noviembre 2, 2025

Señor convierte desierto en un oasis de vida al plantar más de 30 mil árboles

Este exuberante bosque verde, con más de 30.000 árboles en 65 hectáreas de tierra, fue plantado y cuidado por ese ex burócrata que se planteo hacer de estas tierras productivas

Cansado de ver la incapacidad de un gobierno para aprovechar recursos, un hombre llamado Anand Dhawaj Negi  decidió dar vida a un bosque que se extiende por más de 60 hectáreas en una zona desértica. Gracias a las técnicas ancestrales de los abuelos y paciencia ha dejado un legado digno para jovenes y sus familias.

Plantó más de 30,000 árboles de diferentes especies, verduras y frutas recurriendo a técnicas naturales: abono de animales, canales de riego para retener el agua y la firme idea que una zona desértica podría dar una mejor vida a su comunidad.

Todo inició alrededor de los 90´s cuando se encontraba trabajando en programas sociales en India, allí se dio cuenta que los recursos podrían tener un mayor impacto si se invirtieran en proyectos de impacto verdadero.



Su trabajo no fue sencillo, ya que tuvo que ingeniárselas para llevar agua al lugar y hacer que los árboles sobrevivieran en un entorno desértico

¿Cómo lo hizo?

Árboles como sauce, enebro y algunas coníferas entre cultivos de espárragos, girasol, setas, manzana y frijoles se asoman en un parche verde en una zona casi desértica de la India.

Los árboles no solo son un legado para las generaciones futuras, son el resultado de años de paciencia en la que al reforestar una zona árida la vida volvía poco a poco a ella creando bienestar para la comunidad.

En los primeros meses, alrededor del 80% de los árboles jóvenes se marchitarían en este frío desierto. Hoy, la tasa de supervivencia es de aproximadamente el 99%.  Volvió a las enseñanzas de los abuelos para lograr el resultado: sembrar en curvas de nivel para reducir la perdida de agua.

El conocimiento de los abuelos le dio la solución para crear un bosque.

Hizo todo completamente natural

Al tener un suelo estéril y arenoso, este hombre pensó en una solución única: empezó con una granja de 300 cabras cuyos deshechos usaba para generar abono y darle nutrientes a la zona. Algo ingenioso, natural y que para muchos resultaría un esfuerzo en vano…pero al final tuvo éxito.

El siguiente paso fue empezar a sembrar árboles que sobrevivieran a los climas tan extremos y comenzó con verduras y frutas que sabía podrían sobrevivir a ese clima.

Ese parche verde lleno de árboles, hoy es motivo de estudio de distintos estudiantes universitarios que con asombro lo observan y estudian. A la par diversas familias se han mudado para trabajar en las plantaciones de frutas y verduras.

¿Y los recursos?

Un bosque de semejante tamaño necesitaba recursos, así que con la granja de cabras usó su carne y pieles para darle sustento en parte a proyecto. El hombre jamás desperdició nada y aprovecho lo que la naturaleza le podía dar. Donde otros veían fracaso, el vio oportunidad.

Pasaron más de 20 años de esfuerzo para cambiar una zona desértica a un bosque, donde dejó su propia vida por un legado para jóvenes y sus familias en la zona. Sin duda vale la pena compartir la historia de un hombre que hizo un cambio.

Completamente cansado decidió emprender por si mismo una de las mayores aventuras de su vida: darle la vida a un bosque en una zona árida. Y lo ha logrado dejando constancia que el amor y la dedicación por los sueños pueden hacer cualquier cosa.

Puedes saber más en el siguiente video:

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Tomado de https://viajeropeligro.com/