septiembre 14, 2025

Arqueólogos mexicanos usan tecnología LiDAR y localizan mas de mil estructuras en Tzintzuntzan, Michoacán



Los arqueólogos del INAH han utilizado la tecnología LiDAR para descubrir mas de mil edificios en la Zona Arqueológica de Tzintzuntzan. Estos son los primeros hallazgos de un estudio de prospección arqueológica realizado por investigadores del Centro INAH Michoacán utilizando esta técnica.


Con estos datos, será posible comprender a fondo la complejidad y la escala de esta ciudad antigua. Tras el uso de la tecnología LiDAR, los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tienen un panorama más pleno de las dimensiones y complejidad de esta zona arqueológica por primera vez en 90 años de exploración.

El LIDAR (light detection and ranging) es una tecnología de teledetección óptica que utiliza la luz láser para recoger una muestra de la superficie terrestre. El LIDAR es una alternativa eficaz y económica frente a las técnicas clásicas de topografía, como la fotogrametría.

El escaneo LiDAR podría transformar los estudios arqueológicos al permitir el descubrimiento de vestigios ocultos tras la densa vegetación.

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La primera vez que se uso esta tecnología en un contexto arqueológico fue en 2009. En la investigación se encontró la ciudad maya de Caracol, en Belice. Arlen y Diane Chase, de Estados Unidos, se convirtieron en los primeros en utilizar LiDAR en la investigación arqueológica. Integraron estas imágenes con mas información para obtener resultados sobre esta maravillosa ciudad de la selva de Belice, donde siguen trabajando.

Tecnología LiDAR revela más de un millar de estructuras en la Zona Arqueológica de Tzintzuntzan.

Ahora arqueólogos de INAH utilizaron la tecnología LiDAR en la Zona Arqueológica de Tzintzuntzan revelando más de un millar de estructuras. En 2019, el Centro INAH Michoacán presentó al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) un proyecto en el que se emplearía esta tecnología para el estudio virtual de la metrópoli tarasca. Sin embargo, debido a la contingencia de la COVID-19, el proyecto que debía comenzar a principios de 2020 y posponiéndose hasta 2021.

Los investigadores utilizaron un sensor de Detección de la Luz y Distancia (LiDAR por siglas en inglés). Esta tecnología de teledetección permite determinar con mayor precisión la posición y el número de monumentos sobre el terreno. Esto se logra controlando una imagen sin vegetación del terreno para construir modelos de elevación detallados. Elk resultado fue un conjunto de imágenes digitales que les han servido para identificar las características del terreno.

«En una superficie total de 1.075 hectáreas, hemos descubierto más de 1.000 elementos arqueológicos. En los primeros kilómetros de exploración, pasamos de conocer unas decenas de monumentos a más de mil. Por primera vez en 90 años de investigación arqueológica en Tzintzuntzan, esta tecnología, junto con las fotografías satelitales y los modelos disponibles a través de la cartografía digital moderna, nos ha permitido tener una representación más completa de la ciudad antigua», afirmó José Luis Punzo Díaz, responsable del proyecto.

Los vestigios señalados se incorporaron al mapa de dispersión de las ruinas que estaba georreferenciado y tenía datos relacionados con él; según la elevación y la región donde se hallaba el material vinculado a los polígonos propuestos por Hellen Pollard en 1977.

Los arqueólogos destacan que el 69% de las terrazas están dentro del polígono que Pollard definió como límite de la ciudad. No obstante, sólo el 28% del total están asociadas a las zonas que ella delimitó. En consecuencia, quedaron fuera muchas terrazas sin información sobre su papel dentro del complejo, subrayan los investigadores.

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El sobrevuelo en la zona tambien aportó datos sobre un gran número de restos arquitectónicos nunca antes vistos en la superficie durante inspecciones previas.

Esto solo es la primera parte de un estudio más amplio que incluirá una mayor cobertura en términos de adquisición de datos LiDAR; sin dejar de lado los levantamientos intensivos en la superficie arqueológica. El investigador del Centro INAH Michoacán destacó que esta propuesta de plano de la ciudad de Tzintzuntzan permitirá, principalmente, apreciar la magnitud de la ciudad; asimismo, identificar las casi mil plataformas, pirámides y estructuras residenciales repartidas a lo largo del terreno.

En la actualidad están en conversaciones con el personal del NCALM LiDAR Data Distribution Center para realizar otro vuelo en los próximos meses. Este incluiría la zona arqueológica de Ihuatzio y podría abarcar una superficie de 50 kilómetros cuadrados.

Tomado de http://Notaantrpologica.com/