador Manos que Imploran, el secreto mejor guardado

Dónde está: a 29 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, cerca de Chicoasen, con un desvío de 2 kilómetros por terracería.
Qué ves: un acantilado que abraza el cañón desde el norte, con el río Grijalva y la presa Chicoasen como protagonistas. Cascadas, aves y formaciones rocosas dan un toque místico.
Por qué visitarlo: es una joya escondida, menos concurrida y fuera de la ruta tradicional, perfecta para quienes buscan paz y vistas únicas. El restaurante con vista al río es un bonus.
Cómo llegar: en coche, toma la carretera a Chicoasen y prepárate para el tramo de terracería (verifica su estado en lluvias). Algunos tours lo incluyen, pero no todos, así que pregunta.

Cómo llegar a los miradores del Cañón del Sumidero

Desde Tuxtla Gutiérrez. Agarra la Calzada al Sumidero rumbo norte. En unos 22 km estarás en la entrada del parque, listo para empezar el recorrido. Un coche propio te da libertad para explorar a tu ritmo.
Tours Organizados. Desde Tuxtla o San Cristóbal de las Casas, las agencias te llevan en paquetes que suelen incluir los cinco miradores principales y un paseo en lancha por el Grijalva. Son ideales si prefieres que alguien más maneje la logística.

Información de los miradores del Cañón del Sumidero

Horario de apertura: abiertos de 8:00 a.m. a 5:00 p.m., aunque Manos que Imploran extiende hasta las 6:00 p.m. Algunos cierran los martes, así que verifica.
Costo: La entrada al parque ronda los $34 a $67 MXN por persona. Manos que Imploran no cobra acceso, pero lleva efectivo para el restaurante o snacks.

Tips:

• Viste ropa ligera y zapatillas cómodas; los senderos pueden ser resbalosos.
• Empaca sombrero, bloqueador solar y agua; el sol chiapaneco no perdona.
• Lleva binoculares si quieres ver aves o detalles lejanos.
• Respeta el entorno: nada de basura ni selfies riesgosas cerca de los acantilados.
• Si vas a Manos que Imploran, checa el camino de terracería, sobre todo en temporada de lluvias.

¿Por qué hacer una parada en los miradores del Cañón del Sumidero?

Visitar el Cañón del Sumidero es como abrir un libro de cuentos donde la naturaleza es la autora. Cada mirador es un capítulo: La Ceiba te da la bienvenida, La Coyota te hipnotiza, El Roblar te conecta con la selva, Tepehuaje te regala una obra maestra, Los Chiapa te eleva al cielo, y Manos que Imploran te susurra un secreto. Juntos, tejen una experiencia que mezcla adrenalina, paz y un respeto profundo por esta maravilla natural de Chiapas. Ya sea que llegues en tu coche o con un guía, prepárate para que el cañón te robe un pedazo del corazón.

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Tomado de https://www.mexicodesconocido.com.mx/