Un usuario de Facebook compartió imágenes del abuelito vendiendo sus dibujos para poder llevar algo de comer a sus nietos que conmovieron a millones de personas
El amor de un abuelo es enorme y es el caso de Don Armando, quien para ayudar a sus nietos sale a las calles a vender los dibujos que hace. Esto llamó la atención de Héctor Villanueva quien publicó el 10 de enero una foto del dibujo que le compró acompañado por un video en el que se ve al hombre de la tercera edad caminando lentamente con su bastón por una calle del municipio de Guadalupe, Nuevo León en México mientras se escucha de fondo la canción de “Cuando yo quería ser grande” de Vicente Fernández.
Las redes sociales a la ayuda del abuelo
En la publicación que hizo Héctor en Facebook se puede leer, “El señor estaba llorando porque quería vender sus dibujos para llevarles una leche a sus nietos y no traía dinero. Me lo vendía, el dibujo de la virgencita, a $20 y le di $100 y se puso a llorar porque se sentía feliz y me dijo que yo era un ángel”.
Héctor solicitó ayuda para Don Armando, pidiendo a quienes se lo encontraran que le compraran un dibujo por 20 pesos para apoyarlo a llevar el sustento a sus nietos. Entonces muchos empezaron a preguntar dónde podían localizar al abuelito para ayudarlo. Algunas personas mencionan haberlo encontrado en una colonia del área y se presume que le han brindado apoyo para su familia. Sin duda las redes sociales, pueden hacer la diferencia.
La foto y el video publicados del abuelito de Nuevo León, tocaron el corazón de las personas. Tuvieron más de 4 mil de reacciones y se compartieron más de diez mil veces.
El amor de un abuelo no tiene límites
Los abuelos quieren mucho a sus nietos. Muchos abuelos y abuelas se encargan de cuidar a sus nietos, sobre todo en los casos de madres que tienen que trabajar.
El amor que sienten por sus nietos es tan grande que los abuelos harían cualquier cosa por ellos. Como don Armando que a pesar de su avanzada edad y su condición, hace un gran esfuerzo por ayudarlos. Pinta dibujos y los sale a vender a las calles para conseguir dinero para llevar algo de comida a sus nietos, lo que lo convierte en el abuelito del año.
Por supuesto, es bastante intuitivo que la mano amiga de un abuelo puede ser beneficiosa para la vida cotidiana de sus nietos. Lo que no es tan intuitivo es el papel duradero y potencialmente vital que los abuelos pueden haber jugado en la crianza de los hijos a lo largo de la historia humana.
Acciones como las de don Armando son dignas de compartirse. Son un ejemplo de que aún hay en el mundo personas bondadosas que por amor están dispuestas a hacer cualquier sacrificio.
Si te encuentras a alguien de la tercera edad en las calles ayúdalo, no sabes cuál sea su historia.
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Tomado de https://viajeropeligro.com/
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