Bienvenido a este especial colaborativo entre WFM con Alejandro Franco y WARP en el que celebramos aniversarios significativos de álbumes que cambiaron la historia de la música para siempre. En esta entrega: los 30 años de In Utero de Nirvana.
In Utero, el tercer y último álbum de estudio de Nirvana lanzado el 21 de septiembre de 1993, descansa en un lugar en particular en la historia de la banda.
Por un lado, a diferencia del éxito inesperado y abrumador que resultó ser Nevermind en 1991, In Utero inherentemente tenía ya ante la disquera la expectativa y deber de ser un éxito. Y por otro lado, para la banda y particularmente para Kurt Cobain esta tercer producción representaba una oportunidad de “redimirse” ante su percepción de haberse “vendido” y haber traicionado su raíces punk con Nevermind – un álbum que una y otra vez señalaban como sobreproducido. Declaración y percepción que en realidad fue su forma de lidiar con lo abrumador que les resultó el éxito de Nevermind.
Para lo que terminaría siendo In Utero Nirvana buscaba retomar la crudeza de su primer álbum Bleach de 1989, lo que los llevó a grabar demos con Jack Endino productor de ese álbum, para finalmente decidirse por Steve Albini como productor – en gran parte por haber producido dos de los álbumes favoritos de Cobain; Surfer Rosa (1988) de The Pixies y Pod (1990) de The Breeders.
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¿El resultado? Una producción más cruda que no deja del todo fuera las sensibilidades pop y retoma la experimentación. Basta escuchar el tema abridor Serve The Servants con sus animosos acordes, melódicos coros y lírica biográfica, para dar paso a Scentless Apprentice con su agresiva batería, desgarradores y disonantes coros y su letra inspirada en el libro Perfume: The Story of a Murderer.
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Heart-Shaped Box, el primer sencillo del álbum, nos regresa a la dinámica de versos suaves y melancólicos acompañados de distorsionados coros, mientras que en otros instantes de In Utero encontramos un regreso a la experimentación sonora de la banda como lo es con Milk It, composición que en su esencia remite a varias canciones que podemos encontrar en el compilado de lados B e inéditos Incesticide de 1992 – que incidentalmente puede verse como un puente sensibilizador de Nevermind a In Utero.
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Por su lado Dumb y All apologies llevan a sonidos más melódicos y accesibles, gracias a la mezcla de sonidos acústicos y eléctricos con los de violonchelo, en pleno contraste con la punketa Tourette’s de solo minuto y medio donde Cobain se limita a gritar sonidos y palabras sin coherencia alguna más allá de complementar la instrumentación.
In Utero terminó siendo aclamado por la crítica y el público, pero para pesar del productor Steve Albini, lo lanzado aquel 21 de septiembre de 1993 no fue la versión que él mezcló. Ya sea por presión de la disquera o trás escuchar la mezcla de Albini fuera del estudio, Nirvana recurrió al ingeniero Bob Ludwing para la masterización, y al productor Scott Litt para volver a mezclar los temas Heart-Shaped Box, All Apologies y Pennyroyal Tea los cuales estaban destinados a ser sencillos.
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Además el folleto de In Utero incluía la peculiaridad de sugerir una ecualización para escuchar el álbum, en un último afán de buscar mejorar las mezclas de Albini.
Finalmente Steve Albini tuvo la oportunidad de mostrar su visión del disco, cuando sus mezclas originales fueron incluidas en la versión del 20 Aniversario de In Utero en el 2013. Y la verdad, es que haber recurrido a Bob Ludwing y a Scott Litt fue todo un acierto.
Abajo, la mezcla original que Steve Albini hizo de Heart-Shaped Box.
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Tomado de https://warp.la/
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