El pasado martes 16 de diciembre, la Comisión Europea anunciaba su intención de revocar la prohibición de venta de coches con emisiones a partir de 2035 y así flexibilizar los objetivos de cero emisiones en el sector del automóvil. ¿Cuáles son las claves de esta decisión?
Los motivos
El plan planteado por la Comisión Europea cede ante las presiones de los fabricantes de automóviles y de algunos países de industria automovilística como Italia o Alemania, que reclamaban mayor flexibilidad y pragmatismo en la transición ecológica.
De cero a diez
La meta de emisiones cero ha sido sustituida por una reducción del 90% en los objetivos de CO2 de aquí a diez años. Esto es, los fabricantes tanto de vehículos ligeros como de furgonetas podrán tener un margen de emisiones de hasta el 10%. Esta medida, solicitada por países como Alemania o Italia, se aleja de las peticiones del gobierno de España, que defiende mantener la prohibición a partir de 2035.
Los fabricantes deberán compensar sus emisiones a través del uso de combustibles de bajas emisiones y aceros verdes
Compensar las emisiones
Aunque a partir de la fecha indicada se permita un margen del 10%, los fabricantes deberán compensar sus emisiones de forma proporcional a través del uso de combustibles de bajas emisiones (sintéticos y biocombustibles) y de aceros verdes producidos en la UE.
Tipos de automóvil comercializables
Bruselas ha indicado que los vehículos 100% eléctricos, los de hidrógeno, los híbridos enchufables, los prolongadores de autonomía, los híbridos suaves y los vehículos con motor de combustión interna convivirán en el mercado después de 2035.
Vehículos pequeños y baterías europeas
La Comisión ha anunciado su intención de apostar por los vehículos eléctricos pequeños desarrollados en Europa, con un tamaño de, como máximo, 4,2 metros. Para ello, se aliviará la carga burocrática. También se ha propuesto un plan de 1.800 millones de euros para incentivar la industria de baterías eléctricas en Europa.
Tomado de Ethic.es




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