𝐔𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐜𝐢𝐜𝐥𝐨 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐥𝐚𝐫: 𝐫𝐞𝐭𝐨𝐬, 𝐫𝐞𝐟𝐥𝐞𝐱𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐢𝐧𝐜𝐥𝐮𝐬𝐢ó𝐧

Recuerdo mi primer dia de clases en la universidad, lleno de nerviosismo y expectativas. Ahora, como docente, enfrento las mismas emociones: ¿Quiénes serán mis estudiantes? ¿Podremos compartir reflexiones comunes? ¿Tendrán interés en lo que les puedo enseñar? Y ahora entiendo que cada semestre es una oportunidad para enfrentar nuevas posibilidades y desafios.

En nuestras sociedades, el inicio de nuevos ciclos ha supuesto un proceso de transición en el que nos damos la oportunidad de reflexionar y autoevaluar los logros alcanzados, tanto particulares como colectivos. El inicio del nuevo semestre forma parte de esos rituales y simboliza también el comienzo de nuevas oportunidades para reforzar nuestros compromisos personales y académicos, demostrando nuestra capacidad de cumplirlos.

Para quienes ya se encuentran en su última etapa de formación universitaria, sin duda, el inicio del nuevo ciclo representa también, el cierre de su preparación académica y, con ello, la búsqueda de nuevas metas en el campo profesional. Por otro lado, para quienes recién comienzan, significa enfrentar transformaciones y retos, adaptándose a dinámicas académicas y sociales.

La Universidad Autónoma «Benito Juárez» de Oaxaca (UABJO) recibirá más de 25,000 estudiantes, desde nivel medio superior hasta posgrado. Y aunque no cabe duda de que la universidad en nuestra región sigue siendo una institución clave para la generación de conocimiento y oportunidades que contribuyen al desarrollo social, aún existen tareas pendientes.

Al igual que otras instituciones públicas del pais, la UABJO enfrenta desafios financieros, académicos y sociales. Estos últimos destacan por la necesidad urgente de fortalecer los vinculos entre la universidad y la sociedad. A pesar de esfuerzos colectivos, persiste una deuda con nuestras comunidades originarias, especialmente con las mujeres.

Desde 2020, un grupo de profesionales de la sociologia y la educación, liderado por la Dra. Maria Leticia Briseño Maas, hemos participado en el proyecto «Jóvenes indigenas universitarias: Acceso y permanencia en la formación cientifica-tecnológica en instituciones de educación superior públicas de Oaxaca.» Este proyecto analiza las desigualdades de género entre las estudiantes indigenas que acceden y permanecen en carreras profesionales de áreas cientificas, tecnológicas y de ingenieria en tres instituciones del estado.

Uno de los hallazgos clave es que las Instituciones de Educación Superior son espacios donde mujeres de comunidades indigenas han depositado sus anhelos y expectativas de vida para mejorar sus condiciones personales y las de sus comunidades. Sin embargo, a pesar de los avances, las mujeres indigenas han sido históricamente excluidas de los espacios académicos y cientificos. Han logrado realizar importantes contribuciones, pero estos esfuerzos a menudo son invisibilizados o minimizados.

Por ello, una de las tareas prioritarias de nuestra universidad debe ser la consolidación de conocimiento situado que abra mejores oportunidades para las jóvenes mujeres.

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